Escrito por Cronos el martes, 25 de noviembre de 2008
Sí, ayer mismo lo vi en una tele. Es uno de esos personajes de moda, que ultimamente los medios encumbran como si fuese una especie de mesías. La verdad es que lo que he visto y oído del tipo en cuestión, me ha gustado, me parece bien. Hablo de ese "promotor" inmobiliario al que llaman "el pocero bueno". Lo de promotor lo pongo entrecomillado porque a pesar de que es el papel que está asumiendo no se parece en nada al resto de los miembros de su "gremio" (ejem).
Dejando de lado lo ridículo del término, que no deja de ser una contraposición con respecto a un constructor mucho mas al uso, "el pocero de Seseña", un burgués de la peor calaña que ha estado salpicado por escándalos, presuntos sobornos, cifras de beneficios exorbitadas, o proyectos delirantes, si nos paramos a ver lo que este hombre propone, vemos como ciertas asunciones sociales de muy dificil encaje con la ética se derrumban con el aplastante peso de la lógica.
Bien, este hombre ha salido en los medios de masas una y otra vez como una especie de mesias o de robin hood por un acto muy sencillo, muy humano. Se dedica a construir casas sin hacerse millonario. Tengo claro que se gana su dinero, creo que lo que publicamente se admite es que obtiene como cuota por su gestion una cantidad de alrededor del 3% del coste total de los proyectos que acomete. Si tenemos en cuenta que hablamos de urbanizaciones de 500 viviendas, la cantidad resultante, aun a pesar de que las viviendas son baratas en comparacion a lo habitual en el mercado, no deja de ser suculenta, aunque ni punto de comparacion con las cuotas de beneficio que obtienen los "poceros malos". En declaraciones públicas el "gremio" de "poceros" anunció que nunca llegarían a cuotas de menos del 25% sobre lo invertido.
Digámoslo con otras palabras: En el precio final de cada piso, el "pocero bueno" obtendrá un 3% de lo que el comprador pague. Mientras tanto los "poceros malos" obtienen cantidades por encima del 25%. O sea, que una cuarta parte del precio de venta (que no es el real, falta por tener en cuenta los intereses de la inevitable hipoteca) se lo embolsará el "pocero de mierda" por encima de los costes de producción, que de todas formas tambien tienen incluidos beneficios empresariales de las emnpresas subcontratadas para las diversas tareas necesarias en la construcción, no lo olvidemos. No es dificil echar cuentas. Al final, un porcentaje (me cuesta adjetivar ese porcentaje... ¿obsceno? lo uso mucho, ¿insultante?, ¿asqueroso?, ¿usurero?, ¿mafioso?) de lo que el comprador paga se va en... "beneficio". O sea, lo que se embolsan una serie de burgueses por un trabajo que no hacen (que para eso contratan a otros, y ese coste ya va incluido, tambien, en la factura).
Lo asombroso es que este tipo, el "pocero bueno" sea noticia y no lo sea el encarcelamiento y escarnio publico de los "otros poceros". Especular con una necesidad básica, como es la vivienda, es, de nuevo, obsceno. Hacerlo, además, con la intencion de obtener cifras de beneficio multimillonarias, lo es más. Pero que aun encima a la sociedad (vale, lo se, a los medios, que no es lo mismo, pero casi) le parezca raro que una persona no desee obtener más beneficio que el razonable de su trabajo, eso ronda lo surrealista.
A veces pienso que nos merecemos el mundo que tenemos. No quiero ver a este tipo como ejemplo de nada. En realidad, la inmensa mayoría de nosotros nos conformamos con menos que el por nuestro trabajo. Quizá lo que deberíamos preguntarnos es qué podemos hacer para dejar con el culo al aire a todos estos chupones y mafiosos que se convierten en millonarios aprovechando la necesidad de otros sin absolutamente ningun escrúpulo, y que cuando lo son, siguen moviéndose para obtener aún más y más beneficios, para ser los mas ricos del cementerio, eso si, asegurándose de que los demás sigan en la miseria.
