De las (mis) letras que hemos convertido en cancion, esta es, probablemente, la que mas me gusta.

Renacer

Renazco,
como un verso susurrado en el oído
como una gota de lluvia en el olvido
de caer en medio de un inmenso mar.

Doy pasos,
son cortos al principio, y aturdidos,
se me van tambaleando en el camino,
quizá hoy vuelva de nuevo a caminar.

Y sin mas,
como humano que soy
vuelvo a no saber nada
que el que sabe se equivoca y se resbala
por la pendiente del que cree poder juzgar
y se equivoca cada vez que habla.

Y sin dudar
respiro a cada paso que doy,
con cada vuelta de insomnio de mi cama,
con el dolor de puñales y de espadas
que me encierran en el sótano de nada.

Me emborracho,
de la botella de tu rostro y de tus labios,
que está llena del licor de los rechazos
y me dice “no vuelvo a beber jamás“.

Me atrapo
en la trampa del dolor del sinsentido
en las redes del que avanza sin destino
sin saber que hay delante ni detrás

Y sin mas
como humano que soy...


Y escapo
de los verbos del cazador malnacido
que me dice que no hay fines ni principios
aunque haya un principio y un final

Y sin mas
como humano que soy...


Y si sueño, me aplasta.
Y si río, se desata
y si deseo, me prohibe soñar.

* * *

Y así debe ser. Toca renacer. (Vaya, como si pudiese evitarlo). Espero que mas fuerte que ayer, y menos que mañana. Las adversidades tienen su utilidad. El dolor tiene su utilidad. El rencor es tan estupido como el olvido...

Y quizá, hoy, vuelva de nuevo a caminar. Espero no ser el unico.

Y otro poema de hace tiempo (estoy un poco vago para escribir, si... o mas que vago... igual es que soy mas selectivo xD). Este tengo muchas ganas de que sea cancion algun dia. Asi fue escrito.

Con la vida.

Ya se que hay dias ke no se lo ke pasa
que las razones se me quedan en casa
los ideales se pelean con el cielo
y los latidos suben a la garganta...

Y me revuelvo, y pienso en lo que siento,
que solo, me queda el murmullo del tiempo,
las ilusiones se transforman en brasas
y las canciones se me vuelven silencios...

Y no se para,
y no se aplaca
este motor,
de sudor,
de explosion!
que me empuja el ansia

y no se muere,
y no se atasca,
y no hay calor,
ni color,
ni evasion,
y no hay amor,
ni valor
ni emocion
y no hay razon,
ni perdon
ni armazon
que me alivie el ansia...

Erosionado, como un canto rodado,
un dia sentí que todo había acabado,
kilos de nada me llenaban los dias
kilos de noche me llenaban el cuarto

En mi colchon hay para trece salinas,
para atascar ciento cuarenta letrinas
todos los numeros del absurdo dado
todo el valor para seguir con la vida...

Que todas las canciones son la misma!!!

Con la vida!!!

Y no se para,
y no se aplaca
este motor,
de sudor,
de explosion!
que me empuja el alma...

y no se muere,
y no se atasca,
y no hay calor,
ni color,
ni evasion,
y no hay amor,
ni valor
ni emocion
y no hay razon,
ni perdon
ni armazon
que me encadene el alma...

ni encogido, ni atascado
todo eso ha terminado
hoy empujo para alante
mi carrito del helado

aturdido o empanado,
casi siempre despistado
escucho los sentimientos
los mios, los del de al lado

ni crecido ni aplastado,
ni el mas bueno ni el mas malo
solo quiero que me dejen
vivir como me he inventado...

Con la vida!!!

Y no se para,
y no se aplaca
este motor,
de sudor,
de explosion!
que me empuja el alma...

y no se muere,
y no se atasca,
y no hay calor,
ni color,
ni evasion,
y no hay amor,
ni valor
ni emocion
y no hay razon,
ni perdon
ni armazon
que me encadene el alma...

Con la vida!!!

(La brujula vuelve a gobernar. Las ruedas le siguen, obedientes. Mientras, la veleta... gira buscando al viento, evitando fijar su rumbo en demasía. Al menos por ahora.)

