Creative Commons 3.0 RSS CSS 2.1 XHTML 1.0
Login  
Registro
 
Escrito por na el martes, 24 de abril de 2012

Bueno, ya que al parecer nos quedamos sin ideas para desmontar el tinglado de los sofistas, propongo un remake.
vayamos al origen de la teoria de las ideas que los sustentan.
De esas peligrosas ideas que dieron pie a la oscura Edad Media.

Ideológicamente seguimos teniendo a la enorme masa idiotizada contemplando las sombras que danzan frente al sofá. Al que estan, ¿al que estamos? encadenados.
Y en esta versión, Sócrates, cuando se ilumina, no vuelve para liarse con la mayéutica a despertar a los griegos...
Todos esos años de formacion en gimnasia, matemáticas, música...
¿Pa que? ¿Pa volver y contarlo?
!Anda, vamos, anda!
Mucho mejor: me monto mi tinglado super chachi alternativo de la muerte pa ocupar mi tiempo.
Pa hacer como que hago algo por despertar al resto de prisioneros.
Lo que viene siendo un limpiaconciencias.
De esos que no dejan huella.
Eso, en el mejor de los casos, claro... si no tenemos presupuesto (cosas del tiempo) en lugar de crear algo distinto, podemos empezar por destruirlo. Siempre sale mas barato.
¿Te imaginas "amigo"?
Aquí dentro la luz del Sol no llega. Ni siquiera su reflejo. Ciertos filósofos no saben como de negra y oscura es la negra oscuridad de la caverna. No tienen ni idea. Ni quieren tenerla.
Sin la hoguera como referencia...¿Cómo voy a salir de la cueva? En esa hoguera millones de personas han depositado su luz interior ¿Cómo van a recuperarla si violentamente apagamos el fuego del sistema?
Es una putada tratar de abrir un candao sin luces.
Y de muestra un botón.

Escrito por na el viernes, 30 de marzo de 2012

Esta es mi eterna asignatura pendiente:
No soy capaz de relacionarme desde este nivel.
Me consuelo pensando que no sólo suspendo yo,
que es "el mundo que me ha tocado".
Me frustro cuando a nadie veo en septiembre.
Tratando de seguir como si no pasara nada.
Como si hablar de futbol, del tiempo,
saciara este vacio, llenara este silencio.
Por mas que pruebo, no apruebo.
Y cada vuelta me cuesta más.
Será incapacidad personal.
Será...

Quizás los idealizo demasiado.
Esperando cosas que no son.
Que nunca serán.
Ni en mi misma, ni en las demás.
Puede que confunda fantasía y utopía
Sin embargo, me niego a dejar de buscarlos.
Aunque no los encuentre.
No voy a darlos por perdidos.
Necesito los vínculos para dar sentido.
Ni lucha ni ostias.
Son ellos el motor de mi historia.
progreso, evolución, sociedad...
Si nos aislamos los convertimos en conceptos vacíos.
¿De qué sirve mi bienestar si el planeta de mis hijos se va a la mierda igual?
Históricamente, la lucha contra la tiranía se basa en ellos.
En ese sentirse cadena, de algo más grande, más fuerte, más importante que yo...
Por eso, para someternos, tenían que cargarse las redes.
Tenían que romper el vínculo mas intenso: el materno.
(Gracias Casilda Rodrigañez Bustos por ayudarme a entenderlo)
Al dejarnos huérfanas, el vínculo fraterno dejó de tener sentido.
No bastaba con aislarme del resto.
Tenían que separarme de mi misma.
De mi cuerpo, de mis sentimientos.

Un vínculo, para mí, es la unión mas fuerte que soy capaz de crear.
La relación mas intensa, más auténtica, que existe entre las personas.
Capaz de trascender tantas cosas...
de atravesar mi ombligo y este jodido EGOismo.
Mas allá de las artificiales fronteras,
con las que pretendemos acotar la vida.
Eliminando de ella, todo lo que suene a trascendente.
Mi realidad, mi forma de concebirla, de percibirla, de interpretarla,
está doblemente limitada.
Por una parte, nada hay antes del nacimiento.
Y por tanto, nada habrá después de la muerte.
Por la otra, hemos reducido la vida a un asunto meramente individual.
Y, obediente, pienso en ella como si fuera de mi propiedad.
MI VIDA.
Se supone que me pertenece, pero...
suicidarse es "pecado" y la eutanasia "ilegal".
Paradojico...¿verdad?
Tradicionalmente, ni la moral, ni el derecho mantienen este punto de vista biográfico e individual tan moderno.
Si lo hicieran, se acabaría el arrecife y la colmena.

