Escrito por na el miércoles, 17 de diciembre de 2014
Estudiar anatomía es una de las mejores maneras que se me ocurren de poner los pies en el suelo.
Ya, nadie dijo que fuera fácil.
Es importante saber que forma tiene lo que quiero comprender.
Y más si presupongo, como hace la osteopatía, que forma y función son lo mismo.
Y todavía más si me focalizo en funciones, en potencialidades, que considero desconocidas.
Partir del estudio de la forma, es fulcrarse en algo.
Y bueno, algo es algo.
Creemos que el sistema nervioso es la parte del organismo que se relaciona con el medio y consigo mismo.
Y en función de su forma, lo clasificamos en:
1.- Sistema Nervioso central. Es la parte recubierta de hueso: el cráneo y las vértebras. Es todo lo que queda dentro de la piamadre.
1.1.- Cerebro.
1.2.- Cerebelo.
1.3.- Troncoencéfalo o tallo encefálico.
1.4.- Médula espinal.
2.- Sistema Nervioso periférico, autónomo, vegetativo... Es la parte que inerva el resto del cuerpo. Eferente (sensorial) y aferente (motor).
Con sus pares de nervios simpaticos y parasimpáticos. Con una vía para el estrés y otra para la relajación.
Las partes con más de un nombre son, para mi, las más interesantes.
Nombres distintos implican caminos distintos.
Mapas distintos.
Todo el sistema nervioso, todos los tejidos y órganos que lo integran estan formados por neuronas.
Con diferentes formas.
Y este tipo de célula tiene algunas particularidades fascinantes.
Por ejemplo, no importa lo largo que sea el axón, el potencial de membrama que transmite el impulso nervioso, o llega hasta el final, o no se da; o no se liberan neurotransmisores. En el cole la llamaban la ley del todo o nada. por oposición al sistema endocrino donde las hormonas funcionan en plan acumulativo y gradual. Y lo que para mi resulta sorprendente es que la misma sustancia en un lugar actúa como hormona y en otro lugar actua como neurotransmisor. Esto significa que la clasificación entre sistemas no esta tan clara como nos contaban. ni siquiera creando la neuroendocrinología para evitar abordar los límites del sistema.
el problema de dividirnos en partes, en sistemas especializados, es que perdemos el todo, pierdo al ser humano que pretendo comprender.
Y me pierdo a mi.
Sabemos la forma que tiene. He flipado con la animación del cuerpo calloso en la wikipedia. Es tedioso estudiar por cortes. Me sorprende que con las técnicas desarrolladas, sigamos sabiendo tan poco.
Lo que quiero remarcar es que somos mucho, muchísimo más que cerebro, y que los modelos limitantes que manejamos evitan que nos plantéemos siquiera qué sómos y de qué somos capaces.
No tenemos ni idea.
Ni idea de cómo nos relacionamos.
Es una pena estar todo el puto día de los nervios.
Ya, nadie dijo que fuera fácil.
Es importante saber que forma tiene lo que quiero comprender.
Y más si presupongo, como hace la osteopatía, que forma y función son lo mismo.
Y todavía más si me focalizo en funciones, en potencialidades, que considero desconocidas.
Partir del estudio de la forma, es fulcrarse en algo.
Y bueno, algo es algo.
Creemos que el sistema nervioso es la parte del organismo que se relaciona con el medio y consigo mismo.
Y en función de su forma, lo clasificamos en:
1.- Sistema Nervioso central. Es la parte recubierta de hueso: el cráneo y las vértebras. Es todo lo que queda dentro de la piamadre.
1.1.- Cerebro.
1.2.- Cerebelo.
1.3.- Troncoencéfalo o tallo encefálico.
1.4.- Médula espinal.
2.- Sistema Nervioso periférico, autónomo, vegetativo... Es la parte que inerva el resto del cuerpo. Eferente (sensorial) y aferente (motor).
Con sus pares de nervios simpaticos y parasimpáticos. Con una vía para el estrés y otra para la relajación.
Las partes con más de un nombre son, para mi, las más interesantes.
Nombres distintos implican caminos distintos.
Mapas distintos.
Todo el sistema nervioso, todos los tejidos y órganos que lo integran estan formados por neuronas.
Con diferentes formas.
Y este tipo de célula tiene algunas particularidades fascinantes.
Por ejemplo, no importa lo largo que sea el axón, el potencial de membrama que transmite el impulso nervioso, o llega hasta el final, o no se da; o no se liberan neurotransmisores. En el cole la llamaban la ley del todo o nada. por oposición al sistema endocrino donde las hormonas funcionan en plan acumulativo y gradual. Y lo que para mi resulta sorprendente es que la misma sustancia en un lugar actúa como hormona y en otro lugar actua como neurotransmisor. Esto significa que la clasificación entre sistemas no esta tan clara como nos contaban. ni siquiera creando la neuroendocrinología para evitar abordar los límites del sistema.
el problema de dividirnos en partes, en sistemas especializados, es que perdemos el todo, pierdo al ser humano que pretendo comprender.
Y me pierdo a mi.
Sabemos la forma que tiene. He flipado con la animación del cuerpo calloso en la wikipedia. Es tedioso estudiar por cortes. Me sorprende que con las técnicas desarrolladas, sigamos sabiendo tan poco.
Lo que quiero remarcar es que somos mucho, muchísimo más que cerebro, y que los modelos limitantes que manejamos evitan que nos plantéemos siquiera qué sómos y de qué somos capaces.
No tenemos ni idea.
Ni idea de cómo nos relacionamos.
Es una pena estar todo el puto día de los nervios.
32 Comentarios