No se trata de "poceros buenos y malos". Se trata de que nadie debería tener derecho a robar los frutos de su trabajo al prójimo. Y eso es lo que hacen los "poceros malos".
Dejando de lado lo ridículo del término, que no deja de ser una contraposición con respecto a un constructor mucho mas al uso, "el pocero de Seseña", un burgués de la peor calaña que ha estado salpicado por escándalos, presuntos sobornos, cifras de beneficios exorbitadas, o proyectos delirantes, si nos paramos a ver lo que este hombre propone, vemos como ciertas asunciones sociales de muy dificil encaje con la ética se derrumban con el aplastante peso de la lógica.
Bien, este hombre ha salido en los medios de masas una y otra vez como una especie de mesias o de robin hood por un acto muy sencillo, muy humano. Se dedica a construir casas sin hacerse millonario. Tengo claro que se gana su dinero, creo que lo que publicamente se admite es que obtiene como cuota por su gestion una cantidad de alrededor del 3% del coste total de los proyectos que acomete. Si tenemos en cuenta que hablamos de urbanizaciones de 500 viviendas, la cantidad resultante, aun a pesar de que las viviendas son baratas en comparacion a lo habitual en el mercado, no deja de ser suculenta, aunque ni punto de comparacion con las cuotas de beneficio que obtienen los "poceros malos". En declaraciones públicas el "gremio" de "poceros" anunció que nunca llegarían a cuotas de menos del 25% sobre lo invertido.
Digámoslo con otras palabras: En el precio final de cada piso, el "pocero bueno" obtendrá un 3% de lo que el comprador pague. Mientras tanto los "poceros malos" obtienen cantidades por encima del 25%. O sea, que una cuarta parte del precio de venta (que no es el real, falta por tener en cuenta los intereses de la inevitable hipoteca) se lo embolsará el "pocero de mierda" por encima de los costes de producción, que de todas formas tambien tienen incluidos beneficios empresariales de las emnpresas subcontratadas para las diversas tareas necesarias en la construcción, no lo olvidemos. No es dificil echar cuentas. Al final, un porcentaje (me cuesta adjetivar ese porcentaje... ¿obsceno? lo uso mucho, ¿insultante?, ¿asqueroso?, ¿usurero?, ¿mafioso?) de lo que el comprador paga se va en... "beneficio". O sea, lo que se embolsan una serie de burgueses por un trabajo que no hacen (que para eso contratan a otros, y ese coste ya va incluido, tambien, en la factura).
Lo asombroso es que este tipo, el "pocero bueno" sea noticia y no lo sea el encarcelamiento y escarnio publico de los "otros poceros". Especular con una necesidad básica, como es la vivienda, es, de nuevo, obsceno. Hacerlo, además, con la intencion de obtener cifras de beneficio multimillonarias, lo es más. Pero que aun encima a la sociedad (vale, lo se, a los medios, que no es lo mismo, pero casi) le parezca raro que una persona no desee obtener más beneficio que el razonable de su trabajo, eso ronda lo surrealista.
A veces pienso que nos merecemos el mundo que tenemos. No quiero ver a este tipo como ejemplo de nada. En realidad, la inmensa mayoría de nosotros nos conformamos con menos que el por nuestro trabajo. Quizá lo que deberíamos preguntarnos es qué podemos hacer para dejar con el culo al aire a todos estos chupones y mafiosos que se convierten en millonarios aprovechando la necesidad de otros sin absolutamente ningun escrúpulo, y que cuando lo son, siguen moviéndose para obtener aún más y más beneficios, para ser los mas ricos del cementerio, eso si, asegurándose de que los demás sigan en la miseria.
No se trata de "poceros buenos y malos". Se trata de que nadie debería tener derecho a robar los frutos de su trabajo al prójimo. Y eso es lo que hacen los "poceros malos".