Escrito por Cronos el lunes, 22 de diciembre de 2008
Hoy voy a usar un par de textos pasados para hablar del presente. El futuro lo dejo pa los futurologos. Es más divertido no saber, al menos generalmente. Cuando sabes lo que va a pasar, la película es aburrida. Pero la vida sorprende. Para bien, para mal... generalmente para bien Y para mal, todo a la vez. Ley de accion y reaccion.
Esto lo escribi hace tiempo por "culpa" de alguien... y ahora lo vuelvo a postear, por culpa de otro alguien. Soy el primero en desconocer la diferencia entre ese alguien y todos los demas alguienes que me rodean, pero la hay. Y claro, pues mira, habrá que investigar. Hacia demasiado que no notaba esas diferencias.
InoporLuna.
Las palabras se me juntan
en la punta de la mente,
los latidos crean versos
pero luego se arrepienten
los caminos son inciertos,
las verdades, insolentes,
los destinos son la sombra
de sueños inconvenientes
Cuando asumo que no,
que los rayos del sol
volverán a alumbrar
se aparece una luna,
brilla inoportuna
y con nocturnidad
gira sobre si misma
como una trapecista
de tez plateá
y me recuerda al momento
el primer aliento
de un sol primaveral…
Y despierta los miedos…
(si no sueñas, no duele, chaval)
La charada se formula
muy basada, como siempre
en las sombras de mi alma,
de mis sueños, de mi mente.
Las palabras se acumulan
pero nadie las entiende
las miradas dicen nunca,
dicen nada, o dicen siempre
Habia asumido que no,
que los rayos del sol
volverían a brillar
y voy y observo una luna,
brilla inoportuna
y me invita a soñar
y gira como una artista,
luciendo a mi vista
su tez plateá
recuerdo viejos tiempos
de primeros alientos,
de volver a empezar…
Y que pereza, total, pa na…
(suenas a vencido, sin empezar a jugar…)
Y como toda aventura,
y como toda corriente,
del lugar del que la mira
la respuesta es dependiente
el miedo dice ¡que no¡
¡que sí! me grita el valiente
que alimenta los latidos
Un cenagal en mi mente…
Yo ya sabía que no,
que los rayos del sol
no han dejao de quemar
Ni rebotaos en la luna
que brilla inoportuna
y que alumbra hasta un mar
y gira sobre si misma
peonza sin aristas
de plata labrá
y se me suben los miedos
me ensucian el aliento
y decido escapar…
… pero luego me arrepiento…
(y más que te arrepentirás, lo siento…)
(Ahora, un diálogo imposible)
D y A
D: ¿Lo ves? Deberías bajarte de tu pedestal. Al final va a resultar que somos lo mismo.
A: No estoy subido a ningún pedestal. Estoy en el lugar donde me han puesto, y sé por qué motivo estoy aquí.
D: Pues últimamente, parece que esos motivos flojean. Somos una misma cosa. Cada vez lo dicen más, cada vez son más los que lo dicen.
A: Sigue habiendo una gran diferencia entre tú y yo.
D: ¿Cual es? Al fin y al cabo, les hago soñar, les hago pensar, les hago olvidar los problemas, hago que la vida sea más llevadera, y una vez que me prueban, de una manera o de otra, no pueden olvidarme.
A: Sí, todo eso es cierto, y en todo eso, la verdad sea dicha, nos parecemos mucho. Es más, añadiría que a veces nos convertimos en obsesión, hacemos que olviden el pasado, que pierdan la objetividad, que cambien sus prioridades, y sobre todo, que olviden el miedo. Siempre es el miedo. En realidad eso es lo más importante
D: Entonces, respóndeme, ¿Por qué te crees distinto, mejor, superior?
A: Porque a ti sólo te necesitan de verdad cuando no me tienen a mí.
¿Seré capaz de dejar las drogas? Habrá que averiguarlo, seguiremos informando:
Esto lo escribi hace tiempo por "culpa" de alguien... y ahora lo vuelvo a postear, por culpa de otro alguien. Soy el primero en desconocer la diferencia entre ese alguien y todos los demas alguienes que me rodean, pero la hay. Y claro, pues mira, habrá que investigar. Hacia demasiado que no notaba esas diferencias.
InoporLuna.
Las palabras se me juntan
en la punta de la mente,
los latidos crean versos
pero luego se arrepienten
los caminos son inciertos,
las verdades, insolentes,
los destinos son la sombra
de sueños inconvenientes
Cuando asumo que no,
que los rayos del sol
volverán a alumbrar
se aparece una luna,
brilla inoportuna
y con nocturnidad
gira sobre si misma
como una trapecista
de tez plateá
y me recuerda al momento
el primer aliento
de un sol primaveral…
Y despierta los miedos…
(si no sueñas, no duele, chaval)
La charada se formula
muy basada, como siempre
en las sombras de mi alma,
de mis sueños, de mi mente.
Las palabras se acumulan
pero nadie las entiende
las miradas dicen nunca,
dicen nada, o dicen siempre
Habia asumido que no,
que los rayos del sol
volverían a brillar
y voy y observo una luna,
brilla inoportuna
y me invita a soñar
y gira como una artista,
luciendo a mi vista
su tez plateá
recuerdo viejos tiempos
de primeros alientos,
de volver a empezar…
Y que pereza, total, pa na…
(suenas a vencido, sin empezar a jugar…)
Y como toda aventura,
y como toda corriente,
del lugar del que la mira
la respuesta es dependiente
el miedo dice ¡que no¡
¡que sí! me grita el valiente
que alimenta los latidos
Un cenagal en mi mente…
Yo ya sabía que no,
que los rayos del sol
no han dejao de quemar
Ni rebotaos en la luna
que brilla inoportuna
y que alumbra hasta un mar
y gira sobre si misma
peonza sin aristas
de plata labrá
y se me suben los miedos
me ensucian el aliento
y decido escapar…
… pero luego me arrepiento…
(y más que te arrepentirás, lo siento…)
(Ahora, un diálogo imposible)
D y A
D: ¿Lo ves? Deberías bajarte de tu pedestal. Al final va a resultar que somos lo mismo.
A: No estoy subido a ningún pedestal. Estoy en el lugar donde me han puesto, y sé por qué motivo estoy aquí.
D: Pues últimamente, parece que esos motivos flojean. Somos una misma cosa. Cada vez lo dicen más, cada vez son más los que lo dicen.
A: Sigue habiendo una gran diferencia entre tú y yo.
D: ¿Cual es? Al fin y al cabo, les hago soñar, les hago pensar, les hago olvidar los problemas, hago que la vida sea más llevadera, y una vez que me prueban, de una manera o de otra, no pueden olvidarme.
A: Sí, todo eso es cierto, y en todo eso, la verdad sea dicha, nos parecemos mucho. Es más, añadiría que a veces nos convertimos en obsesión, hacemos que olviden el pasado, que pierdan la objetividad, que cambien sus prioridades, y sobre todo, que olviden el miedo. Siempre es el miedo. En realidad eso es lo más importante
D: Entonces, respóndeme, ¿Por qué te crees distinto, mejor, superior?
A: Porque a ti sólo te necesitan de verdad cuando no me tienen a mí.
¿Seré capaz de dejar las drogas? Habrá que averiguarlo, seguiremos informando:
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