No sé como conceptualizar la vida, no sé a quién le pertenece, no sé si alguien puede adueñarse...
Pero sé que preferiría mil veces la muerte a separarme de ciertas personas.
Sé que moriría de pena si me faltaran.
En cierto modo es como si mi vida y la suya estuveran unidas.
Un mismo aliento repartido en distintos cuerpos.
Es tan difícil de explicar.
Es tan grande cuando sucede...

Desde que me he enfrascado con esto, no puedo dejar de preguntarme:
¿Cuántas personas dan sentido a mi vida?
Si en mi desarrollo no hubiera encontrado apoyo,
Ahora mismo estaría muerta.
Y lo peor de todo es que las relaciones con las personas que me ayudaron a salir del pozo,
estan rotas.
Decir que soy desagradecida es quedarse corta.

Son tantas las personas a quienes les debo lo que soy...
Que, ingratamente, dejé por el camino...
Y lo peor es que estoy casi segura de que no lo saben.
Ni lo he dicho, ni lo he demostrado.
A menos de forma consciente.
Me porto fatal, justamente, con quien mas quiero
Asi me va.

Es absurdo pretender que toda mi fuerza (por poca que sea) viene por entero de mi.
No es mío ese mérito.
Hoy sé que sola no hubiera sido capaz de salir, entre otras cosas, porque no tenía ningún motivo para hacerlo.
La psicología académica no acepta este enfoque.
No se plantea que podemos conectar.
Que podemos vincularnos de forma que el yo se comparte y el ego se esfuma.
Menos mal que no es la única.

Aunque lo lleve muy mal, sé que este nivel existe.
A ratos lo he sentido.
No soy capaz de mantener el impulso.
La forma que adquiere es demasiado inestable.
Enseguida se desintegra.
Y cada vez que lo hace,
muero un poco por dentro.
Cada día me vuelvo un poco mas rancia.
Más encerrada en esta coraza.
Más asfixiada entre los barrotes que un día me protegieron.

O quizá sea esa su naturaleza.
El provisional devenir de la existencia.

No es lo mismo relación que vínculo.
Puedo tener una relación (agradable o desgradable) con mi hermana,
pero el concepto fraterno sólo tiene sentido si establezco un vínculo.
Si prefiero morir a perderla.

Desde el encuadre oficial, siempre he vivido este nivel como una renuncia a mi ser.
Como no, tan sólo veia dicotomicas alternativas:
O huyo del yo (de lo que soy, de lo que quiero) y me refugio en el mundo.
O rehuyo el mundo y me escondo en el yo.
Mis aspiraciones no son socialmente compatibles.
Ni el nudismo, ni la poligamia, ni mis sentimientos...
Nunca han sido opciones aceptadas.
Ni aceptables.
Y casi me paso media vida buscando aprobación.
Hasta que comprendí que si eres auténtica, nada puedes hacer.
La honestidad es la única elección.
No puedo hacer nada por atraer.
Ni puedo evitar ser rechazada.
Haga lo que haga.
Es como el magnetismo.
Un imán no puede elegir sentirse atraído por el polo opuesto,
con esa fuerza, con esa energía, con esa pasión
irremediablemente, irresistiblemente, irracionalmente...
con idéntica fuerza con la que rechaza la misma carga.

Entregarnos al placer expande nuestros cuerpos.
Aumenta nuestra energía.
Nuestra capacidad para vincularnos.
Por eso mismo tiene que ser masacrado.
Desde la seguridad de la coraza hay que ir a por la vida.
A por todo lo que nos recuerde qué es la vida
Ni siquiera la muerte da tanto miedo.
Ver Comentarios (8) Temas relacionados: Consciencia 

Escrito por na el sábado, 21 de enero de 2012

Mis sentimientos son el principio de todo esto.
La base de mi proceso, el origen de mis rayadas...
mi obsesión y mi delirio, vaya.
Es lo que me aleja de lo normal.
Personalidad histriónica, trastorno bipolar...
No entienden de palabras, pero los etiquetamos igual.

