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Propuesta Anti-Jerárquica 
Escrito por nbethune el domingo, 19 de octubre de 2008

Porque nos sobran razones:

Ahora es el momento de un movimiento horizontal, asambleario, que resuma las aspiraciones comunes y la dignidad de todo el colectivo sanitario, y que busque la unidad para luchar por conseguirlas.

Esto no solo es posible, también es urgente y necesario y el único modo de salir de esta crisis:

Porque partiría del escenario natural donde convivimos con los problemas: cada centro de trabajo.

Porque mediante las asambleas de todo el colectivo nos permitiría concretar las necesidades y reivindicaciones comunes.

Porque mediante representantes en todo momento revocables, podríamos no solo coordinarnos con los demás centros de trabajo, sino impedir que se adulterasen los acuerdos decididos por todos y también que prendiesen la semilla de la burocracia, los planteamientos acomodaticios y la corrupción.

Porque asimismo nos capacitaría para confluir con el conjunto de los trabajadores y usuarios.

Porque haría factible reclamar de ellos la solidaridad activa haciéndoles participes de las premisas de nuestra lucha:

    *Mejorar la atención que se presta.

    *Exigir que se pongan los medios y condiciones adecuadas para llevarla a cabo.

*Denunciar y combatir todos los obstáculos y problemas que afectan a la Sanidad Pública porque es de todos y por tanto a todos nos toca defenderla.

No decimos que sea fácil pero si que es mas difícil hacerlo peor que hasta ahora.

Ni que sea sencillo, pero no hay nada mas complejo e inútil que todo el entramado de la representación indirecta que representa la vía sindical.

Solo debemos romper con los prejuicios actuales respecto de los trabajadores y usuarios y quitarnos de encima la rémora que significan las estructuras burocráticas del sector.

nota: para llevar a cabo cualquiera de estas estas iniciativas ,el trabajo en cada centro es la condición sine-quanon.Lo tenemos muy claro y ya lo deciamos al abrir este medio de comunicación.Pero tambien lo será establecer enlaces. Ahí va nuestro correo electronico :
[email protected]

