Escrito por ObservatoriuLlaboral el sábadu, 14 xunetu de 2007
El plan para liquidar Naval Gijón incluye reducir la plantilla de este astillero a 47 trabajadores y la de Factorías Juliana a 69 mediante sendos planes de prejubilación. Tras la integración de los excedentes de Naval Gijón en Juliana quedará un astillero con 116 trabajadores, frente a los 289 que suman entre ambas factorías en la actualidad.
Ésa es la línea de actuación que han estudiado MCA-UGT y la Federación Minerometalúrgica de CC OO con responsables del Ministerio de Industria, que controla tanto a la SEPI como a Pymar, organismos que tendrán que aportar gran parte de los fondos para los nuevos pasos en la reconversión del sector naval gijonés. El único problema que se plantea en esta ecuación es que Naval Gijón cesará su actividad, a lo sumo, a finales del verano de 2008, mientras que las prejubilaciones en Juliana no se podrán realizar hasta diciembre de 2009.
El motivo es que el concurso para la venta de Izar Gijón (hoy Factorías Juliana), que ganó Factorías Vulcano, contemplaba fuertes penalizaciones para la empresa en el caso de que se produjeran despidos en el plazo de tres años. El plazo concluye en noviembre de 2009. «¿Hasta entonces qué hacemos con los trabajadores de Naval Gijón?», se preguntaban ayer los líderes sindicales. Intentar que la SEPI permita adelantar las prejubilaciones en Juliana es una de las claves de la negociación puesta en marcha.
La SEPI precisamente costeará las 109 prejubilaciones en Juliana de los trabajadores con más de 52 años en 2009 y de los de más de 50 años (que se prejubilarían tras dos años en el paro). Los acuerdos para privatizar Izar Gijón contemplan que la SEPI costee esas prejubilaciones en el caso de cierre de la factoría o de despidos, que en este caso estarían pactados por los sindicatos y la empresa. En Naval Gijón la situación es distinta. De los 111 trabajadores que tiene en plantilla 11 están incluidos en el expediente de prejubilaciones de 2005. Otros 53, nacidos entre 1954 y 1957, son los que podrán prejubilarse el año que viene, según las previsiones de los sindicatos, que esperan que el Principado participe en los costes.
Ésa es la línea de actuación que han estudiado MCA-UGT y la Federación Minerometalúrgica de CC OO con responsables del Ministerio de Industria, que controla tanto a la SEPI como a Pymar, organismos que tendrán que aportar gran parte de los fondos para los nuevos pasos en la reconversión del sector naval gijonés. El único problema que se plantea en esta ecuación es que Naval Gijón cesará su actividad, a lo sumo, a finales del verano de 2008, mientras que las prejubilaciones en Juliana no se podrán realizar hasta diciembre de 2009.
El motivo es que el concurso para la venta de Izar Gijón (hoy Factorías Juliana), que ganó Factorías Vulcano, contemplaba fuertes penalizaciones para la empresa en el caso de que se produjeran despidos en el plazo de tres años. El plazo concluye en noviembre de 2009. «¿Hasta entonces qué hacemos con los trabajadores de Naval Gijón?», se preguntaban ayer los líderes sindicales. Intentar que la SEPI permita adelantar las prejubilaciones en Juliana es una de las claves de la negociación puesta en marcha.
La SEPI precisamente costeará las 109 prejubilaciones en Juliana de los trabajadores con más de 52 años en 2009 y de los de más de 50 años (que se prejubilarían tras dos años en el paro). Los acuerdos para privatizar Izar Gijón contemplan que la SEPI costee esas prejubilaciones en el caso de cierre de la factoría o de despidos, que en este caso estarían pactados por los sindicatos y la empresa. En Naval Gijón la situación es distinta. De los 111 trabajadores que tiene en plantilla 11 están incluidos en el expediente de prejubilaciones de 2005. Otros 53, nacidos entre 1954 y 1957, son los que podrán prejubilarse el año que viene, según las previsiones de los sindicatos, que esperan que el Principado participe en los costes.