Escrito por na el lunes, 17 de agosto de 2015
Dice el I Ching que todo fin es el principio y que todo principio es el fin.
Sí, es importante para mi recordar esta perogrullada.
Vale que no es plan de ponerme apocalíptica, ni arquetípica, ni delirante, otra vez, pero estos principios suponen el fin de mi anterior forma.
De conceptualizarme, relacionarme y funcionar.
Conmigo misma y con lys demás.
Fueron formulados por Rai Castelino en el fascinante campo de la terapia pre y perinatal y son aplicables a cualquier grupo terapéutico. A cualquier interacción humana.
Esto era lo que faltaba.
Las palabras que desde el principio buscaba.
Y es para mi un privilegio poder no solo nombrarlas, sino escribirlas y publicarlas para pronunciarlas contigo.
No son manias, no son locuras, no son ideología.
Son los principios del ser y sin ellos, ni somos, ni soy.
Y son tan fundamentales, tan radicales, tan "utópicos" no solo porque plantean la existencia del ser antes de nacer, sino que además, le ofrecen un marco de comunicación humana. Un marco de relación. Con palabras. Y con gestos. Con conceptos y con actos. Por el mero hecho de ser.
1.- APOYO MUTUO Y COOPERACIÓN.
2.- LIBRE ELECCIÓN.
3.- AUTO-REGULACIÓN.
4.- AUTO-CUIDADO.
5.-CONTACTO OCULAR BREVE Y FRECUENTE.
6.- CONTACTO FÍSICO Y ATENCIÓN EXPLÍCITA Y CONSENTIDA.
7.- CONFIANZA SAGRADA. CONFIDENCIALIDAD.
Cualquiera de estos principios, es por sí mismo revolucionario.
Ahora, integrarlos implica un salto evolutivo en nuestros esquemas compartidos.
Para mi representan el fin de la terapia y el principio de la sanación.
Espero disculpeis si los cuento a mi manera.
Espero algún día perdonarme mis errores.
Forma parte del proceso.
Todavía.
Los grupos humanos que permiten estos principios son la herramienta de sanación más potente, más brutalmente eficaz que he experimentado.
Y lo son porque encarnan al espíritu.
Esa dimensión que no me he permitido porque psiquiatras, psicologys y sofistas varios dejaron en manos de los curas. Eso que infantilmente llamamos alma y que no es más que mis capacidades inexploradas.
Es indescriptible. Nada se le compara. nigún enfoque terapéutico ni corporal ni mental dinamita con tanta fuerza el materialismo, el capitalismo, el patriarcado...
Por eso necesito pronunciar estos principios para incorporarlos en cada interacción. Para participar en mas y mas relaciones donde encarnar la valentía de explorar al ser tal cual.
1.- APOYO MUTUO Y COOPERACIÓN.
Este principio vertebra lo que he entendido por anarquía a lo largo de la historia. Y de mi vida.
La certeza, la convicción de que si funciono así funciono como soy.
Y genero y me genera placer y alegría.
No es casualidad, es feedbak. Y es inteligente. Tu ganas, yo gano.
De lo contrario, me convierto en una eficiente depredadora abocada a la extinción.
A fuerza de exterminar este principio en las guerras, en las escuelas, en las empresas y en las familias, lo convertí en ideología.
Corte las raices con el ser que soy. Olvidé al ser en relación.
En su lugar, la jerarquia, la competición, la obediencia, la injusticia, la envidia, la culpa, el aislamiento, la locura...
2.- LIBRE ELECCIÓN.
El grupo depende de la libre eleción de sus miembros para mantenerse libre.
Si un miembro no es libre, el grupo entero no lo será.
El ser es libre, por definición.
Y sin libertad no soy.
Domesticada y educada, condicionada y guiada, seré muchas cosas, pero humana no.
La libre elección implica mis pensamientos, sentimientos y acciones.
Yo soy yo misma y nadie más es responsable.
Puedo quedarme o puedo irme y elija lo que decida, para el grupo estará bien.
Porque como grupo no interferimos en nuestra esencia: en la libertad para ser o no ser.
Para abrirme, para cerrarme.
Para vestirme, para desnudarme...
Libre elección con la certeza de que el grupo me devolverá las coonsecuencias con las que resuene. El resto, es trabajo individual. Y por eso nos juntamos.
3.- AUTO-REGULACIÓN. La pausa.
El grupo humano, como grupo, sabe que cada miembro es unicy y valiosy tal cual es. Y cada parte tiene la capacidad de regularse a sí misma. A su ritmo. Según su propio proceso y lo respetamos cuando nos juntamos. Si cualquier cosa vertida en el grupo, activa mi sistema nervioso simpático tengo la posibilidad de pedir una pausa para evaluar mi activación y volver al modo parasimpático para volver a conectar conmigo y con el grupo.