Escrito por nbethune el domingo, 19 de octubre de 2008

En el ámbito sanitario, se trate de los hospitales o de los centros de salud, o en los servicios de emergencias trabajamos distintos tipos de profesionales (médicos/as, enfermeros/as, celadores, fisioterapeutas, administrativos, etc) y otras áreas del trabajo han sido desgajadas, como las de veterinaria de salud publica, la alimentación-cocina, el mantenimiento o la limpieza (estas últimas han sido ya privatizadas lo mismo que el transporte sanitario) Y como es evidente, cada sector tiene responsabilidades propias, así como horarios o retribuciones distintos, pero también ,ya que se trata de un servicio público, la necesidad inexcusable de trabajar coordinadamente con los otros, salvo que se pretendiera partir en trozos a los pacientes.
En cualquier caso esta división natural del trabajo, no justifica ,de entrada, incompatibilidad entre unos y otros ni para nada nos impide tener un planteamiento común de necesidades y reivindicaciones a todo el colectivo sanitario
Sin embargo la BUROCRACIA SINDICAL se asienta en las diferencias y las consagra. De hecho, ahondar en ellas es la principal razón de ser del conjunto de los sindicatos del sector: dividirnos en parcelas bajo la apariencia de la defensa de tal o cual aspecto diferencial es el mejor favor que se le puede hacer a los patronos ,en nuestro caso gerentes que bien se ponen de acuerdo entre ellos pues todos sabemos que la unión hace mayor la fuerza.
El hecho de que en los sindicatos pueda haber alguna gente tan honrada como ingenua, que aún piensa que dentro de ellos”... se puede hacer algo...” no invalida para nada lo que decimos y la experiencia está demostrando cada día, del mismo modo que tampoco exculpa de responsabilidad al conjunto de los trabajadores afiliados o no ,por haber permitido que se dé este proceso de degradación, y los extremos a que está llegando:
-Por un lado, la CEMS, sindicato médico, pretende anclar a un sector de estos en criterios medievales, como si fueran una especie de nobleza a la que los demás sectores deban subordinarse, entendiendo la jerarquía de responsabilidades como un derecho que a ellos les sitúa por encima de los demás, y por la misma razón también categoriza dentro del propio sector que dice representar.
-Por su parte, los llamados “sindicatos de clase”, se consideran a si mismos representantes innatos de la parcela de los trabajadores de las escalas de administrativos o celadores, a quienes, “por decreto” suman a enfermer@s y médicos “progres”, es decir, a grupos de profesionales mas o menos afines a PSOE e Izquierda Unida, y por tanto a U.G.T y CC.OO :
(su larga trayectoria de colaboración y actitud claudicante en el conjunto del movimiento obrero es bien conocida. Sus efectos devastadores en él también. Nadie puede discutir la enorme pérdida de derechos de los últimos años y la responsabilidad de dichos sindicatos en ello).
El sindicato de enfermería, Satse, navega entre dos aguas, con una afiliación numerosa en el mundo de la enfermería, y más honradez en sus planteamientos, pero últimamente se afirma en las ideas corporativistas, tratando de mirarse en el espejo de quienes consideran su rango superior: de ahí la alianza electoral de los últimos años, difícilmente explicable, si no es de este modo, con el sindicato médico: CEMSATSE.
En la práctica, unos y otros, las burocracias sindicales, litigan entre sí, por una migajita para ti o para mí, aislados del conjunto de los trabajadores, independientemente de su categoría, o de que estén afiliados o no a su respectivo grupo: les vale con mantener pequeños espacios de poder cedidos por la Administración en las mesas sectoriales u otros ámbitos de negociación allí donde los sindicalistas profesionales se garantizan sus pequeños o grandes privilegios individuales.
Una última mención a dos sindicatos corporativistas: --Uscal, que ha venido actuando en nombre de los médicos titulares, ha perdido todas las batallas, (ya que su razón de existir, el medico titular, ha visto desfigurada totalmente su naturaleza) y ahora Uscal más parece el bufete de “un abogado de secano”, que gana los juicios, e incluso los recursos, pero acaba por arruinar a sus representados, de ahí que haya perdido casi toda su antigua afiliación.
Y la Csif, ha llegado al ridículo, y el colmo del oportunismo, tratándose de un “sindicato de funcionarios” de convertirse, en el ámbito sanitario, en el refugio de un grupo, los médicos de familia vía-mir ¡que son por principio estatutarios!
Hasta este extremo llega la compartimentación.
..... los sindicatos de inspiración anarquista tienen actualmente una presencia mínima o es prácticamente simbólica, situación que nos impide hacer un juicio de sus posiciones actuales, independientemente de suponerles algún tipo de afinidad, a las propuestas que aquí se exponen.
Una última cuestión sobre la nefasta influencia del sindicalismo que hemos sufrido estos años: a quienes hemos venido denunciando año tras año los planes de privatización y las practicas mencionadas se nos ha llamado agoreros, se ha intentado siempre minimizar el alcance de los planes de degradación de la sanidad pública que denunciamos, y cuando sistemáticamente se han venido cumpliendo estos, se ha tratado siempre de contener o paralizar toda respuesta que no pasara por su control como se demostró hace solo tres años durante el conflicto de los refuerzos de atención primaria, negando la representatividad a dicho colectivo aunque era absolutamente mayoritario, trayendo como “solución principal” a sus reivindicaciones, la mayor emigración de médicos y enfermeras/os que se conoce.

Así las cosas, es lógico que las posturas individualistas, aumenten cada día, hasta el punto de ser las que predominan, en la actualidad:
“Para lo que me queda en el convento, me cago dentro...” parecen pensar los más antiguos entre nosotros, expresando así una gran frustración y desánimo, sobre el presente y futuro de la sanidad.
En este apartado, y como ejemplo de perdida de identidad y derechos se encuentran un gran numero de médicos de atención primaria, los médicos y practicantes titulares, a quienes se ha pagado su dedicación con el robo por MUFACE de muchos años de cotización a esa mutualidad a unos, con la obligación de “estatutorizarse” a todos, también con merma de sus derechos, con años y años sin posibilidad de concurso de traslados, con precariedad y sin reconocimiento de antigüedad a los interinos, con el enfrentamiento ante los nuevos médicos de familia, en cuestiones de baremación de meritos, siempre con un objetivo actualmente cumplido por parte de la Administración: dividir y compartimentar el sector, de forma caprichosa e injusta, pero eficaz a sus planes, y con el resultado de una gran desmotivación respecto a sus ideales de medicina pública y digna.La única "compensación” con que se les está comprando a los titulares, como antes hicieron a través del humillante “titulo de medico de familia, vía reciclaje”, es la llamada “carrera profesional, “que por la forma chapucera en que se ha planteado es otro ejemplo más de trato injusto y discriminatorio dentro de quienes hacen mismo el trabajo, (y en vez de reconocer al colectivo de atención primaria la antigüedad, como es debido, y la preparación y reciclaje profesionales de forma justa, juegan a dividirnos en categorías artificiosas) Ni una cosa ni la otra, compensa ni dignifica tantos años de dedicación de los médicos titulares a la medicina pública desde el primer nivel de la asistencia
Al contrario, como se puede comprobar en su estado de ánimo actual.

