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Escrito por na el lunes, 24 de agosto de 2015

Sé quien eres.
Sé por qué y para qué estas aquí.
Sé lo que intentas hacer conmigo.
Te he descubierto.

No te necesito.
Dejo de engañarme.
Estaba equivocada.
Mi luz alcanza para sanarme.

No me necesitas.
Deja de engañarte.
Mira tu luz propia.
Y ve hacia ella para sanarte.


Gracias por haberme traido hasta el final del túnel.
A partir de aquí, continúo sin parásitos.

Escrito por na el miércoles, 24 de diciembre de 2014

Hoy quiero conjugar mis traumas porque !por fin! han dejado de ser etéreos.
Al menos, así me siento.

Traumática, para mi, es la experiencia que mis recursos supera.
Bien por ser demasiado intensa.
Bien por ser demasiado habitual.
Cuando eso pasa, mi sistema cambia.
Cambian mis neuronas.
Cambia mi coraza.

Mientras vivo traumatizada, porque me han hecho creer -a ostias- que mis recursos son cero porque no encajan, reactivo por nada.
Voy visceralmente en contra de todo lo que me lo recuerde. Aunque sea ligeramente.
Cuando tengo un trauma con la autoridad, reactivo (sin darme cuenta reacciono en contra) ante cualquier cuestión autoritaria.

Aunque mi madre tenga razón.

La reactividad tal y como la entiendo, es una de las formas que tiene el sistema de autorregularse, de compensar lo que le supera, de preservar su nucleo interno de resistencia. O dicho de otra forma, de volver a repetir, una y otra vez las mismas vías hasta conseguir los recursos suficientes para parar, evaluar y hacerlo cada cual a su manera.

La psicología inversa (hacer/decir lo contrario a lo que quieres conseguir) dinamita todo esto.
Aunque "funcione".
Echa por la borda la honestidad, la coherencia, la confianza...
Se carga todo lo que considero humano.
No es educativa, hay que sacarla de la socialización.

Es un timo.

Una mentira.

Una técnica para persuadir, manipular, dominar... no es conocimiento, no libera una mierda.

Que la psicología se dedique a esto, dice mucho de en qué se ha convertido al asentarse en su académica poltrona.

Y está por todas partes.

Me doy cuenta que tengo un puto trauma con la comprensión y el conocimiento.
No puedo olvidar, no quiero olvidar, todo lo que ha costado llegar hasta aquí.
Conseguir que las hijas de nadie aprendieran a leer y a escribir.
Un hito históricamente reservado a la clase y al género privilegiado.

Me siento desbordada.

He pasado demasiado tiempo nadando en contra.
Evitando hacer como los peces muertos.
Aunque fuera lo más inteligente.
Y aunque muriera por dentro en el intento.
Reactando a la ciencia por lo que la psicología hacía con ella.

Mi sistema recarga recursos con el parasimpático en ON.
Y esa vía está en muchas partes escrita.
Relajarme, concentrarme, meditar...
Para mi han dejado de ser religión.