LLevo toda la vida preguntándome si estoy tarada.
Algo hay aquí dentro que no cuadra.
Que no obedece, que no entiendo.
Que no encaja.
Algo que se me escapa.
Capaz de recorrer todo el espectro en milisegundos.
De sentirme imprescindible a estorbar.

Para mí, son muy intensos.
Demasiado.
Me desbordan.
Me atrapan.
Vienen y se van muy rápido.
Sin apenas darme tiempo a reaccionar.
¿Cómo lo harán las demás?
Nunca hablamos de esto,
Jamás nos exponemos.

El amor incondicional es un disco que tengo muy oído,
pero que nunca he escuchado en directo.
Un, dos, probando...
Pa no variar, desentonando.

Siempre los he percibido (sí en pasado) con mucha nitidez.
Nunca entendí cómo los valorábamos tan poco.
Como les hacíamos tan poco caso.
¿Qué mas da que no sean para siempre?
¿Y qué si, como la vida, pasarán?
El ahora, para mí, importaba.
Y así fui estigmatizada.
Como si la costumbre y la tradición,
la honra y la reputación,
el qué diran,
el qué esperarán...
pesara más que las millones de movidas que bullían aquí dentro.

Creo que con el tiempo lo he ido entendiendo.
Y tiene más que ver con la seguridad, con el compromiso y con la responsabilidad
que con la autenticidad, el fluir y la honestidad.
En otras palabras, confundiendo sentimientos y vínculos,
renunciamos a los primeros en nombre de los segundos.
Precisamente, porque son inestables, inconstantes y variables.
como el viento...
!Qué ignorantes!
Contaminado y enrarecido
seguimos necesitando aire...
!Por mucho que cambie!
¿Cómo vincularme en nombre de lo que siento si no sé que voy a sentir en el instante que viene?

Para mí los sentimientos son anárquicos.
Gracias a ellos creo ese otro mundo posible.
Lo creo porque lo siento.
Los sentimientos no estan jerarquizados.
Son o no son.
Lo único que puedo hacer con ellos es
dejarlos salir, expresarlos...
o reprimirlos y dejar que se pudran aquí dentro.
Decida lo que decida, todo mi mundo va con ellos.

A fuerza de ignorarlos se van debilitando,
hasta que un buen día acabas dudando.
Hoy sé que puedes vivir sin ellos.
Aunque no sea vida.
Aunque sólo lo parezca.
A nadie le importa realmente cómo te sientes.
Nos limitamos a los roles.
Nos hacen sentir comodas.
Y si no sale en la foto, no existen.
Esta capa la dejamos para las pelis,
lobotomizadas por los mas media.
Ellos se encargan de adoctrinarte sobre como debes gestionarte.
Evidentemente desde el lado positivo, desde lo masculino.
La montaña se vuelve plana al dibujar sólo la parte iluminada.

Me mintieron.
Pretendieron educarme y eliminar de mi toda mi oscuridad.
Quisieron destruir mis ciclos y con ellos mi luna.
A ratos creo que lo consiguieron.
A ratos, me rescata la locura.
Constante a lo largo del tiempo.

A lo largo de este tema, cuento con un buen puñado de patológicas certezas.
Incapaz de someterlas a prueba, al menos, hasta la fecha.

Siempre he sabido que, a lo largo de siglos y culturas, todas sentimos lo mismo.
Cambia el frasco, pero no la esencia.
Cambia ante qué respondes y cómo lo muestras...
Pero lo que nos mueve por dentro,
se parece demasiado a lo largo del tiempo.
Por tanto, a la hora de desarrollarnos, el camino tiene que andarse al reves.
No son los sentimientos los que deben adaptarse a los imperativos morales de la época en cuestión.
Son anteriores. Es la sociedad la que debe garantizar su libre expresión.
De nosotras depende.
No podemos seguir reprimiendo todo aquello que no conviene.

