El sector del transporte público por carretera (camiones, autocares y autobuses) inició a medianoche una huelga indefinida que pretende inmovilizar a 8.000 conductores y paralizar el sector tanto de mercancías como de viajeros.

Los sindicatos del transporte de UGT y CC OO y la patronal mayoritaria, Asetra -la única que negoció y firmó el convenio colectivo para el período 2007-2011-, volvieron a intentar un acercamiento de posiciones a lo largo de ayer en la sede del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos laborales (SASEC), que finalmente finalizó sin arreglo. Según las versiones disponibles, los sindicatos
accedieron a las diez de la noche (dos horas antes del arranque oficial del paro) a recurrir a un arbitraje, pero Asetra, que juzgó aceptable la propuesta si se precisaba, alegó que a esa hora ya no podía reunir a su asamblea para someter a votación la iniciativa.

Los sindicatos convocaron a las doce de la noche a un colectivo amplio de trabajadores para preparar los dispositivos de la huelga. Un dirigente sindical admitió que serán movilizadas 1.000 personas desde la madrugada por diversas zonas de Asturias.

Al paro indefinido ha sido convocado un colectivo de 8.000 personas, de las que unas 4.200 son asalariadas (y por ello, afectadas por el convenio), entre conductores de camiones, autocares y autobuses y trabajadores de «parkings» y garajes. Las otras 3.800 son camioneros autónomos que en realidad son empresarios no vinculados por el convenio. Un dirigente sindical aseguró ayer por la tarde a este periódico que el paro será general y los autónomos no podrán eludirlo.

La patronal del transporte Cesintra, que no negoció el convenio y que agrupa tanto a autónomos como a empresarios con asalariados, aseguró que la huelga no debe afectar
a los autónomos. Enrique Riaño, presidente de Cesintra, sostuvo que los autónomos van a salir a trabajar porque «la situación económica es mala». No se descartan por ello tensiones entre huelguistas y autopatronos.

UITA (organización exclusiva de autónomos) no se pronunció, aunque admitió que sus afiliados se van a ver afectados. «Nosotros estamos también pidiendo dignidad para
el sector», dijo su presidente, José Fernández. Cesintra y UITA coincidieron en que las diferencias económicas entre Asetra y los sindicatos no supera el medio punto porcentual, por lo que debería haber habido un arreglo.

Cesintra apoyó a Asetra y sostuvo que no hay razón para una huelga porque no hay incumplimiento de convenio, sino sólo un problema interpretativo que debe resolverse, en todo caso, en las instancias laborales o judiciales, tal y como
también sostiene Asetra.

La convocatoria obedece a la aplicación del convenio que está vigente. Según los términos pactados en mayo de 2007 entre Asetra y los sindicatos, la revisión salarial para 2009 consistirá en un incremento equivalente al IPC previsto más dos
puntos. Los sindicatos exigen que el aumento sea del 4% porque aseguran que el IPC previsto es del 2%. Pero Asetra sostiene que de momento el Ministerio de Economía no
ha avanzado una previsión oficial de IPC para 2009, por lo que la patronal se compromete a pagar el 2% adicional pactado y a completar el importe equivalente al aumento de inflación cuando exista una previsión gubernamental de IPC.

Las tres mayores patronales asturianas de autobuses y autocares (Astra, Asvipymet y CAR), que tampoco negociaron el convenio, y que se opusieron a él, sí están dispuestas a abonar el 4% a sus trabajadores, pero a condición de que no secunden la huelga.