La dirección de la empresa que Saint Gobain tiene en Avilés, antigua Cristalería Española, ha confirmado a los sindicatos que seguirá adelante con un segundo ERE, que afectará a 174 empleados de la planta de Avilés destinados en el departamento de Sekurit, de la línea de fabricación de parabrisas, por un espacio de veinte días.

Según informó uno de los miembros del comité de empresa, José María Lombardía, el ERE ya ha sido presentado a la Dirección de Trabajo la pasada semana y ahora los sindicatos quieren "discutir y dialogar, y en último caso, sea cual sea la salida, la decisión se someterá a la consulta de todos los trabajadores".

"En la reunión de hoy lo que tratamos fue de clarificar el escenario y las bases de la discusión", dijo Lombardía, que indicó que por ahora los sindicatos "no han presentado propuestas concretas".

Se trata del segundo expediente de regulación que presenta la compañía en tan sólo dos meses derivado de la bajada de pedidos y por tanto caída de producción.

El caso de Venturo no es el primero de estas características que se produce en las cuencas mineras. Otras dos grandes empresas, emblemas de la reactivación económica impulsada con los fondos mineros, también aplican expedientes de regulación de empleo a sus trabajadores. El sindicato CC OO ya ha criticado esta situación y ha reclamado al sector público -Principado de Asturias y la empresa hullera Hunosa, que participa en algunas de estas sociedades- un mayor control sobre los fondos otorgados a estas firmas. La central achaca las regulaciones, principalmente, a la mala gestión empresarial.

La primera empresa bandera de la reactivación económica en aplicar un ERE fue Rioglass. Fue en julio y afectó a 33 trabajadores. Posteriormente negoció un nuevo expediente de regulación, que en este caso afectó a otros 47 empleados. Rioglass llegó a tener 400 personas en sus plantas, pero este número ahora no llega a la mitad.

Este mes de enero comenzó a aplicarse otro ERE, en este caso el de Alas Aluminium. La firma, afectada por la bajada de ventas al sector de la construcción, incluyó dentro de la regulación a todos sus trabajadores, exceptuando a los altos cargos. En total, 254 trabajadores. Tiene carácter rotatorio, para que de esta forma los empleados estén, como máximo, tres meses en el paro (el expediente tiene una duración máxima de seis). Los empleados afectados por el ERE pertenecen principalmente a las secciones con menor carga de trabajo.

La crisis económica no se está cebando sólo con el sector de la construcción y con el industrial. Las empresas relacionadas con las nuevas tecnologías también la están sufriendo. Esta semana ha empezado a aplicarse el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal en la compañía Venturo, que se dedica principalmente a la cartografía. El expediente afecta finalmente a 33 trabajadores de los 76 que tiene la empresa. El ERE tendrá una duración de seis meses, pero el tiempo máximo de permanencia en el mismo de cada empleado será de cuatro meses.

Fuentes del comité de empresa de Venturo explicaron que el expediente de regulación de empleo empezó a aplicarse «este lunes, aprovechando el principio del mes de febrero». A finales de enero la empresa y los representantes de los trabajadores intensificaron sus contactos hasta alcanzar una propuesta que fue aprobada por la asamblea de empleados. «Llevamos las condiciones que acabó proponiéndonos la empresa a la reunión de trabajadores y se acabó aceptando, para asegurar la continuidad», indicaron las mismas fuentes.

En principio, Venturo proponía un ERE que hubiera afectado a 43 empleados -más de la mitad de la plantilla- durante seis meses. Además, durante este período de tiempo, los trabajadores sólo percibirían el 70 por ciento de su salario a través del subsidio de desempleo, sin ninguna aportación por parte de la firma. Tras las negociaciones, las condiciones del expediente de regulación cambiaron sustancialmente. Al final, el ERE aceptado recoge la regulación de 33 trabajadores, durante seis meses, con cuatro meses de permanencia como máximo por empleado. La empresa, además pagará 100 euros mensuales a cada empleado, complementarios al salario que percibirán del paro.

«Las condiciones finales del ERE resultaron ser mucho mejores que las iniciales», se señaló desde el comité de empresa, que recordó que «al principio, lo que nos presentaron no era aceptable. Un expediente de esas dimensiones no estaba justificado».

Venturo ocupa las antiguas instalaciones del pozo Venturo de Hunosa, en el valle de la Güeria, en San Martín del Rey Aurelio. A través de un convenio con la empresa hullera y con el Ayuntamiento se preparó una remodelación «a la carta» de las instalaciones. Finalmente, la empresa inició su actividad en junio de 2006, con 76 trabajadores. A la inauguración asistió el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. Las previsiones de crecimiento de la empresa en aquellas fechas eran muy altas, ya que preveían llegar incluso a los 200 empleos. Nunca se llegó a tal cifra, pero en algunos momentos sí que se superaron ampliamente el centenar de empleados. A finales del año pasado no se le renovó el contrato a los eventuales. 2009 empieza aplicando un ERE a los que quedan.