Escrito por Sumiciu el domingu, 1 abril de 2007
Está claro que V de Vendetta no puede dejarte indiferente. Pasando por alto análisis artísticos, el mensaje es claro y directo. Inusualmente directo para lo que estamos acostumbrados. Y un mensaje de ese tipo y de ese calado envuelto en una superproducción y auspiciado por los gestores de nuestra información me deja quieto, en el sofá y con bastantes preguntas en la cabeza.
Lo primero ¿por qué ahora? porque de nada sirve un mensaje que sólo tiene sentido en su apogeo, de nada sirve embargarse en la corriente del estreno y la novedad y propagar la revolución al ritmo del símbolo sumiso a un cartel. Así que yo, fiel a mis manías, me lo tomo en frío; porque si aún así es capaz de calentarme la cabeza comprendo cual es su valor real y no el de la perfecta máquina propagandista que recrea los reflejos e ilusiones de una revolución dirigida por ellos; camino al desagüe y dirigiendo todos mis pensamientos hacia un escape irreal, bien construido, que se traga todos mis esfuerzos para acabar orquestadamente en la basura.
Hay dos cuestiones que me meten el miedo en el cuerpo. La primera es la indiferencia colectiva ante los que vieron la película, una película que rehuye de simbolismos indirectos y toma en ocasiones le camino explicito. Unas vías sin dobles lecturas ni interpretaciones de hadas. El centro histórico de poder hecho trizas como representación de las nuevas esperanzas, por no hablar de las asimilaciónes a nuestra realidad mas inminente con curiosas insinuaciones.
Que tiene parte de ideas extraidas de 1984 es un hecho descarado varias veces. Pero claro, es mucho más fácil ver la paja en el ojo ajeno; es más fácil admitir el totalitarismo de Stalin y la sumisión ajena que vernos identificados en algo que relata nuestras propias vidas, que nos señala directamente con el dedo como culpables de nuestra situación y que retrata sin tapujos nuestras manos atadas y ojos vendados. O quizás es demasiado real como para que nos demos cuenta, quizás no hemos visto mucho más allá del hecho de las máscaras.
La segunda cuestión, con diferencia la que más miedo me da, es que la película es la típica producción de consumo con efectos especiales, viene apadrina por quienes son críticados duramente en la película....muchas veces he tenido la sensación que vivmos demasiado dormidos. Pero desconocía esta certeza de saber que ellos lo saben y se alimentan de nuestra propia sangre.
Y vienen las dudas, la duda de si ellos han tomado antes que nosotros la conciencia de la situación, o de que si nosotros, una vez tomada la conciencia, actuamos con pasividad y desidia refleja. Nos saben dormidos, ¿nos sabemos dormidos? y aún así....todo sigue igual.
Miedo a despertar. Cuesta tanto querer despertar. Miedo a despertar. Cuesta tanto querer despertar. Miedo a la verdad.
Han diseñado un sistema abierto, pero cerrado, en el que todos y todas estamos encerrados. Un agujero escarbado en lo más profundo de nuestra conducta, y de nuestro cerebro. Programados para andar un camino que vaya de casa al trabajo y del trabajo a casa. Sin casa y sin trabajo ¿de dónde venimos y a dónde vamos? Entonces ¿qué? ¿Qué podemos hacer? Hombres y mujeres de provecho sin derechos. Entonces ¿qué? ¿Qué podemos hacer? Elegir entre mil a que Centro Comercial acudir a comprar. Esa es la libertad. Libertad para vender, libertad para comprar. Estando atados. Estando atados de pies y manos.
Miedo a despertar. Cuesta tanto querer despertar.
Ciegos, sordos
Miedo a despertar. Cuesta tanto querer despertar.
Mudos, Presos
El verdadero triunfo del Sistema no es otro que éste. Más bien solo es éste. Su gran capacidad para generar adeptos y adictos de forma sutil, e ininterrumpidamente. De modo que no pueda hablarse... de modo que no pueda pensarse en que haya vencidos, sino convencidos. Personas satisfechas de su cometido. Tan sólo por haber nacido. Tan sólo por haber crecido para consumir hasta ser consumidos. Para consumir hasta ser consumidos y usados como trapos. Nos venden su imagen. Nos compran la conciencia. Nos lavan el cerebro, y nos hacen creer que no existe, y si existe, otra cosa que no sea este puto agujero.
Ciegos, sordos, mudos, presos.
Presos, ciegos, ciegos, sordos, sordos, mudos, mudos, presos, presos.
Miedo a despertar. Cuesta tanto querer despertar.
Ciegos, sordos.
Miedo a despertar. Cuesta tanto querer despertar.
Mudos, presos.
Ciegos sin estar ciegos, sordos sin estar sordos, mudos sin estar mudos, presos sin estar presos.
Ciegos, ciegos sin estar ciegos,
Sordos, sordos sin estar sordos,
Mudos, mudos sin estar mudos,
Presos, presos sin estar presos.Miedo a Despertar - Habeas Corpus
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