Escrito por ObservatoriuLlaboral el martes, 24 xunetu de 2007
La junta de personal de Cabueñes quiere que el nuevo consejero de Salud, Ramón Quirós, tenga en su agenda de trabajo las necesidades del área V. Temerosa de que la realidad del «gran» HUCA entierre los problemas del hospital gijonés, «el que atiende a la población de la mayor área sanitaria» recalcan, quiere empezar cuanto antes a hacer sonar sus demandas. Y en primer término está la denuncia por la sobrecarga de trabajo que afecta a enfermería, auxiliares y celadores. De ahí el inicio de una recogida de datos sobre pacientes encamados o con demencia, una realidad que aumenta la penosidad en el área V. A. RUBIERA
La junta de personal del Hospital de Cabueñes no quiere dar tregua al recién nombrado consejero de Salud, Ramón Quirós. Más bien, la intención de los portavoces de los trabajadores del centro sanitario gijonés es posicionar sus problemas, centrados sobre todo en sobrecarga de trabajo, en los primeros lugares de la agenda de trabajo del nuevo equipo de la administración sanitaria. «Llevan años sin darle la importancia que tiene a este hospital; a ver si ahora encontramos un interlocutor receptivo», indicaba ayer el presidente de la junta de personal, el médico Baltasar Palacio, quien lamentaba que de un tiempo a esta parte «sólo se habla de inversión en el HUCA».
La batalla ahora la quieren centrar en la carga de trabajo que soporta el personal de enfermería, auxiliares y celadores en las unidades de hospitalización de Cabueñes. Vinculado al mayor número de pacientes ancianos, con multipatología, que tiene el hospital comarcal gijonés. Según la junta de personal, los números y las estadísticas los ayudan menos de lo que deberían, ya que si hay una variable que esté cargando de trabajo al personal de Cabueñes «es el perfil de esos usuarios. No es lo mismo tener en la unidad de trauma a un paciente de 30 años con una fractura de cadera que a un abuelín de 80», explican las portavoces del Satse. De ahí que, con el visto bueno de la junta de personal, en las unidades de hospitalización llevan una semana -y se prolongará varios meses- recogiendo datos «que nos permitan, luego, hacer un informe detallado de la realidad que se vive en el centro», relata Maite Puertas (Satse). Las hojas que cada lunes se distribuyen por las plantas recogerán el número de trabajadores que hay cada día (de enfermería, auxiliares y celadores), el número de pacientes ingresados y cuántos de ellos están encamados o son dependientes. También se registrará si en algún momento llegaron refuerzos a la unidad.
«Queremos remitir al nuevo consejero los resultados de ese estudio, con la advertencia de que este hospital no puede más a este ritmo. Y ahora, que tenemos mucha plantilla nueva que llegó a Cabueñes tras la OPE (oferta pública de empleo) que se resolvió hace unos meses, lo tenemos más claro, porque muchas compañeras venían de otros hospitales de la región, han sacado plaza aquí y nos dicen que el ritmo de trabajo no tiene comparación», explicó Maite Puertas. Según el Satse, un ejemplo del diferente tratamiento entre hospitales está en el hecho de que «en el Central las unidades de hospitalización no cogen a más de 28 pacientes por planta, porque no les caben más. Aquí, con el mismo personal podemos llegar a 40 sin que pase nada». También desde CC OO se denunciaba muy recientemente la responsabilidad que adquieren algunos trabajadores, por ejemplo en el turno de noche, cuando una treintena de enfermos se queda al cuidado de una enfermera y una auxiliar.
El paso siguiente a la denuncia al nuevo equipo de la Consejería será, según el presidente de la junta de personal, buscar el apoyo de las asociaciones vecinales gijonesas. Afirman que «estamos dispuestos a iniciar un debate como el de la radioterapia, pero para que se atiendan las necesidades de este hospital. No es un comarcal cualquiera, es el que atiende el área de mayor población y con la singularidad de tener pacientes envejecidos. Lo tienen como un hospital secundario, dando la única prioridad al HUCA, y así no se atienden las necesidades de los ciudadanos», criticó Palacios.
La junta de personal del Hospital de Cabueñes no quiere dar tregua al recién nombrado consejero de Salud, Ramón Quirós. Más bien, la intención de los portavoces de los trabajadores del centro sanitario gijonés es posicionar sus problemas, centrados sobre todo en sobrecarga de trabajo, en los primeros lugares de la agenda de trabajo del nuevo equipo de la administración sanitaria. «Llevan años sin darle la importancia que tiene a este hospital; a ver si ahora encontramos un interlocutor receptivo», indicaba ayer el presidente de la junta de personal, el médico Baltasar Palacio, quien lamentaba que de un tiempo a esta parte «sólo se habla de inversión en el HUCA».
La batalla ahora la quieren centrar en la carga de trabajo que soporta el personal de enfermería, auxiliares y celadores en las unidades de hospitalización de Cabueñes. Vinculado al mayor número de pacientes ancianos, con multipatología, que tiene el hospital comarcal gijonés. Según la junta de personal, los números y las estadísticas los ayudan menos de lo que deberían, ya que si hay una variable que esté cargando de trabajo al personal de Cabueñes «es el perfil de esos usuarios. No es lo mismo tener en la unidad de trauma a un paciente de 30 años con una fractura de cadera que a un abuelín de 80», explican las portavoces del Satse. De ahí que, con el visto bueno de la junta de personal, en las unidades de hospitalización llevan una semana -y se prolongará varios meses- recogiendo datos «que nos permitan, luego, hacer un informe detallado de la realidad que se vive en el centro», relata Maite Puertas (Satse). Las hojas que cada lunes se distribuyen por las plantas recogerán el número de trabajadores que hay cada día (de enfermería, auxiliares y celadores), el número de pacientes ingresados y cuántos de ellos están encamados o son dependientes. También se registrará si en algún momento llegaron refuerzos a la unidad.
«Queremos remitir al nuevo consejero los resultados de ese estudio, con la advertencia de que este hospital no puede más a este ritmo. Y ahora, que tenemos mucha plantilla nueva que llegó a Cabueñes tras la OPE (oferta pública de empleo) que se resolvió hace unos meses, lo tenemos más claro, porque muchas compañeras venían de otros hospitales de la región, han sacado plaza aquí y nos dicen que el ritmo de trabajo no tiene comparación», explicó Maite Puertas. Según el Satse, un ejemplo del diferente tratamiento entre hospitales está en el hecho de que «en el Central las unidades de hospitalización no cogen a más de 28 pacientes por planta, porque no les caben más. Aquí, con el mismo personal podemos llegar a 40 sin que pase nada». También desde CC OO se denunciaba muy recientemente la responsabilidad que adquieren algunos trabajadores, por ejemplo en el turno de noche, cuando una treintena de enfermos se queda al cuidado de una enfermera y una auxiliar.
El paso siguiente a la denuncia al nuevo equipo de la Consejería será, según el presidente de la junta de personal, buscar el apoyo de las asociaciones vecinales gijonesas. Afirman que «estamos dispuestos a iniciar un debate como el de la radioterapia, pero para que se atiendan las necesidades de este hospital. No es un comarcal cualquiera, es el que atiende el área de mayor población y con la singularidad de tener pacientes envejecidos. Lo tienen como un hospital secundario, dando la única prioridad al HUCA, y así no se atienden las necesidades de los ciudadanos», criticó Palacios.
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