Como para mí eran fundamentales,
me decidí a explorarlos.
¿Y que hice?
Solté a la bestia.
Les dí rienda suelta, sin darme cuenta que, al hacerlo, me dominaban.
Perdía el control y me esclavizaban.
No me planteaba que el sentir pudiera engañarme.
Siempre era el pensar quien se equivocaba.
Ilusa de mí, me creía con derecho a seguir el dictado de mis sentimientos.
Allá donde me llevaran.
Como una niña caprichosa y mimada.
Sin pararme a pensar en nada más.
Sin ni siquiera considerar los sentimientos de las demás
A fin de cuentas eran su responsabilidad.

Al hacerlo, me dí cuenta de que los sentimientos libres y auténticos son "el cable" para conectar.
Para funcionar en red. Tenemos esa potencialidad.
Los sentimientos de verdad.
No estos sucedáneos enlatados socialmente aceptados.
Esta certeza dinamita el tema de la "Propiedad emocional"
¿De quién son los sentimientos que siento?
¿De quién es el aire que respiro?
Si los sentimientos son el cable,
No son ni tuyos ni mios.
Son compartidos, sin saberlo, desde la noche de los tiempos.
Estan fuera de mi, son de todas.
Será que nunca he sabido delimitar.
Será que nada humano me es ajeno.
Confluencia lo llama la Gestalt.
Y tiene mucho que ver con el tema de la responsabilidad.
Hoy sé que si me hubiera obsesionado por MIS sentimientos,
hubiera podido hacer algo con ellos.
Al menos desde este punto de vista individual y egocéntrico tan moderno.
Pero no podía centrarme en mi.
Desde ahí hubiera podido actuar y esto no se llamaría teóricum.

Por eso, para mí, es tan importante procesar en capas.
Soy responsable de la parte que sale.
De lo que meto en el cable.

Y eso entronca con el tema de la moral.
Con el tema del juzgar.
Paradójicamente, los sentimientos, son perfectos tal cual.
No son buenos ni malos.
Ni positivos ni negativos.
Son anteriores a los juicios morales.
Todos ellos.
Los que no (me) gustan, tambien.

Hemos cometido el error de catalogar los sentimientos.
Introyectamos los positivos y proyectamos los negativos.
Hay sentimientos que ni siquiera en nosotras mismas toleramos.
Los rechazamos, los ocultamos.
Como si negando su existencia desaparecieran.
Y así pasa, que mirando hacia otra parte, se gangrenan.
Los sentimientos que consideramos positivos, son los que ostentan el poder.
Y ya sabemos que el poder corrompe.
Pero aun así, intentamos aferrarnos a ellos todo el tiempo.
Nos sentimos sanas aunque sea de mentira.
Nos trae sin cuidado que esta luz sea artificial.
Por eso confundimos la enfermedad y la tristeza.
Por eso nos pudrimos y lo llamamos depresión.
No nos permitimos naufragar en la sombra aunque sea adaptativa en el duelo.
Hedonistas huimos del potencial de crecimiento que nos aporta el sufrimiento.
No sale rentable.
Producir es lo unico que vale
Tienes que ESTAR "bien" para SER "normal".
Estar para ser.
Idiota de mí siempre anduve buscando caracteristicas inherentes al ser.

Otra de mis certezas, es que los proceso "en paralelo" y no "en serie".
Lo cual implica !oh sacrilegio! que puedo amar y odiar a mas de una persona y a la vez.
No entienden de exclusividad por mucho que nos encadenemos en su nombre.

¿Cómo si no íbamos a formar sociedades patriarcales si no renunciaramos a ellos?



Ver Comentarios (6) Temas relacionados: Consciencia 

Escrito por na el jueves, 1 de diciembre de 2011

Cuerpo es todo lo que soy.
Paradójicamente, no es lo único que soy.
Rompe la unívoca relación entre totalidad y unicidad,

Cuerpo es el nivel físico de mi ser.
Es la capa más superficial.
La más fácilmente accesible.
Al menos en teoria, claro, porque en la práctica...
Con fácil me refiero a que es accesible por los sentidos (internos y externos).
Accesible por este materialismo científico, que (aunque sabemos que nos engaña) es una de las pocas formas de conocimiento globalmente aceptadas.
No quiero decir que sea válida.

Con la educación que he recibido,
con las mentiras que me he tragado,
con los paradigmas que manejamos,
no me resulta difícil objetivarlo.
Abstraerme, como si yo no estuviera aquí.
Como si no fuera mío.
Como si no pudiera hacer nada.