¿Y los jóvenes?:


......A ver que pasa con mi precaria plaza, mi interinidad, o mi baremo para tal o cual sustitución... A ver como hago yo méritos para consolidar lo que tengo y mejorarlo, pase por encima de quien tenga que pasar....mirando siempre a quien esta un escalón por encima y nunca a quien esta a su lado... al que solo ven como “la competencia” para esa sustitución, interinidad, etc., a ver si se jubila, se muere, se traslada, o enferma ese otro compañero... y en todo caso... a ver si no meto la pata delante de la Gerencia que es quien me va a “señalar” o dar el visto bueno, moviéndose siempre en esta disyuntiva con el lógico resultado final de la sumisión o del abandono de ejercer en su país, la profesión para la que, vocacionalmente, se prepararon después de 9 años de estudios. Condicionados por sus hipotecas familiares y la falta de expectativas profesionales a corto plazo, muchos emigran a otros países donde encuentran mejor consideración (Portugal, Gran Bretaña, Suecia, Italia), o, si ejercen, lo hacen asumiendo sin rechistar los planteamientos infumables de las Gerencias, sumándose a sus programas verticales, artificiales y burocráticos, a los “pactos por objetivos” a los “contratos programa”, donde solo importa la “estadística manejable” y no lo que se ha aprendido en las facultades (cuando no se colocan al frente de dichos planes, pues intuyen que es “el camino más llano para progresar...”)

El panorama descrito parece desolador, pero solo es realista y en la medida en que lo entendamos así estaremos en condiciones de empezar a cambiarlo... se trata de una crisis lo suficientemente profunda como para plantearse una alternativa que esté al nivel de las circunstancias... que no ponga más paños calientes y utilice métodos e instrumentos muy diferentes a los demostrados ya como inservibles.
Métodos basados en evitar la burocracia y la división entre el conjunto de los trabajadores, por un lado, y que organicen a la población orientando correctamente su deseo de mejorar la asistencia que recibe, por otro.
Métodos y práctica que en su desarrollo, sentarían las bases para una verdadera autogestión de los centros por los propios trabajadores, en base a los criterios que venimos repitiendo, y que se concretan hoy en el plan de choque.

Escrito por nbethune el sábado, 18 de octubre de 2008

MALPRAXIS
No nos referimos aquí, a ese lado oscuro de la medicina en su faceta individual de errores y/o negligencia ( y que por otra parte, tantas veces señala responsabilidades más altas. quen suelen quedar impunes).Con uno u otro resultado, esa malpraxis tiene cabida en el código penal.
En este caso, hablamos de la MALPRAXIS que viene INDUCIDA desde la dirección del propio ente público, favoreciendo claramente a las diversas formas de medicina privatizada que ampara y financia SACYL, sustrayendo fondos públicos
     Y lo que hay que ver; en vez de reforzar las plantillas públicas, esta malpraxis que se pretende generalizar se nos presenta como una herramienta imprescindible con la que solucionar el problema de las listas de espera, aunque este planteamiento NO RESISTA ni en lo más mínimo el código deontológico y la ética profesional:

La consagración del acuerdo sobre el complemento de exclusividad negociado por la CEMS y el SACYL es su expresión más aberrante. Hay que recordar que el complemento de exclusividad (dedicación exclusiva a la Sanidad Pública), permitió en su día que muchos y buenos profesionales eligieran ese trabajo sin tener que “hacer chapuces” fuera.
Entonces había que elegir, y era justo, entre trabajo público y privado.