Me sonríe la calva.
Pienso en dejar de pensar
En ti
Siento que no puedo sentirte
Y cada vez que lo hago
Las ventanas, y los coches
Me sonríen
Las autopistas, los autobuses,
Me sonríen
Los barrancos y las olas
Me sonríen
Miedo
Al vacío
De nuevo
Miedo a mi absurda soledad
Miedo a mi absurdo miedo
¿cómo quererme si no quiero?
¿cómo dar fe... si yo ya no tengo?
Me sonríen los cuchillos
Las corbatas y el veneno
Me sonríen las alturas y el silencio
¿cuándo acabará este juego?
¿Por qué?, me pregunto
¿Por qué pierdo?
¿Por qué soy el que busco y nunca encuentro?
Mi consejera me dice
Que es lo que merezco
Que es lo que soy, sin remedio.
Que la culpa es de tener sueños
Y yo solo me respondo
¿y que soy yo sin ellos?
Una caja.
Vacíos, silencios
Nada
Sin remedio
Y me sonríe
Me sonríe todo eso
Las venas y los espejos
Los cubatas y los necios
latidos de mi corazón.
Que se pare
Que alguien lo pare, por dios
Me golpea las sienes con sus gritos desgarrados de soledades y versos
Me retumba en los oídos con su blues de nadas y sueños
Me empuja diciéndome que aun no estoy muerto
Aun... eso es lo cierto
Pero los días como hoy
Creo que no me queda tiempo
Y mientras,
Me sonríen la lejía y el benceno,
Y me ponen cara de coctel
sonríe hasta el agujero
De las escaleras de casa
Sonríen las curvas de la calzada
Los puentes, los cementerios
Me sonríen y no puedo
Dejar de sentirme cuerdo
Cuando pienso
En dejar que gane la locura.
Silencios
Soledad y amargura
Recuerdos
Que laten en las alturas
De mi alma sola, atormentada, rota.
Que tengo que echarle huevos
Que tengo que echarle pelotas
Pero ya no puedo
Creer
que volveré a creer de nuevo.

* * *

Espirales.
Hace cinco años que escribi este poema. Y claro, como el hombre es el unico animal que tropieza mil veces con la misma piedra, aqui estamos. Con la calva sonriendome. Menos mal que esta vez durará menos que aquella, seguro. Aunque las condiciones son bastante peores, yo soy y estoy mucho mas fuerte. Lo que me asusta es qué más se va a llevar por delante todo esto. Intento minimizar los daños (aunque por momentos me cuesta). Hay cosas que nunca volverán a ser lo mismo. Tampoco es muy grave, ley de vida. Las cosas nunca son lo que fueron, ni lo que serán. Ni necesariamente mejor, ni necesariamente peor. Sólo distintas. Todo acto, todo suceso, toda decisión, tienen consecuencias, y una parte de ellas, imprevisibles o imprevistas a priori. Es tan absurdo creer que esas consecuencias no van a darse como creer conocerlas todas.

El que no arriesga, no gana. Aunque saberlo no hace que, si pierdes, no duela. Lógico, si no el riesgo no sería tal.

Lo peor es que es muy dificil. Mucho. Si me dejara llevar por el lado oscuro, pensaría que me quieren amargar la vida. Sé que no es así. Generalmente domino al lado oscuro... Todos esos pensamientos cargados de rencor o de odio (de dolor en realidad) que surgen cuando las cosas duelen, normalmente perecen acallados por el yo que yo quiero ser. Y cuando no logro contenerlos... bueno, en esos momentos es mejor no estar cerca de mi.

En fin, que la unica seguridad que tengo en estos momentos es que voy a seguir caminando. Pego uno de mis poemas-fetiche (los que me conoceis/leeis desde hace tiempo seguro que ya lo habreis leido). Espero volver a sentirme asi mas pronto que tarde. Y ruego por que el destino me lo ponga facil...

Cuando amanece.

Hay días que sale sol,
amanece y sonríe, sitiado de azul
días que olvido el dolor
días que estoy aunque no estés tu.

