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Escrito por ObservatoriuLlaboral el xueves, 23 abril de 2009

Vía Glayiu:
Un grupo de trabajadores de la empresa Diasa intentó ayer cortar la autovía Oviedo-Campomanes a la altura de la travesía de Mieres. La Guardia Civil impidió que los piquetes lograran acceder a la calzada. Uno de los participantes fue detenido cuando, tras bajarse de un vehículo, que estacionó en la mediana, intentó parar el tráfico. Los agentes localizaron alrededor de cincuenta ruedas de neumáticos y dos bidones de combustible, material que supuestamente iba a ser utilizado para realizar una barricada. Esta movilización refleja el clima de tensión que se respira en el seno de la plantilla de la compañía farmacéutica con sede en Turón. Los trabajadores llevan más de tres meses sin cobrar y el futuro de la factoría no acaba de despejarse.

Los piquetes se concentraron en los arcenes de la autovía de Mieres, a la altura del polideportivo de Vega de Arriba, poco antes de las once de la mañana. Previamente, había almacenada una gran cantidad de neumáticos y de combustible junto a las vías de Feve, camuflándolo todo parcialmente entre unos arbustos. Provistos de pasamontañas y portando grandes trapos de color rojo intentaron parar el tráfico, sin conseguirlo. Al poco tiempo llegaron a la zona varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Los trabajadores desistieron de inmediato en su acción, pero uno de los participantes, que había estacionado con un vehículo en la mediana, fue detenido. A última hora de la tarde fue puesto en libertad, pendiente de la citación del Juzgado.

Los portavoces de la plantilla de Diasa señalaron, tras el incidente, que su intención era «realizar una movilización pacífica junto a la autovía». Tras la intervención policial, los citados representantes de la plantilla afirmaron sentirse «perseguidos e instigados» por las fuerzas del orden. «Los delincuentes no somos nosotros, sino los responsables de este conflicto laboral», añadieron. La tensa mañana vivida ayer en las inmediaciones de la autovía de Mieres coincide con el último intento de la dirección de la compañía, a cuyo frente está Manuel Adenso Iglesias, para evitar el cierre de la factoría. El responsable de la firma ha notificado a la plantilla que aún se encuentra en negociaciones con el Principado para intentar salvar la difícil situación de la farmacéutica. Aseguró que está en conversaciones con un posible comprador que visitó la planta de Turón el viernes y que ya ha mantenido una reunión con los responsables de la filial de diversificación de Hunosa, Sadim, socio minoritario de Iglesias en el proyecto. Los trabajadores señalaron ayer que «valoramos todas las gestiones, pero a estas alturas queremos hechos concretos y no buenas palabras».