Actualmente, “La Santa Alianza” entre los gestores públicos con negocios privados y aquellos profesionales que venían compatibilizando 2 jornadas, una pública y otra privada, mediante la nueva figura del complemento, bajo la forma de “complemento de productividad”, LEGALIZA una situación de MALPRAXIS COLECTIVA. Pues gracias a ésta, un selecto grupo de especialistas “sirven a dos amos con todas las de la ley”.
Y además son doblemente premiados por ello: Las declaraciones del consejero Gúemez de la vecina CAM, invirtiendo los términos sobre este tema, cuando afirma que gracias a la compatibilidad se puede “retener a los buenos profesionales” son elocuentes....Ya no se trata de pagarles lo que se merezcan dentro del sistema sino cambiar éste a la medida de los intereses privados y los de ese reducido grupo de especialistas, que ni siquiera tienen porque ser “los buenos”, (suponiendo que deba hablarse así) ya que hay muchos otros especialistas... endocrinos, anatomopatólogos, internistas, pediatras, microbiólogos, investigadores etc., con dedicación exclusiva en su mayoría a quienes no alcanza ese trato de favor. De otro lado, en los últimos diez años el número de denuncias fundamentadas judicialmente por negligencia o errores, se ha multiplicado por 4 (según el último Congreso de Bioética)

.........el aumento del absentismo laboral en la pública, la utilización indebida de costosos medios diagnósticos de los grandes hospitales públicos para pacientes de consulta privada, la propia picaresca de los pacientes que usan las consultas privadas para ganar puestos en las listas de espera y los criterios también discriminatorios en el manejo de esas listas, son prácticas que se van generalizando, gracias al fenómeno que hemos descrito Tampoco es coincidencia que el aumento de dichas denuncias de malas practicas se concentre en las áreas de Cirugía, Traumatología, o las de Ginecología y Obstetricia.

Ya solo nos faltaban los curas en las comisiones deontológicas,- decidiendo sobre los tratamientos más convenientes a su moralidad-, para acabar definitivamente con la ética y sustituirla por la hipocresía
más reaccionaria, tal como ya han hecho en la Enseñanza Pública:

El equipo de Esperanza Aguirre en la CAM ya ha comenzado a explorar ese nuevo territorio de conquista, como lo demuestran el caso Montes y las últimas noticias que llegan del modelo publico madrileño con la Gestión privada de los nuevos Hospitales de Madrid.
Por último, ni siquiera se nos permite llamar a las cosas por su nombre: como burocracia, corrupción y mala praxis son términos muy gruesos, hay que sustituirlos en la practica por eufemismos más digeribles: así…nos hablan de “Gestión y optimización de recursos”, con lenguaje empresarial, se fabrican criterios de calidad, productividad y rentabilidad aunque sean ajenos a la ciencia médica y se pone dicha gestión en manos de “entidades de derecho privado”, a lo que añadir instrucciones compatibles con la actividad mercantil :
.........ahora al paciente se le llama “cliente”, a los médicos y enfermeros “proveedores de servicios”, las actividades son mercancías, los actos médicos o las pruebas analíticas son “productos”, los procedimientos se miden por su rentabilidad, los “incentivos” van en relación directa con ésta, etc, sin cortarse un pelo en comparar la sanidad en los centros con el trabajo en las modernas fabricas del automóvil, cadenas de montaje incluidas.

"La productividad" en Atención Primaria, otro ejemplo:

Como ha salido a la luz pública por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, más de la mitad de los Médicos y Enfermeros/as de A.P. han cobrado en 2006 incentivos por cumplir con el llamado “índice sintético”, complicada ecuación que incluía como principal variable una alta prescripción de medicamentos genéricos:
Asociar una supuesta política de ahorro (que si quieren la podían aplicar directamente sobre los medicamentos) a las retribuciones de los Médicos, arrastrando además a la Enfermería (pues ellos sólo cobran si lo hace el Médico de su cupo) es una acción mercantil, carente de ética tanto de quien la da como del que la recibe:
Y así dividieron mitad por mitad a los Médicos y enfermería de A.P. de nuestra Comunidad Autónoma (55% lo cobraron; 45 % no lo cobramos)
Según se mire los “cumplidores” son los buenos ó “listos” y los no cumplidores somos los malos ó “los tontos” puesto que listos y tontos hacemos el mismo trabajo, independientemente de que se refleje en sus índices estadísticos. Además, cuanto mayores sean los cupos atendidos y la presión asistencial se hace más difícil ser cumplidor aunque se quisiera.
Pero eso es lo de menos, pues el complemento de productividad en Primaria, sólo pretende premiar a quienes sean obedientes con la Gerencia. Nada más.    
Precisamente esto les importa sobremanera ya que de la sumisión total ahora vendrá después la provisión más fondos para productividad. ¿De dónde sacarlos?: “Del actual complemento de dedicación exclusiva “.
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La polémica situación del nuevo Hospital Rio-Hortega, de Valladolid, es un compendio de todo lo anterior y de todo lo que se puede hacer, si lo que se pretende es destruir la sanidad pública:
-Retraso de más de dos años en la entrega de las obras, con el encarecimiento consiguiente (se ha alterado por 3 veces el presupuesto inicial)
-Dotación tecnológica del centro a cargo de una empresa privada, que coloca radiología en las proximidades de pediatría, y que no prevé el espacio para la terapia oncológica y ésta tendrá que derivarse a compañías privadas
-Primero se habla de habitaciones individuales, y cuando se ven obligados por la necesidad a doblarlas, hay que cambiarlo todo para instalar las fuentes de Oxigeno y vacío que faltan.
-El nuevo Hospital, con la tecnología más avanzada, se verá muy pronto saturado por crónicos y mayores, sino se da un uso geriátrico al antiguo hospital,- cosa que parece demasiado lógica para que la lleven a efecto... De hecho, la situación céntrica del antiguo hospital, le convierte en un goloso objetivo a los especuladores urbanísticos...
En el último momento se acuerdan de que un hospital necesita de una fuente de energía eléctrica en cantidades determinadas… ¡¡y empiezan ahora a planteárselo!!
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Por último, corrupción, burocracia y mala praxis no serían posibles sin la colaboración por activa ó por pasiva de los trabajadores, y ésta se lleva a cabo a través de las burocracias sindicales. De su práctica nos ocuparemos en el siguiente apartado.

