«El asunto está en punto muerto». Con estas palabras, Ovidio Cabo, miembro del comité de empresa de los grupos mineros Antisa y González y Díez, definió la situación actual del conflicto minero de Tineo.
Y es que ayer los representantes de los trabajadores de las explotaciones mineras que Victorino Alonso tiene en el concejo tinetense se reunieron con los delegados de Uminsa en León, «pero no llegamos a ningún tipo de acuerdo sobre la recolocación de los trabajadores despedidos», apuntó Cabo, quien explicó que «la empresa desconoce el texto refundido sobre las explotaciones mineras del concejo de Tineo que el alcalde, Marcelino Marcos Líndez, metió el pasado viernes en CUOTA, por eso no se alcanzó acuerdo alguno». De hecho, Cabo indicó que desde el comité de empresa «se pidió al alcalde una copia del texto, pero nos dijo que no tenía».
Por ello, como reivindicación de los trabajadores despedidos y como medida para «atar nuestros puestos de trabajo», los siete mineros encerrados en el salón de plenos del Ayuntamiento de Tineo, continuarán ocupando el emplazamiento consistorial y el resto de la plantilla de Uminsa, 250 mineros, se concentrará «como hasta ahora» a puertas de la Casa Consistorial, destacó el representante de los trabajadores, quien aseguró que se estudiarán nuevas movilizaciones «hasta que no se recoloquen los trabajadores despedidos».
Asimismo, desde el comité de empresa aseguraron que «se estudiarán nuevas medidas de protesta».