Escrito por Cucarachas el viernes, 4 de abril de 2008
Del título del disco podríamos deducir que se trata de poco más que una curiosidad, con el sonido propio de una maqueta, sucio y poco elaborado. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, desde la primera canción, una versión de "Esperando en un billar" interpretada por la aguerrida voz del Boni, queda claro que el resultado de este trabajo se acerca más al de un estudio profesional que al de una bajera. El contraste en cuanto al sonido respecto a la versión original pone de manifiesto la clara evolución que los Barricada han sufrido a lo largo de estos 25 años, adoptando la contundencia y el cuerpo que caracteriza los directos de los últimos años. El disco continúa recordando aquel Barrio Conflictivo del año 85 con una revisión del tema "No pongas el culo", y el No hay tregua con "Quiero perderme", letra de corte erótico con la marca de la casa de los navarros interpretada por Alfredo.
Mención aparte merece la brillante interpretación de "Aún queda un sitio", que sorprende con una cadencia lenta, arpegios cristalinos y un sutil acompañamiento de teclados que va de menos a más, todo lo cual crea una atmósfera de una intensidad propia de grabaciones con pedigrí.
Tras este cambio de tercio, el disco sigue por la senda marcada por los tres primeros temas, en este caso recuperando "Sabes Hablar bien (con tesón)" de No se que hacer contigo, y "Obsesión" de Rojo, ambos con la voz en plena forma del Boni. En la séptima pista, con la revisión de "Yo soy quien tú necesitas esta noche" del disco Pasión por el ruido, hace aparición la entrañable e inconfudible voz del Drogas con el deje característico de esta última etapa, para continuar de nuevo con el Boni y "Vieja satisfacción", de Por instinto.
El siguiente tema, perteneciente al Balas Blancas, posiblemente marca un punto importante, ya que el sonido original del tema interpretado, "No se bien por qué", guarda un parecido mayor con el actual que todos los anteriores, como ocurre en adelante con el resto de temas más recientes. En este caso se ha buscado un sonido más crudo, de directo, evitando los efectos de eco que caracterizaban la producción inicial.
Las tres canciones sucesivas representan la época de Barricada menos laureada, con "Su merecido", "Pólvora" y "El torniquete" de los discos La Araña, Insolencia y Por instinto respectivamente, reintegrándolos en la tónica sonora que han construido durante estos años y aportando en ocasiones los coros un apoyo de más al ritmo.
El renacer coincide con la llegada del Bésame. El tema seleccionado es "Con un par", un alegato con la magistral letra de siempre pero con más fuerza que nunca. Tras esto llegamos al final con el toque acústico imprimido a "Tres palabras", del Hombre mate hombre, que recuerda las magníficas adaptaciones del Mordiscos, pero con un estilo más sobrio, a medio camino del cantautor más clásico y una letra de adoquines y playa de las de antaño. El extra del disco es un nuevo tema llamado "Solo quiero tu boca" que ha sido single y video de presentación, y que perfectamente podría pasar como parte destacada del Hombre mate hombre con un guiño insolente al "No sé que hacer contigo".
En resumen, una recopilación de grandes temas que por una u otra razón no han entrado dentro de los estribillos mas conocidos, con una mezcla entre el carácter más clásico y la fuerza de los Barricada más actuales.
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