También es preciso señalar que estos factores del deterioro de la sanidad pública no actúan por separado. Por el contrario, se imbrican, complementándose; la burocracia a través de las políticas de imagen actúa como una alfombra bajo la que se tapan las actuaciones de corrupción y malpraxis. Los sindicatos, unas veces como don Tancredo hacen la vista gorda, y otras colaboran descaradamente: esta es la cruda realidad, por más que nos la vistan con uno u otro ropaje y por lo tanto no son convidados de piedra en este entramado
¿A cambio de qué?:
De dinero con el que mantener sus aparatos burocraticos

Baste como ejemplo ,que en 2007 los sindicatos U.G.T. y CC.OO recibieron de la Junta de Castilla y León 3 millones y medio de euros en subvenciones cada uno
Estas dos organizaciones cuentan con 900 liberados en las áreas dependientes de la Junta y de miles de delegados con sus correspondientes horas sindicales.
Para el año 2008 se les concederán 1600 millones para sus cursillos de prevención individual de accidentes laborales.
La comparación de estos datos con la evolución de nuestros derechos habla por sí sola.

La pugna de los diversos sindicatos corporativos del sector sanitario con respecto a CC.OO y U.G.T. es, naturalmente, por llevarse lo que puedan a partir de los votos que puedan obtener.

Escrito por nbethune el sábado, 18 de octubre de 2008

BUROCRACIA

Desde su nacimiento, al asumir la Junta de Castilla y León las competencias en materia sanitaria, el Sacyl no ha cesado de lanzar campañas y programas,con muchos medios propagandísticos y de imagen externa, pero vacíos de contenido, sobre todo, porque los encargados de llevarlos a la práctica son plantillas sobresaturadas de tareas y responsabilidades, y que están congeladas desde hace tiempo, a pesar de los aumentos de población.
Nada de esto parece preocuparle a los dirigentes del Sacyl. Enseguida veremos qué hay tras esa brillante fachada, ajena a la realidad cotidiana de los trabajadores sanitarios y sus pacientes.

Solo les interesa que se rellenen las casillas de extensos formularios, dando por bueno todo, mientras se cumplan los trámites burocráticos:
Si en las aulas de Fisiología nos enseñaron que la función crea el órgano, la Dirección burocrática de Sacyl, viene a convencernos de lo contrario, solo por justificar los numerosos cargos actuales........cuando se produjo el traspaso de competencias de sanidad a nuestra comunidad autónoma se fusionaron las direcciones del antiguo Insalud y las direcciones de las consejerías de bienestar social a nivel regional y provincial para dar lugar al Sacyl. Esto suponía un excedente de al menos 300 cargos- (igual que sucedió cuando desapareció el ministerio del Movimiento y les pasaron a Cultura),- a los que primero, encontraron acomodo en el actual Sacyl,…y luego las actividades a su medida. El órgano crea así sus propias funciones:
No importa que éstas ralenticen y dificulten la propia actividad sanitaria,- ya que, como hemos dicho antes, “los que estamos a trabajar somos los mismos”, con las plantillas congeladas y aunque aumente por otro lado la población asistida. (Hasta 6 millones de personas en el conjunto del estado)- de tal forma que si atendemos solo su enfoque administrativo de las tareas nunca encontramos tiempo para atender a la gente.