Hay días que al despertar
no me pesan los pesares
y el mundo no es negro, es más,
es del gris de los andares
del que quiere caminar
por los caminos de los mares
por los caminos de la paz.

Y no, no es felicidad,
no es orgullo ni alegría,
es tan sólo dignidad,
es sólo mirar al día
decidido a caminar,
decidido a ver la vida
como viene, así, sin más,
esbozando una sonrisa
como si tuviese un as
bien oculto en la camisa.

Y no, no es no desear
y no es la nada absurda
es el algo de lo que hay
es el todo que me inunda
y que me dice que hay más,
mucho más que mis profundas
heridas aun sin cerrar,
que muchas veces supuran
el hedor de una verdad
que no es cierta, que no es pura
que está manchada de penas
que la disfrazan de injusta.

Como mis penas, mil más
y un millón aun más rotundas
¿quien soy para renunciar?
¿quién para olvidar la lucha?
Tan sólo nos queda avanzar
sin rendirse, con la furia
del que quiere pelear
del que se cree la lechuza
que observa sin actuar
y actúa sin una duda.

Camino, camino, y camino más
y aprendo mientras camino
que solo hay una verdad
y que no hay ningún destino
salvo el camino que va
hasta el fin, desde el principio.

Buscándolo, he visto que esta posteado este mismo enero el solito en un post. Me da igual. Solo demuestra lo que ya dije... poema-fetiche. El dia que lo escribí fue un gran día, y no porque me pasara nada. Solo porque dejó de pasarme algo, o porque fui capaz de superar, aunque fuera un rato, lo que entonces me amargaba...

Ah, y ambos poemas son prácticamente de la misma época. me atrevería a decir que no tenían mas que dos o tres semanas de diferencia entre ellos... Lo averiguare...

Y no va a poder ser...

Ya se sabe, unas veces se pierde,
las otras tambien.

Ya no hay vacas gordas en las que creer,
ni aire que aguante el peso de este castillo.
Vuelvo a abrir el cajon de los sueños perdidos,
y no se si va a caber,
ya está lleno de latidos
de los llantos del niño podrido,
de los rezos de un cura sin fe,
de las huellas de un paralitico...

Y volveré a arremeter
contra el mejor enemigo
el de siempre, el favorito,
el que se viste mi piel,
el que me llama yo mismo.

Si la fiesta ha terminado,
solo queda recoger,
reparar, si es posible, los daños,
y buscar esperanzas junto a los zapatos,
o fragmentos,
o retazos...
de lo que no pudo ser...

Hasta el próximo portazo.

* * *

En el suelo de mi cuarto están los trozos de una veleta rota...

Sentirse vivo es un riesgo que no se si me podre permitir...

Y despues de la tormenta, viene la nada.

Señales horarias de una veleta (II)

Dejó la veleta el ciclo,
la brújula quedó sin cuerda,
y les dió por perseguirse,
como perro enloquecido,
a los radios de mis ruedas.

Ya sonaban los tañidos
que anunciaban la tormenta.

(Señales horarias de una veleta)

Cae la noche, y el destino,
y las mil peonzas, muertas...
de quietud.

Brilla el cielo y el camino,
y rasga el aire como flecha,
de dolor desgarrado el alarido...

Se cree la veleta muerta...
de decepcion,
de tristeza.

(Señales horarias de una veleta)

El tiempo no necesita que lo señalen.
Sabe pasar el solo, como sale el sol sin que le manden.

Giran de nuevo las agujas.

Se despierta.

Se arrebuja.

Se sonríe, girando hacia su meta.

Y testaruda, suena...
y suena...
y suenan...

(Señales horarias de una veleta)

* * *

Extrañas las ultimas 48 horas. Muy extrañas. Como una montaña rusa que parece llevar al infierno, pero acaba por dejarte en el suelo. Menos mal que despues de la tormenta...

La brujula ha vuelto a funcionar. Las ruedas han bajado su cadencia de giro. Pero la veleta, esa parece seguir señalando al mismo sitio.

No se le puede decir que no a una veleta. No mienten. Como mucho, se la puede dejar morir.