Mandato divino.
Cuestión de genética.

Es todo lo mismo.

Dogmatico y absolutista.
Asi es como me he dado cuenta de que lo percibo.
Y más cuando lo abordo en tercera persona.
Para distanciarme.
Para desensibilizarme.

Como si así debiera ser siempre y para todas.

Y si no encajo, no es que falle algo.
No.
"Si no encajas eres tú quien tienes un problema".
"Medicate, anda. Y si no puedes soportarlo mas, opérate".
Esta bien, lo tengo.
Pero no voy a obedecer.
No mientras quede algo de mí en mi ser.

Cuando me miro hacia dentro, cuando lo intento, hay varias cosas que me chirrian de ese planteamiento.
Sé que podría intentar ser lo mas objetiva posible, medirme y pesarme para registrar cómo es hoy mi cuerpo.
Y algunas personas ya sabrían, por la cáscara, si la nuez esta sana.
Sin embargo...
Mis dimensiones no me contienen.
Y no solo eso, sé que puedo alterarlas a voluntad.
Que dentro de mí hay un centro que permanece intacto.
Hasta para mí vetado.
Un centro que me trasciende.

Cuerpo es lo único que puedes conocer de mí sin mi colaboración.
Algo más de lo que verás en mi autopsia.
Mi sexo, mi edad, mi estatura, mi peso, mi tono muscular, mi postura corporal, mi forma de respirar, como me alimento y duermo... estas variables, se ven, se miden, desde fuera.
Si me metieras en una urna, podrías cientificamente saberlo.
Todo eso forma parte de mi cuerpo.


Para mí es importante distinguir entre lo que sé y lo que siento.
Y esta vez, no sentir de sentimiento, sino de sensación.
Por ejemplo...
puedo saber que en mi interior hay un útero, un higado, un corazón...
conocer perfectamente su anatomía y su función.
Y no notarlos.
No sentirlos.
Haber cortado toda la información que de ellos me viene.
Así soy de civilizada.
!Cómo si no vivir en este sistema que me enjaula!

Sin embargo...
una contracción, un puñetazo, una taquicardia...
puede revelarme un montón de datos que ignorante ignoro.
Especialmente revelador me resulta eso que llamamos enfermedad.
Mis organos, mis células, mis poros, me gritan.
He intentado por todos los medios silenciarlos.
Para continuar la vida que me han marcado.
Que, sugestionada, me he marcado a nivel mental.
Como si nada.
Porque así es como debía ser.
Como si mi cuerpo no pudiera decir nada.
Ahora sé que si le escuchara, seguramente, no me pondría mala.

De lo primero que me he dado cuenta al fijarme esto es que no soy capaz de centrarme de forma consciente.
Sólo cuando me acuerdo me focalizo y luego, enseguida, se me olvida y vuelvo a poner el piloto automático.
Ni siquiera soy capaz de controlar mi cuerpo.
Puedo hacerlo y no lo hago
¿Qué sentido tiene plantearme nada mas?
En todo este tiempo, he estado consciente de mi cuerpo, como mucho, durante 15 min.
y tampoco creo haber estado consciente del todo.
Cuando intentaba darme cuenta de que es lo que pasaba aquí dentro, todo se volvía más lento.
La percepción del tiempo cambia.
Me he dado cuenta de que puedo estirarlo y encojerlo.
5 minutos tomando el solecito del invierno parecen siglos.
Calando en mis huesos.
El rendimiento disminuye, es como si todo lo externo fuera secundario.

Puede que todo esto sólo sea una retaila de perogrulladas:
Todas tenemos un cuerpo y se supone que sabemos qué es cuando usamos esa palabra.
Pero hay demasiados matices que a mi, personalmente, se me escapan.
Me he dado cuenta de que siempre he vivido acomplejada.
Me arrepiento de como he tratado a mi cuerpo.
Ni le he valorado, ni le he cuidado.
Al contrario.
He disfrutado destrozándolo.
Inventando mil historias para justificarme.
Por aqui he dejado unas cuantas.
Se supone que por eso todo esto:
Porque sé que puedo cambiarlo.
Sé que no tiene por qué ser asi siempre.

