Escrito por ObservatoriuLlaboral el xueves, 27 setiembre de 2007
Desde 1984, en la Fundación deportiva de Avilés, no existía la figura del contrato ni mucho menos la del alta de los monitores deportivos en la S.S.
En la piscina municipal de La Magdalena había 4 monitores dados de alta en el régimen general de la S.S. mientras que, el resto, (su nº oscilaba entre 30 y 50 según la temporada) tenían una situación laboral consistente en cobrar un jornal sin contrato, S.S. ni derechos.
En el año 1990 varios de estos monitores presentaron denuncia ante la inspección de trabajo la cual desembocó en actas de la misma y sentencias judiciales que establecieron, de forma inequívoca y a tenor de la legislación en vigor en ese momento, su condición de trabajadores laborales fijos del Ayto. de Avilés cristalizado en contratos de fecha 1-5-1991.
A lo largo de estos 20 años, a través de sentencias judiciales, escritos del propio Ayto. y documentación varia, el Ayto. , reconocía esa condición de fijeza como marcaba la ley y no podía ser de otra manera. Pero, en 1995, uno de esos monitores, como delegado de personal y, ejerciendo sus derechos, pidió las cuentas de la Fundación deportiva, a partir de ahí se organizó, en el despacho del gerente de la Fundación, su revocación como delegado, 4 compañeros se negaron a participar y, a partir de ese momento, se inicio una situación de acoso y persecución de esas personas que se ha prolongado hasta hoy con capítulos como sanciones, expedientes, envío de la policía al puesto de trabajo, registros de taquillas bajo pretexto de robo para luego decir que fue un error, insultos y vejaciones que llegaron a los juzgados con resultado de condenas para el coordinador de piscina mientras el Ayto miraba hacia otro lado.
En el año 2006, uno de ellos, presentó una demanda por mobbing, en la sentencia de fecha de abril de 2006, el juez, pese a la ingente cantidad de pruebas documentales presentadas, dictó que era un conflicto laboral y absolvió al Ayto y al gerente (miembro, por cierto, de una conocida familia de abogados de Avilés). “Casualmente”, en mayo de 2006, el concejal de deportes dice, después de 20 años de legislación, escritos y sentencias, que esos monitores son interinos y se van a sacar a oferta pública sus plazas ( por supuesto no serían para ellos).
Pese a tener reuniones aportando la documentación que acredita la condición de laborales fijos y la injusticia e ilegalidad, la respuesta que se obtiene del concejal y alcaldesa fue: “que vayan a juicio”, lo que deja claro, una vez mas, el “talante” de la “izquierda” de Avilés.
Desde 2005, 2 de los monitores, llevan sufriendo una querella en la que se pide casi 90.000€ en total.
Nadie se debe dejar engañar, el sacar sus plazas a oposición no es mas que otro capitulo de persecución, represión y acoso a los trabajadores que exigen condiciones de trabajo dignas y PARA TODOS, que denuncian la corrupción y el oscurantismo en las cuentas publicas y que exigen limpieza, claridad y justicia
En la piscina municipal de La Magdalena había 4 monitores dados de alta en el régimen general de la S.S. mientras que, el resto, (su nº oscilaba entre 30 y 50 según la temporada) tenían una situación laboral consistente en cobrar un jornal sin contrato, S.S. ni derechos.
En el año 1990 varios de estos monitores presentaron denuncia ante la inspección de trabajo la cual desembocó en actas de la misma y sentencias judiciales que establecieron, de forma inequívoca y a tenor de la legislación en vigor en ese momento, su condición de trabajadores laborales fijos del Ayto. de Avilés cristalizado en contratos de fecha 1-5-1991.
A lo largo de estos 20 años, a través de sentencias judiciales, escritos del propio Ayto. y documentación varia, el Ayto. , reconocía esa condición de fijeza como marcaba la ley y no podía ser de otra manera. Pero, en 1995, uno de esos monitores, como delegado de personal y, ejerciendo sus derechos, pidió las cuentas de la Fundación deportiva, a partir de ahí se organizó, en el despacho del gerente de la Fundación, su revocación como delegado, 4 compañeros se negaron a participar y, a partir de ese momento, se inicio una situación de acoso y persecución de esas personas que se ha prolongado hasta hoy con capítulos como sanciones, expedientes, envío de la policía al puesto de trabajo, registros de taquillas bajo pretexto de robo para luego decir que fue un error, insultos y vejaciones que llegaron a los juzgados con resultado de condenas para el coordinador de piscina mientras el Ayto miraba hacia otro lado.
En el año 2006, uno de ellos, presentó una demanda por mobbing, en la sentencia de fecha de abril de 2006, el juez, pese a la ingente cantidad de pruebas documentales presentadas, dictó que era un conflicto laboral y absolvió al Ayto y al gerente (miembro, por cierto, de una conocida familia de abogados de Avilés). “Casualmente”, en mayo de 2006, el concejal de deportes dice, después de 20 años de legislación, escritos y sentencias, que esos monitores son interinos y se van a sacar a oferta pública sus plazas ( por supuesto no serían para ellos).
Pese a tener reuniones aportando la documentación que acredita la condición de laborales fijos y la injusticia e ilegalidad, la respuesta que se obtiene del concejal y alcaldesa fue: “que vayan a juicio”, lo que deja claro, una vez mas, el “talante” de la “izquierda” de Avilés.
Desde 2005, 2 de los monitores, llevan sufriendo una querella en la que se pide casi 90.000€ en total.
Nadie se debe dejar engañar, el sacar sus plazas a oposición no es mas que otro capitulo de persecución, represión y acoso a los trabajadores que exigen condiciones de trabajo dignas y PARA TODOS, que denuncian la corrupción y el oscurantismo en las cuentas publicas y que exigen limpieza, claridad y justicia
- Vía Glayíu
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