Escrito por Yosi_ el domingo, 23 de septiembre de 2007
A la hora de hacer cualquier tipo de diseño o maquetación es fundamental disponer de imágenes y fotos relacionadas con el tema que se vaya a tratar. Evidentemente la mayor parte de las veces no podemos utilizar elementos de cosecha propia, ya que poca gente dispone por sí misma de una biblioteca tan amplia, así que se hace imprescindible utilizar material ajeno. Desgraciadamente es bastante frecuente que ya por desconocimiento, por dejadez o por simple cara dura nos pase desapercibido el hecho de que todas las obras de las que no seamos autores están sujetas (salvo que se especifique lo contrario de forma legalmente válida) a derechos de autor que nos impiden hacer uso de ellas, al menos de forma lícita.
Al margen del debate sobre si esos derechos debieran existir o no, la realidad es que es así, y por lo tanto es nuestro deber respetar el criterio de quien no crea oportuno compartir sus obras con los demás, y por supuesto el de quienes nos permiten utilizarlas sin pedir nada a cambio salvo el cumplimiento de ciertas condiciones previamente estipuladas.
Por ejemplo es bastante habitual que alguien exija que al utilizar sus fotos se cite siempre la autoría de las mismas, que no se permita el uso con fines comerciales, que se prohíba realizar modificaciones sobre la obra original (pudiendo únicamente difundir el material tal cual) y otros muchos parámetros en múltiples combinaciones. Es importante señalar en todo caso que en el lugar donde aparezca la imagen deben indicarse las condiciones en las que se comparte, y que en caso de que no haya ninguna especificación al respecto se entiende que todos los derechos están reservados, con lo que no se podrá hacer ningún uso de ese material sin consultar con el autor.
Una forma rápida de encontrar imágenes con licencias libres (total o parcialmente) que dejen claro las restricciones que pesan sobre ellas es utilizar motores de búsqueda que directamente sean capaces de seleccionarlas en función de dichas licencias. Un ejemplo de esto es la sección Creative Commons de Flickr.com, un índice de fotos dividido en categorías según los requerimientos del autor, de forma que no queda duda del uso que se puede hacer del material contenido en ellas. Si bien Flickr es de las mayores comunidades de almacenamiento de fotografías, existen otras muchas páginas similares como las aquí listadas, así que no hay excusa para saltarse las licencias. Respetarlas nos beneficia a todos, tanto evitando problemas innecesarios con las personas o instituciones que deseen proteger estrictamente sus derechos de autor, como visitando y promocionando a aquellos que generosamente comparten sus obras haciendo de internet un lugar de difusión y colaboración mutua, enriqueciendo los contenidos a los que todos podemos acceder y utilizar de forma libre y gratuita.
Al margen del debate sobre si esos derechos debieran existir o no, la realidad es que es así, y por lo tanto es nuestro deber respetar el criterio de quien no crea oportuno compartir sus obras con los demás, y por supuesto el de quienes nos permiten utilizarlas sin pedir nada a cambio salvo el cumplimiento de ciertas condiciones previamente estipuladas.
Por ejemplo es bastante habitual que alguien exija que al utilizar sus fotos se cite siempre la autoría de las mismas, que no se permita el uso con fines comerciales, que se prohíba realizar modificaciones sobre la obra original (pudiendo únicamente difundir el material tal cual) y otros muchos parámetros en múltiples combinaciones. Es importante señalar en todo caso que en el lugar donde aparezca la imagen deben indicarse las condiciones en las que se comparte, y que en caso de que no haya ninguna especificación al respecto se entiende que todos los derechos están reservados, con lo que no se podrá hacer ningún uso de ese material sin consultar con el autor.
Una forma rápida de encontrar imágenes con licencias libres (total o parcialmente) que dejen claro las restricciones que pesan sobre ellas es utilizar motores de búsqueda que directamente sean capaces de seleccionarlas en función de dichas licencias. Un ejemplo de esto es la sección Creative Commons de Flickr.com, un índice de fotos dividido en categorías según los requerimientos del autor, de forma que no queda duda del uso que se puede hacer del material contenido en ellas. Si bien Flickr es de las mayores comunidades de almacenamiento de fotografías, existen otras muchas páginas similares como las aquí listadas, así que no hay excusa para saltarse las licencias. Respetarlas nos beneficia a todos, tanto evitando problemas innecesarios con las personas o instituciones que deseen proteger estrictamente sus derechos de autor, como visitando y promocionando a aquellos que generosamente comparten sus obras haciendo de internet un lugar de difusión y colaboración mutua, enriqueciendo los contenidos a los que todos podemos acceder y utilizar de forma libre y gratuita.
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