Al principio, se acuerda un gesto para parar. Cuando lo que se vive en el grupo es demasiado intenso para cualquiera de los presentes, se para.
4.- AUTO-CUIDADO.
Cuando formamos un grupo humano, cada uny se hace cargo de si mismy para que la horizontalidad pueda ser sostenida. Si tengo sed, bebo. Si me indigesto, poto. Me escucho y me honro y el grupo, que conoce la sed y la angustia, respeta y mantiene su función. Nadie mas es responsable de velar por mis necesidades. El grupo, como grupo, no interfiere en mis procesos. No dificulta, no facilita. Solo mantiene. A menos, claro, que admita mi dependencia y explícitamente pida ayuda.
5.-CONTACTO OCULAR BREVE Y FRECUENTE.
Conscientes del poder de la mirada, cuando nos juntamos, formamos un círculo. Para vernos y reconocernos.
Y cuando hablo al grupo, especialmente cuando lo que cuento es tan intenso que atrapa, evitamos, como grupo, clavar nuestra mirada y nos miramos entre nosotrys hablemos o no.
De esta manera evitamos invadir a nadie cuando toma la palabra y evitamos el protagonismo.
Facilitamos que el ser pueda expresar para sanar manteniendo al ego a raya.
6.- CONTACTO FÍSICO Y ATENCIÓN EXPLÍCITA Y CONSENTIDA.
El contacto es presencia en relación. Contacto, ademas de con la mirada, con la intencion, con la atención, y por supuesto, con el tacto. En los grupos donde somos conscientes de todo lo que activamos, no lo forzamos. Nos avisamos antes de iniciar el contacto y antes de finalizarlo.
Mutuamente consentido o no es.
Antes de poner mi atención en ti, te aviso. Y espero tu respuesta a esta intención. Cuando quito mi intención sobre tí tambien espero tu consentimiento. De lo contrario, te invado.
7.- CONFIANZA SAGRADA. CONFIDENCIALIDAD.
Lo que sale en el grupo, pertenece al grupo.
No se puede hablar de nadie sin su permiso explícito.
Tan solo de mi.
No chismorreo, ni critico, ni juzgo.
Ni dentro, ni fuera.
Traiciono al grupo entero cuando lo vulnero.
Sí, es importante para mi recordar esta perogrullada.
Vale que no es plan de ponerme apocalíptica, ni arquetípica, ni delirante, otra vez, pero estos principios suponen el fin de mi anterior forma.
De conceptualizarme, relacionarme y funcionar.
Conmigo misma y con lys demás.
Fueron formulados por Rai Castelino en el fascinante campo de la terapia pre y perinatal y son aplicables a cualquier grupo terapéutico. A cualquier interacción humana.
Esto era lo que faltaba.
Las palabras que desde el principio buscaba.
Y es para mi un privilegio poder no solo nombrarlas, sino escribirlas y publicarlas para pronunciarlas contigo.
No son manias, no son locuras, no son ideología.
Son los principios del ser y sin ellos, ni somos, ni soy.
Y son tan fundamentales, tan radicales, tan "utópicos" no solo porque plantean la existencia del ser antes de nacer, sino que además, le ofrecen un marco de comunicación humana. Un marco de relación. Con palabras. Y con gestos. Con conceptos y con actos. Por el mero hecho de ser.
1.- APOYO MUTUO Y COOPERACIÓN.
2.- LIBRE ELECCIÓN.
3.- AUTO-REGULACIÓN.
4.- AUTO-CUIDADO.
5.-CONTACTO OCULAR BREVE Y FRECUENTE.
6.- CONTACTO FÍSICO Y ATENCIÓN EXPLÍCITA Y CONSENTIDA.
7.- CONFIANZA SAGRADA. CONFIDENCIALIDAD.
Cualquiera de estos principios, es por sí mismo revolucionario.
Ahora, integrarlos implica un salto evolutivo en nuestros esquemas compartidos.
Para mi representan el fin de la terapia y el principio de la sanación.
Espero disculpeis si los cuento a mi manera.
Espero algún día perdonarme mis errores.
Forma parte del proceso.
Todavía.
Los grupos humanos que permiten estos principios son la herramienta de sanación más potente, más brutalmente eficaz que he experimentado.
Y lo son porque encarnan al espíritu.
Esa dimensión que no me he permitido porque psiquiatras, psicologys y sofistas varios dejaron en manos de los curas. Eso que infantilmente llamamos alma y que no es más que mis capacidades inexploradas.
