Escrito por Sumiciu el xueves, 15 mayu de 2008
Esi punterazu llevaba un ticket de vuelta,
y tu na parada, onde parecíes más espierta.
Sabíes lo que había enantes d'asomar el pescuezu...
Rueda que te rueda,
anque nun quieras tu tamién vas xugar.
Subi a la peonza
y apechuga que lo vas tragar...
Nesti llau del arcén nun s'asemeya una pizca.
Nun s'estrema si ye que roza o lu peñizca.
Manca una migaya y restuerceste como un escalagüerzu.
(Rueda que te rueda)
Nun ye hora de caltener encesa la cabeza,
nin cuadrar les cuentes, nun seya qu'amaneza.
¿Cómo ye posible? si tol tiempu diba siempre igual...
(Rueda que te rueda)
Escrito por Sumiciu el domingu, 13 abril de 2008
El hielo se derrite más suave que nunca
al calor tenue de los focos,
que se apagan a ritmo lento y grave
del humo que se hunde en tus ojos.
La bandera blanca se consumía detrás
de una cortina de polvo negro.
Y la carne se derretía al creer
que se convertía en otro carcelero.
No quiere más palabras entrecortadas,
no aspira a ser el primero.
Se relaja, mientras se deja llevar
y se sumerge entre los rascacielos.
Mira atrás y la puerta está abierta
y la sala está vacía.
Sólo quedá silencio sobre las tablas
y un pasillo de colillas...
Los cristales de las botellas al andar
acrecentan las heridas...
Se sienta en la butaca de atrás
¡mientras ve pasar la vida!
Conoce el silencio traidor de la noche,
oculto en la estación.
Se pìerde sobre la linea que marca
el vagón que cierra la procesión.
Bailando, desde el patio de butacas
mientras se ponía el telón.
Lanzaba las flores muertas al suelo
y se transformaba en una canción.
Escrito por Sumiciu el domingu, 28 ochobre de 2007
Díes qu'esnidien campu través,
peles paredes d'una nueche cenciella...
y otru pasu más al bies.
Sestos sentíos baltiando otra vez,
col ruxe-ruxe d'estomagos vacíos
y yo alcuéntrome tan bien.
Hipocresía a la hora de comer,
baille taragaños sangrando'l pescuezu.
Tu faite que nun lo ves.
Sorrises de madera como decoración,
una silla rota en medio'l salón
glaya a ritmu rocanrol.
Sobre la mio cabeza...col mio cuentu...
La suerte ta vista, deprendí a perder,
nun ye tan dificil cuando sabes facelo
y quies más nun lo saber.
Nun gasto más saliba, quiero vete correr.
Nun pongo los oyíos, quiero vete rompelo.
¿nun sedrás tú que nun quies?
Escrito por Sumiciu el miércoles, 1 agostu de 2007
Me tiemblan a veces las manos para saludar, desde lo claro no se ve na' y guardo las palabras adentro. Serías quien fueras, ¡cojones!, ¡que a mí me da igual! si me jodes antes de empezar, así no llegaremos muy lejos.
Se te nublan con ganas las formas harto a despreciar, ¿no recuerdas que al comenzar el camino no estaba tan puesto? Y el aire dispuesto a contaminar, cansado ya de respirar tu rebuznos sin propiedad...deja pa los mocos los pañuelos.
Tu espalda caliente te guarda de la frialdad, de los palos que puedas llevar, moratones que graban los más adentro la ganas de morder las cuerdas y volver a gritar quienes somos (aún sin ser na), donde estamos y lo que queremos. Mientras la cara, cobarde, se juega a arrimar por el hombro encima y ¡ya esta! te lo digo tal como lo cuento...
Siempre tendrás quien te quiera acompañar, quiente siga hasta el final, quien se trague todos tus lamentos. Te sobra, si quieres, toda credibilidad; lo que faltan son ganas de dar realidades a todos tus cuentos.
Y yo, culpable de todo en primera oportunidad. Miserable que se atreve a dar las nociones que tanto detesto...quizás me faltan, a veces, fuerzas pa actuar, no siempre estoy loco por incordiar (a veces hasta finjo que me entiendo). Culpable ante todo de soñar que sigo viviendo en mi sueño.
Mi tribu no va más allá de esos que estan podridos de rabia y de pan, del circo que nos hemos montao, de payasos sin carpa ni techo. Tan cerca como unos ojos que pueda mirar, dar mi espalda y confiar que los puñales no están al acecho.
Espera un ratito, que me he vuelto a ilusionar, me pitan los oídos una vez más y creo que ahora no es resentimiento. Me duelen los labios resecos de tanto estirar, sonrisas de esas de verdad y yo con cara de satisfecho agradeciendo a aquel que se pone a hablar cuando sabe que le van a hostiar y cantar cuando sale de adentro. No era tan dificil ponerse a soñar, cualquier noche puedes despertar, y notar que aún queda un sitio si me quieres acompañar, dispuesto a ser el dueño de mis mejores momentos.
Tampoco nos vamos ahora a engañar...no es preciso ponerse a llorar, no quiero que esto suene a lamento.
Escrito por Sumiciu el domingu, 8 xunetu de 2007
Tiene cojones las circunstancia,
tú vas a pata y yo a pedal.
Circunscribiendome a la idiosincrasia
del nulo pasivo, del humo vital.
Tira millas, que luego te espantas.
Tira de la lengua, que te vas a ahogar,
me envenena y luego se explaya...
Cuando me voy, más te atragantas,
si me callo, me oyes hablar,
soy como un reo de tu relevancia,
tira cuerda que te vas a atar.
Nadie sabe, nadie dice nada,
ni el silencio se ha venido a asomar.
¿Qué sabrás de mi que tanto callas?
No concibo ni entiendo prescrito,
lo que dice ningun manual.
No es normal que tire de freno
y pongas cara de velocidad.
Si depende es del agujero
desde el que te quieras ventilar.
El cristal nunca es sincero.