Escrito por Yosi_ el viernes, 29 de junio de 2007
Es bastante común en los tiempos que corren que los puertos que sirven como conexión entre una red local e internet den problemas que un usuario novato en principio no sabe solucionar. Tanto en juegos en red, como en programas de descarga p2p como emule o a la hora de crear un servidor web, ftp, etc... es necesario que ciertos puertos estén abiertos y dirigidos hacia el pc que necesita utilizarlos, y sin embargo es casi seguro que esto no sea así por defecto. Sin ánimo de sentar cátedra en la materia ni de aportar unos conocimientos de los cuales carezco, voy a tratar de dar una explicación a nivel coloquial acerca del tema.
Para empezar conviene aclarar que un puerto no es mas que una vía por la cual una aplicación recibe o envía datos a algún lugar externo al servidor local. Cada IP en internet tiene asignados más de 65000 puertos de los cuales unos cuantos tienen una finalidad predefinida ( el 21 para FTP, el 80 para HTTP, el 23 para Telnet, etc...) mientras que otros pueden ser utilizados por cualquier aplicación con total libertad. Para cada una de esas direcciones numéricas existen dos tipos de puertos, TCP y UDP. La diferencia entre ambos es que el TCP dedica mas recursos a la seguridad o comprobación de errores entre otras cosas, mientras que el UDP prescinde de ello obteniendo a cambio una mayor velocidad de transferencia.
Por lo general las redes formadas por un solo pc conectado directamente a internet no crean problemas, ya que cada puerto solamente puede ser direccionado a un solo destinatario, y sólo él mismo puede realizar alguna transmisión. En el caso de una red local mas compleja en la que haya varios ordenadores conectados a un router que a su vez este conectado a internet, la cosa se complica, y es necesario mapear los puertos en la IP local que vayan a ser utilizados, para que los datos puedan ser correctamente dirigidos hacia su destino. Para realizar esta operación es necesario conocer el puerto que se va a utilizar y la IP que corresponde a nuestro equipo dentro de la red local. Esto se puede averiguar fácilmente ejecutando “command” y escribiendo “ipconfig” en caso de Windows XP, o “ifconfig” en la consola de GNU/Linux.
Una vez conocido este dato será necesario indicárselo al router mediante el método que corresponda dependiendo del modelo. Algunos disponen de un programa dedicado para ello, pero lo mas común es acceder a la aplicación web escribiendo en el navegador la dirección IP de la puerta de enlace (se obtiene de la misma forma que la IP local antes indicada), e introduciendo un password que si no se ha modificado será el que el fabricante establece por defecto y que se podrá encontrar en las instrucciones del aparato. El interfaz de cada router en concreto varía, así que no es posible dar un método general para realizar la operación, si bien en adslzone.net se pueden encontrar tutoriales para los modelos de routers mas frecuentes en el mercado.
Para empezar conviene aclarar que un puerto no es mas que una vía por la cual una aplicación recibe o envía datos a algún lugar externo al servidor local. Cada IP en internet tiene asignados más de 65000 puertos de los cuales unos cuantos tienen una finalidad predefinida ( el 21 para FTP, el 80 para HTTP, el 23 para Telnet, etc...) mientras que otros pueden ser utilizados por cualquier aplicación con total libertad. Para cada una de esas direcciones numéricas existen dos tipos de puertos, TCP y UDP. La diferencia entre ambos es que el TCP dedica mas recursos a la seguridad o comprobación de errores entre otras cosas, mientras que el UDP prescinde de ello obteniendo a cambio una mayor velocidad de transferencia.
Por lo general las redes formadas por un solo pc conectado directamente a internet no crean problemas, ya que cada puerto solamente puede ser direccionado a un solo destinatario, y sólo él mismo puede realizar alguna transmisión. En el caso de una red local mas compleja en la que haya varios ordenadores conectados a un router que a su vez este conectado a internet, la cosa se complica, y es necesario mapear los puertos en la IP local que vayan a ser utilizados, para que los datos puedan ser correctamente dirigidos hacia su destino. Para realizar esta operación es necesario conocer el puerto que se va a utilizar y la IP que corresponde a nuestro equipo dentro de la red local. Esto se puede averiguar fácilmente ejecutando “command” y escribiendo “ipconfig” en caso de Windows XP, o “ifconfig” en la consola de GNU/Linux.
Una vez conocido este dato será necesario indicárselo al router mediante el método que corresponda dependiendo del modelo. Algunos disponen de un programa dedicado para ello, pero lo mas común es acceder a la aplicación web escribiendo en el navegador la dirección IP de la puerta de enlace (se obtiene de la misma forma que la IP local antes indicada), e introduciendo un password que si no se ha modificado será el que el fabricante establece por defecto y que se podrá encontrar en las instrucciones del aparato. El interfaz de cada router en concreto varía, así que no es posible dar un método general para realizar la operación, si bien en adslzone.net se pueden encontrar tutoriales para los modelos de routers mas frecuentes en el mercado.