Representantes del comité de empresa de Juliana advirtieron ayer de que el impago del astillero a las industrias auxiliares ha conducido a que los proveedores no suministren material, lo que repercutirá en que se retrase la entrega del primer buque sísmico, el 532, que construye para el armador noruego Rieber. En principio, la intención del astillero era entregar el barco este mes. Sin embargo, fuentes sindicales sostienen que, con toda probabilidad, se retrasará. A mediados de este año, el astillero renegoció el contrato de los cuatro buques sísmicos con Rieber, que también iba sujeto a unas fechas. De este modo, si en marzo Juliana aún no ha entregado el barco, Rieber tendría dos opciones: o cancelar el contrato o volver a renegociar según sus condiciones, lo que, en opinión de los sindicatos, supone que «podría salirle gratis un barco que cuesta 100 millones de euros».
Sobre las declaraciones del consejero de Industria, Graciano Torre, en las que anunciaba que «en unos días» se resolvería el problema de liquidez de Juliana, los representantes de los trabajadores indicaron que «oficialmente no sabemos nada de que vaya a ser así ni de dónde va a venir».
La alcaldesa apoya a Torre
La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, señaló que «el Principado ha hecho lo posible y lo imposible por mantener los astilleros de Gijón». Felgueroso señaló que el consejero de Industria «nunca ha escurrido el bulto». También el secretario general de UGT en Asturias, Justo Rodríguez Braga, respaldó la gestión del Principado, puesto que «tocó todas las puertas que pudo, pero las gestiones no salieron bien». Por su parte, el comité de Naval Gijón ultima un informe para paralizar el periodo de consultas del ERE, por falta documentación.