Escrito por Cronos el lunes, 11 de enero de 2010
(Un pasaje de "La horda", la segunda parte de mi (nuestra) novela... conste, que lo posteo por lo que dice, no por ser parte de la novela... eso, cuando lleguemos hasta ahi, y con el contexto completo...)
-No, Maray. Seguir el camino que te marca el corazón es un acto de enorme valentía. El corazón nos puede otorgar la mayor de las felicidades y el mayor de los dolores. Cuando uno decide algo con el corazón es porque desea la primera, pero se arriesga al segundo. Tu has decidido seguirle… ahora debes pensar que la felicidad que encuentres compensará el dolor. Debes pensar en disfrutar del buen camino y aprender para el malo. Quizá cuando llegues allí algo con lo que no contabas te lo haga más llevadero, y quizá el dolor sea una carga más fácil de llevar de lo que crees. Muchas veces el dolor parece mayor antes de sentirlo que cuando lo estas sintiendo. Y créeme…-Hesam hizo una pausa, como para pensar lo que iba a decir.-…no hay peor decisión que la que uno no toma.
-Pero… cuando no tomas una decisión, realmente la estás tomando.
-No, sólo dejas que las cosas sucedan. Pero el camino no es sólo un lugar, realmente es una situación. El camino no es el mismo si comienzas a caminar en distinto día. El clima será distinto, la gente con la que te cruces será otra. No se puede volver atrás, cuando desandas lo andado no llegas al inicio del camino, sólo llegas a otro final distinto.
-Me siento tan…
-Lo que te digo no es para censurarte ni para que te sientas peor contigo misma, Maray. Lo que te digo es para ayudarte a seguir con lo que has decidido, y para que el peso sobre tus hombros sea menor. Intenta ser todo lo feliz que puedas. Los momentos tristes, los momentos de dolor, es algo a lo que uno se debe enfrentar cuando llegan. El dolor que sientes por adelantado es gratuito, no sirve para atenuar el dolor futuro. Por lo tanto no debes dejar que el saber a donde lleva el camino te impida disfrutar del paisaje durante el viaje.
-No, Maray. Seguir el camino que te marca el corazón es un acto de enorme valentía. El corazón nos puede otorgar la mayor de las felicidades y el mayor de los dolores. Cuando uno decide algo con el corazón es porque desea la primera, pero se arriesga al segundo. Tu has decidido seguirle… ahora debes pensar que la felicidad que encuentres compensará el dolor. Debes pensar en disfrutar del buen camino y aprender para el malo. Quizá cuando llegues allí algo con lo que no contabas te lo haga más llevadero, y quizá el dolor sea una carga más fácil de llevar de lo que crees. Muchas veces el dolor parece mayor antes de sentirlo que cuando lo estas sintiendo. Y créeme…-Hesam hizo una pausa, como para pensar lo que iba a decir.-…no hay peor decisión que la que uno no toma.
-Pero… cuando no tomas una decisión, realmente la estás tomando.
-No, sólo dejas que las cosas sucedan. Pero el camino no es sólo un lugar, realmente es una situación. El camino no es el mismo si comienzas a caminar en distinto día. El clima será distinto, la gente con la que te cruces será otra. No se puede volver atrás, cuando desandas lo andado no llegas al inicio del camino, sólo llegas a otro final distinto.
-Me siento tan…
-Lo que te digo no es para censurarte ni para que te sientas peor contigo misma, Maray. Lo que te digo es para ayudarte a seguir con lo que has decidido, y para que el peso sobre tus hombros sea menor. Intenta ser todo lo feliz que puedas. Los momentos tristes, los momentos de dolor, es algo a lo que uno se debe enfrentar cuando llegan. El dolor que sientes por adelantado es gratuito, no sirve para atenuar el dolor futuro. Por lo tanto no debes dejar que el saber a donde lleva el camino te impida disfrutar del paisaje durante el viaje.