Escrito por ObservatoriuLlaboral el vienres, 27 febreru de 2009
Según lleemos en El Comercio:
El Comité de empresa de Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA) anunció hoy en rueda de prensa la convocatoria de huelga para el 9 de marzo, con una duración de 24 horas, ante la postura "intransigente" de la compañía.
El paro se desarrollará entre las 06.00 horas del día 9 a las 06.00 horas del día 10 de marzo. Posteriormente, los trabajadores se manifestarán a las 10.00 horas ante la sede del Gobierno del Principado.
Además, los representantes sindicales de CSI, CCOO y UGT del centro de trabajo de Granda, apuntaron que está prevista una reunión con la dirección de la empresa el próximo jueves, 5 de marzo, en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec). De no llegar a un acuerdo y si la huelga resulta "insuficiente" los trabajadores no descartan "endurecer" las acciones.
Según explicó el presidente del Comité Supraempresarial de CAPSA, ASA y CLAS, Santiago Fernández, tras las movilizaciones del pasado lunes ante las instalaciones de la factoría de Central Lechera Asturiana en Granda (Siero), las acciones continuarán con concentraciones los próximos lunes y martes, 2 y 3 de marzo de 13.00 a 15.00 horas.
La negociación permanece bloqueada desde hace meses aunque la vigencia del convenio actual expiro el 31 de diciembre de 2007. Mientras el comité reclama una subida del IPC real más un punto, la empresa propone una subida del IPC a cambio de que los trabajadores aceptar trabajador dos domingos seguidos. Los responsables sindicales destacaron que trabajar dos domingos seguido podría suponer una disminución de la plantilla, que actualmente ronda los 650 trabajadores en la planta de Granda.
Al respecto, Santiago Fernández reseñó que la propuesta empresarial "carece de ventajas sociales y tira por tierra la mesa negociadora". Además, afirmó que a la empresa "le molesta el actual convenio colectivo".
Desde el comité se pide que, ante la buena situación de la compañía con unos beneficios netos de 26,4 millones de euros en 2008 --a la espera de la memoria de resultados--, se garanticen los puestos, se revisen las categorías y se adapten los salarios al trabajo desempeñado, entre otras medidas de igualdad, conciliación y promoción laboral, indicó.
Además, recordó que desde 2005 se han ido 97 trabajadores y la platilla de eventuales "solo creció en 46 trabajadores", al tiempo que recordó que buena parte de los trabajadores de la bolsa de empleo que comenzaron en 2002 continúan siendo eventuales.
Por su parte, el secretario de la CSI, Francisco Fernández Redondas, reprochó la actitud de "ordeno y mando" que mantiene la empresa y la "conflictividad" generada. "El propósito del convenio colectivo es mejorar las condiciones de los trabajadores", remarcó lamentando la intención empresarial de empeorar la calidad laboral de la compañía, no solo en el centro de trabajo de Granda sino también en los ubicados por el resto de la geografía española.
Según el responsable sindical "no es un conflicto por dinero, sino para defender los puestos de trabajo y la mejora de las condiciones laborales especialmente de las categorías inferiores, eventuales y las nuevas incorporaciones". "No defendemos peticiones irreales sino que buscamos mantener el empleo y conservar unas condiciones dignas, especialmente para los nuevos y los eventuales", aseveró.
Asimismo, el presidente del comité de CAPSA, Arturo Prieto apuntó que el principal problema de Granda está en las secciones de yogurt y mantequería, y señaló el "cierre inminente" de la planta de Villaviciosa. "De seguir así se estima una pérdida de empleo de entre 90 y 100 personas", dijo. También mostró las dudas que plantea para los empleados de Granda los traslados de trabajadores de Villaviciosa.
Por ello, afirmó que si la empresa "sigue instalada en la intransigencia" y no toma medidas para adaptarse al nuevo escenario económico más que con prejubilaciones y reducción de puestos de trabajo, el comité tendrá que endurecer su posición.