Escrito por Cronos el lunes, 13 de julio de 2009
Y no va a poder ser...
Ya se sabe, unas veces se pierde,
las otras tambien.
Ya no hay vacas gordas en las que creer,
ni aire que aguante el peso de este castillo.
Vuelvo a abrir el cajon de los sueños perdidos,
y no se si va a caber,
ya está lleno de latidos
de los llantos del niño podrido,
de los rezos de un cura sin fe,
de las huellas de un paralitico...
Y volveré a arremeter
contra el mejor enemigo
el de siempre, el favorito,
el que se viste mi piel,
el que me llama yo mismo.
Si la fiesta ha terminado,
solo queda recoger,
reparar, si es posible, los daños,
y buscar esperanzas junto a los zapatos,
o fragmentos,
o retazos...
de lo que no pudo ser...
Hasta el próximo portazo.
* * *
En el suelo de mi cuarto están los trozos de una veleta rota...
Sentirse vivo es un riesgo que no se si me podre permitir...
Y despues de la tormenta, viene la nada.
Ya se sabe, unas veces se pierde,
las otras tambien.
Ya no hay vacas gordas en las que creer,
ni aire que aguante el peso de este castillo.
Vuelvo a abrir el cajon de los sueños perdidos,
y no se si va a caber,
ya está lleno de latidos
de los llantos del niño podrido,
de los rezos de un cura sin fe,
de las huellas de un paralitico...
Y volveré a arremeter
contra el mejor enemigo
el de siempre, el favorito,
el que se viste mi piel,
el que me llama yo mismo.
Si la fiesta ha terminado,
solo queda recoger,
reparar, si es posible, los daños,
y buscar esperanzas junto a los zapatos,
o fragmentos,
o retazos...
de lo que no pudo ser...
Hasta el próximo portazo.
* * *
En el suelo de mi cuarto están los trozos de una veleta rota...
Sentirse vivo es un riesgo que no se si me podre permitir...
Y despues de la tormenta, viene la nada.
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