Ya no tomo drogas.
Por fin.
Ahora estoy atrapada en la comida.
La ansiedad es brutal.
Miedo me da indagar.
Sexo
¿Qué es eso?
¿Placer?
Para otra vida si eso.

Echo de menos tanto...
Me gustaría no haber sido tan idiota.
Tener otra oportunidad.
Pero el tiempo se fue.
Nunca fue mío.
Sé que no lo recuperaré jamás.
Me daré por satisfecha si en la proxima vuelta no actúo igual.
Ver Comentarios (17) Temas relacionados: Consciencia 

Escrito por na el lunes, 14 de marzo de 2011

Menuda mierda.
No soy capaz de cumplir los objetivos que yo misma me marco.
¿Demasiadas aspiraciones?
¿Insuficientes capacidades?
No puedo seguir ignorando esta sensación de fracaso.
Y eso que ni siquiera he "empezado".
Dice mucho, dice todo, de mi forma de funcionar, de mi propio proceso.
Toda la puta vida igual.
Pero hoy no voy a flagelarme.
Tengo mis motivos para haber tardado tanto.
Hoy me comprendo y me quiero.
Mejor dicho, lo intento.
No es fácil amar a quien te esta chupando la sangre.
¿Quién quiere mosquitos alrededor?

El plazo de una semana me resulta insuficiente.
No pasa nada: lo hago mas largo y en paz.
Puedo hacerlo, mio es el tiempo.
Insignificante y, en esa pequeñez, soberana.
Podía haber escrito cualquier cosa para evitar asumirlo.
Podía haber seguido adelante sin afrontarlo.
Aunque solo fuera para volver a tropezar.
Pero prima la veracidad sobre todo lo demás.
Bastantes obligaciones inamovibles tengo ya.
Demasiadas mentiras.
Demasiadas escusas.

No me siento orgullosa, pero...
para bien o para mal,
este es mi momento vital.
Ver Comentarios (8) Temas relacionados: Paranoies 

Escrito por na el martes, 15 de febrero de 2011

Segun Mario Bunge en "La investigación científica" uno de los principales requisitos para la observación es que el investigador debe abstenerse de describir sus propias experiencias. La subjetividad la desdeña para los locos y los poetas. Si pretendemos generar conocimiento (y no mero entretenimiento) debemos limitarnos a describir objetivamente los hechos.
El autor, distingue tres fases en todo proceso de observación:
1.- Tomar consciencia del objeto
2.- Reconocer el objeto a grandes rasgos.
3.- Describirlo.
Pero...

¿Cómo abordar, cómo reconocer y describir la consciencia desde la inconsciencia?
¿Cómo generar conocimiento cientifico del mundo interno?
¿Renunciamos a todos los objetos de estudio que no encajen en el metodo?

Puede que esto no cumpla las condiciones para considerarse conocimiento.
Tampoco pretende convertirse en arte.
Igual ni siquiera cumple los requisitos de la locura...
Pero aun así, sólo intentándolo podré saberlo.

A lo largo de la historia el conocimiento ha estado vetado para muchas personas. Y de todos los conocimientos, el interno ha sido el mas secreto. Reservado solo para los iniciados.
No comparto ese planteamiento, pero admito que es un metodo, como otro cualquiera, de acceder a la consciencia de forma sistematica. Celosamente transmitido del que sabe, al que aprende.
Al vulgo se le presupone la insconsciencia igual que al aspirante a sabio se le presupone esa búsqueda que caracteriza la consciencia. Esa búsqueda, que no siempre encuentra.
Hoy por hoy, no tenemos forma de diferenciarlo. Y la psicología estudia al ser humano metiéndonos a todos en el mismo saco. Dejando fuera nuestra consciencia. Estudia nuestra conducta, nuestras neuronas, pero no tiene en cuenta, desde un punto de vista científico, ese trabajo personal, ese crecimiento, esa búsqueda, esa llama interior...
Estudiando el cerebro, nos han dejado sin alma. Y aunque me pese, a veces la noto dentro. Sé que esta ahi.
Aunque no pueda explicarla, eso no hace que desaparezca.

