Escrito por ObservatoriuLlaboral el martes, 26 xunu de 2007
El pozo María Luisa recupera hoy la normalidad laboral tras 73 días de regulaciones de empleo motivadas por el incendio del plano de Modesta. Hunosa informó ayer a los últimos 130 mineros afectados por el expediente de regulación que deben incorporarse hoy al trabajo para poder dar el relevo a los mineros que cogen ahora las vacaciones.
El pasado 13 de abril, día en el que se produjo el incendio del plano de Modesta que originó la nube tóxica sobre Langreo, Hunosa abrió un expediente de regulación que afectó a los trabajadores de los pozos María Luisa y Sotón. A medida que el fuego se iba extinguiendo, Hunosa fue incorporando personal. A los tres días el pozo Sotón recuperó la normalidad al no detectarse emisiones de monóxido de carbono y desde hoy los casi medio millar de trabajadores del pozo María Luisa de Langreo están en sus puestos o de vacaciones.
El bombeo de agua
No obstante, la explotación minera aún está limitada por las secuelas del incendio y los trabajos de extracción de carbón se centran en los talleres más alejados del sector donde se localizó el foco del incendio. La zona de la mina que comunica con el plano de Modesta está aislada por una red de tabiques y durante estos días se están realizando labores para bombear el agua que se había utilizado para inundar la cola del plano y sofocar el incendio. En la zona afectada se acumulan alrededor de 4.000 metros cúbicos de agua, que serán desalojados con una bomba sumergible automática.
Hasta que no se achique el agua no se podrá iniciar la investigación para determinar las causas del incendio. El suceso tuvo importantes repercusiones fuera de la mina, puesto que el humo del incendio salió al exterior por las instalaciones del lavadero de Modesta y generó una nube tóxica sobre la ciudad de Langreo que provocó la intoxicación de 184 personas y obligó a desalojar de sus casas a 700 vecinos de los distritos langreanos de Sama y La Felguera.
El pasado 13 de abril, día en el que se produjo el incendio del plano de Modesta que originó la nube tóxica sobre Langreo, Hunosa abrió un expediente de regulación que afectó a los trabajadores de los pozos María Luisa y Sotón. A medida que el fuego se iba extinguiendo, Hunosa fue incorporando personal. A los tres días el pozo Sotón recuperó la normalidad al no detectarse emisiones de monóxido de carbono y desde hoy los casi medio millar de trabajadores del pozo María Luisa de Langreo están en sus puestos o de vacaciones.
El bombeo de agua
No obstante, la explotación minera aún está limitada por las secuelas del incendio y los trabajos de extracción de carbón se centran en los talleres más alejados del sector donde se localizó el foco del incendio. La zona de la mina que comunica con el plano de Modesta está aislada por una red de tabiques y durante estos días se están realizando labores para bombear el agua que se había utilizado para inundar la cola del plano y sofocar el incendio. En la zona afectada se acumulan alrededor de 4.000 metros cúbicos de agua, que serán desalojados con una bomba sumergible automática.
Hasta que no se achique el agua no se podrá iniciar la investigación para determinar las causas del incendio. El suceso tuvo importantes repercusiones fuera de la mina, puesto que el humo del incendio salió al exterior por las instalaciones del lavadero de Modesta y generó una nube tóxica sobre la ciudad de Langreo que provocó la intoxicación de 184 personas y obligó a desalojar de sus casas a 700 vecinos de los distritos langreanos de Sama y La Felguera.
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