Es indescriptible. Nada se le compara. nigún enfoque terapéutico ni corporal ni mental dinamita con tanta fuerza el materialismo, el capitalismo, el patriarcado...
Por eso necesito pronunciar estos principios para incorporarlos en cada interacción. Para participar en mas y mas relaciones donde encarnar la valentía de explorar al ser tal cual.
1.- APOYO MUTUO Y COOPERACIÓN.
Este principio vertebra lo que he entendido por anarquía a lo largo de la historia. Y de mi vida.
La certeza, la convicción de que si funciono así funciono como soy.
Y genero y me genera placer y alegría.
No es casualidad, es feedbak. Y es inteligente. Tu ganas, yo gano.
De lo contrario, me convierto en una eficiente depredadora abocada a la extinción.
A fuerza de exterminar este principio en las guerras, en las escuelas, en las empresas y en las familias, lo convertí en ideología.
Corte las raices con el ser que soy. Olvidé al ser en relación.
En su lugar, la jerarquia, la competición, la obediencia, la injusticia, la envidia, la culpa, el aislamiento, la locura...
2.- LIBRE ELECCIÓN.
El grupo depende de la libre eleción de sus miembros para mantenerse libre.
Si un miembro no es libre, el grupo entero no lo será.
El ser es libre, por definición.
Y sin libertad no soy.
Domesticada y educada, condicionada y guiada, seré muchas cosas, pero humana no.
La libre elección implica mis pensamientos, sentimientos y acciones.
Yo soy yo misma y nadie más es responsable.
Puedo quedarme o puedo irme y elija lo que decida, para el grupo estará bien.
Porque como grupo no interferimos en nuestra esencia: en la libertad para ser o no ser.
Para abrirme, para cerrarme.
Para vestirme, para desnudarme...
Libre elección con la certeza de que el grupo me devolverá las coonsecuencias con las que resuene. El resto, es trabajo individual. Y por eso nos juntamos.
3.- AUTO-REGULACIÓN. La pausa.
El grupo humano, como grupo, sabe que cada miembro es unicy y valiosy tal cual es. Y cada parte tiene la capacidad de regularse a sí misma. A su ritmo. Según su propio proceso y lo respetamos cuando nos juntamos. Si cualquier cosa vertida en el grupo, activa mi sistema nervioso simpático tengo la posibilidad de pedir una pausa para evaluar mi activación y volver al modo parasimpático para volver a conectar conmigo y con el grupo.
Al principio, se acuerda un gesto para parar. Cuando lo que se vive en el grupo es demasiado intenso para cualquiera de los presentes, se para.
4.- AUTO-CUIDADO.
Cuando formamos un grupo humano, cada uny se hace cargo de si mismy para que la horizontalidad pueda ser sostenida. Si tengo sed, bebo. Si me indigesto, poto. Me escucho y me honro y el grupo, que conoce la sed y la angustia, respeta y mantiene su función. Nadie mas es responsable de velar por mis necesidades. El grupo, como grupo, no interfiere en mis procesos. No dificulta, no facilita. Solo mantiene. A menos, claro, que admita mi dependencia y explícitamente pida ayuda.
5.-CONTACTO OCULAR BREVE Y FRECUENTE.
Conscientes del poder de la mirada, cuando nos juntamos, formamos un círculo. Para vernos y reconocernos.
Y cuando hablo al grupo, especialmente cuando lo que cuento es tan intenso que atrapa, evitamos, como grupo, clavar nuestra mirada y nos miramos entre nosotrys hablemos o no.
De esta manera evitamos invadir a nadie cuando toma la palabra y evitamos el protagonismo.
Facilitamos que el ser pueda expresar para sanar manteniendo al ego a raya.
6.- CONTACTO FÍSICO Y ATENCIÓN EXPLÍCITA Y CONSENTIDA.
El contacto es presencia en relación. Contacto, ademas de con la mirada, con la intencion, con la atención, y por supuesto, con el tacto. En los grupos donde somos conscientes de todo lo que activamos, no lo forzamos. Nos avisamos antes de iniciar el contacto y antes de finalizarlo.
Mutuamente consentido o no es.
Antes de poner mi atención en ti, te aviso. Y espero tu respuesta a esta intención. Cuando quito mi intención sobre tí tambien espero tu consentimiento. De lo contrario, te invado.
7.- CONFIANZA SAGRADA. CONFIDENCIALIDAD.
Lo que sale en el grupo, pertenece al grupo.
No se puede hablar de nadie sin su permiso explícito.
Tan solo de mi.
No chismorreo, ni critico, ni juzgo.
Ni dentro, ni fuera.
Traiciono al grupo entero cuando lo vulnero.
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