Desde hace algun tiempo, me he dado cuenta de mi propia inconsciencia. Y, por decirlo de un modo suave, no me ha resultado nada agradable descubrirlo. Sé que no puedo, ni quiero, pagar al maestro. Me encantaria contar con la seguridad del guia, pero tal y como esta montado el tinglado, he dejado de buscarlo. No porque, prepotente, desdeñe la ayuda externa, sino porque solo me vale si es desinteresada. Y el altruismo, a mi forma de verlo, esta mas lejos incluso que la alquimia y el alma.
Para mal o para bien, es mi propio camino. Y, siguiendo un viejo anhelo, me encantaría compartirlo.
Contribuir de una forma u otra a ese cacareado despertar. A ese tomar las riendas de todo nuestro potencial.
y para encontrarme, tengo que hacerlo sistemático. De esa forma, supongo, es mas fácil darme cuenta de dónde me estoy perdiendo.

He decidido aplicar el metodo científico aun sin cumplir los requisitos que se le presuponen. Una de las primeras cosas que nos enseñaron en el "cole" es a dividir la "investigacion" en partes. Una vez definidas las variables y toa la pesca, primero se mide para ver la situación de partida, luego se interviene segun las hipótesis que se quieren contrastar, y finalmente se vuelve a medir para ver si los cambios van en la dirección esperada. A groso modo, según recuerdo.

Pretendo aplicar todas esas ideas para aceder a mi propia consciencia.
Si nos ha llevado a las estrellas, igual funciona aqui dentro.
Si me estoy equivocando, por favor, avisarme.

Como el tema se me queda tan grande, tan extenso, tan complejo... vayamos por partes.
3 ciclos. Como en el cole. El primero dedicado a evaluar el punto de partida. Registro de la situación en la que ahora mismo me encuentro. Fijar objetivos y revisar los conocimientos relacionados.
El segundo ciclo esta focalizado en la toma de consciencia. Con ejercicios prácticos. Dicho de otra forma, sometiendo a prueba esas ideas.
El objetivo del tercer ciclo es evaluar los resultados. Ver donde he fallado y las posibilidades de mejora para, si no lo he conseguido, volver a empezar.
Cada ciclo tiene 4 semanas porque 4 son las capas que quiero observar. 4 niveles distintos de consciencia.
La primera semana dedicada al cuerpo, la segunda a las emociones, la tercera a los vínculos y la cuarta centrarme en el nivel mental.
Y todo esto empieza a partir de ya.
Ver Comentarios (14) Temas relacionados: Consciencia 

Escrito por na el viernes, 7 de enero de 2011

Parece un juego y me va la vida en ello.
Desde que metimos al dinero,
el arte ha dejado de ser una fuente de conocimiento.
Mero entretenimiento.
Sólo admitimos el análisis lógico y racional.
En nombre de la realidad.
Pero no es la unica vía.
No podemos ignorar la subjetividad.
Ni siquiera jerarquizarla.


No, no es un pasatiempo, aunque... conforme pasa
me siento cada día mas aislada.
Mas incomunicada.
Con nada en común,
Con menos ganas.
La lista de las que me fallaron, a las que defraudé, aumenta.
Y con ella el dolor y el remordimiento.
La desidia y la rabia.
A la vez.
Y de verdad que lo siento.
Dogmática por mantener mi fe en el ser.
Por no tirar la toalla.

Soy una pieza. Por definicion incompleta.
La gracia estaba en juntarnos, en intentarlo.
Pero... ya nadie busca fuera.
Nuestros egos lo inundan todo.
Todo lo llevamos dentro.
Autosuficientes o fracasadas.

Y yo, sin conocerte, te sigo buscando.
Sin encajar, sigo creyendo que formo parte.

Cada una de nosotras tiene un trozo de la figura.
Suyo, inalienable.
Nos podemos quedar con esa parte, intentando darle un sentido...
O podemos trascenderla. Intentarlo al menos.
Tan solo una condición: con dinero, no.


"Mientras tu hablas de castillos, otros picamos la piedra."
Hasta ese punto despreciada.
Todas las personas con las que he hablado de esto, fijan un precio.
Su formación, esa que no tengo, cuesta dinero.
¿No hemos aprendido nada?
La memoria histórica no es eso.
Ver Comentarios (20) Temas relacionados: Paranoies 

Ir a página 1 2 3 ... 12 13 14 15 16