El conflicto colectivo planteado por las patronales de viajeros contra el convenio que puso fin a la huelga de mayo se verá mañana en el TSJA
Oviedo, Javier CUARTAS
El sector del transporte por carretera en Asturias, que vivió en mayo cinco jornadas de paro absoluto en viajeros y muy generalizado en mercancías, prevé culminar entre finales de esta semana y los primeros días de la próxima la redacción y firma del acuerdo sobre el convenio colectivo que puso fin al conflicto el pasado día 13. Las reuniones para dar forma al acuerdo entre los sindicatos UGT y CC OO y la patronal Asetra -la única firmante- no han estado exentas de desencuentros e incluso de algún amago de crisis en la interlocución. Las partes consideran, no obstante, que, aun con dificultades y discrepancias, no cabe abrigar temor a la ruptura.
La firma del convenio, cuyas mejoras salariales y atrasos pretenden los sindicatos que se apliquen ya en la nómina de junio para los 8.000 trabajadores de 1.100 empresas afectadas por este acuerdo, no dejará aún garantizada la paz social en el sector.
Mañana se celebrará, en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, la vista oral por el conflicto colectivo planteado contra esta negociación por las dos más importantes patronales de transporte de viajeros: Car (Corporación Empresarial de Transporte de Viajeros en Autobuses de la Región Asturiana) y Astra (Asociación de Transportistas Asturianos). Estos dos colectivos patronales renunciaron a negociar el convenio porque exigen un acuerdo específico para viajeros, diferenciado del de mercancías, y no reconocen legitimidad suficiente a Asetra (Asociación de Empresarios del Transporte y Aparcamientos de Asturias) para negociar, en ausencia de Car y Astra, un convenio único para mercancías y viajeros.
Asetra sí estaría dispuesta a diferenciar ambas negociaciones, pero recuerda que, salvo fallo judicial, de aceptarlo todas las partes, sólo es posible desagregar la negociación colectiva en dos convenios diferenciados. Los sindicatos se han opuesto a ello, y en los últimos días volvieron a reiterar su rechazo a esa posibilidad.
Cualquiera que sea el fallo judicial sobre el conflicto colectivo planteado por Car y Astra, lo previsible es que se presente recurso contra la decisión del tribunal por aquélla de ambas partes (bien ambas patronales o, en su caso, los sindicatos) que no vea colmadas sus expectativas. Ello demorará previsiblemente la solución definitiva y planteará una situación confusa. Se desconoce si Astra y Car, a la espera de un fallo judicial último, y al menos hasta que se produzca un fallo definitivo, aplicarán o no en sus empresas (suman 71 de las 111 compañías de autocares y autobuses de la comunidad) el convenio que ya acordaron y están a punto de firmar Asetra, UGT y CC OO. Sindicatos y Asetra sostienen que el texto negociado y al que estos días se está dando forma es vinculante para todas las empresas de transporte de viajeros y de mercancías de Asturias mientras no medie un fallo judicial en contra. Car y Astra, muy críticas con esa negociación, han dado a entender que no la asumen.
El argumento que estas dos patronales de viajeros esgrimen en su conflicto colectivo estriba en que, según su apreciación, Asetra por sí sola no es representativa para firmar un convenio colectivo que englobe al transporte de viajeros. Afirman que la representación patronal en la mesa que negoció el reciente convenio (Asetra) no cumple la condición de reunir, como mínimo, el 50 por ciento de los trabajadores del sector para poder pactar en solitario.
A la inversa, Car y Astra aseveran que ambas sí cumplen las dos condiciones precisas para poder negociar un convenio específico de transporte de viajeros: suman el 65 por ciento de las empresas de autobuses y autocares y el 75 por ciento de sus trabajadores, por lo que podrían -afirman- constituir una mesa negociadora y, además, tienen -esgrimen- la representatividad que exige la ley para constituirse en mesa negociadora con los sindicatos: reúnen el 10 por ciento de las empresas, y éstas, a su vez, suman al menos el 10 por ciento de los trabajadores. Asetra, según Car y Astra, cumple estas dos últimas condiciones, pero aseveran que al haber negociado en solitario -por la negativa del resto de patronales a participar en la mesa- no abarca por sí misma el 50 por ciento del sector, necesario para dar por válida la mesa si media denuncia previa, como ocurrió en este caso.
Car y Astra argumentan que sólo hay cuatro provincias en España donde persiste un convenio único común para viajeros y mercancías. Los sindicatos replican que la existencia de otras tres provincias donde se da esta circunstancia y algunos antecedentes jurídicos les permiten afirmar que el actual convenio es legal, legítimo y de obligado y general cumplimiento. «Si Asetra no es representativa, lo tendrá que demostrar quien lo afirma», aseguran dirigentes sindicales.
La representación reconocida a las patronales por el Principado será uno de los principales argumentos ante los tribunales. Asetra suma el 29,11% de los camiones de Asturias, según se publicó en mayo en el BOPA, si bien en las otras dos patronales de mercancías predominan los autónomos más que los asalariados. En el caso de viajeros, Car suma el 34,23% de las empresas y el 41 de los vehículos, y Astra, el 20,73 de las compañías y el 32,66 de los autocares. Asetra supone el 4,5% de las sociedades de viajeros y el 4,74% de los vehículos.