Escrito por ObservatoriuLlaboral el xueves, 17 mayu de 2007
Huelga de hambre para reclamar una mejor pensión. Esta es la decisión tomada ayer por Rafael Menéndez, un percebero asturiano de 38 años con "invalidez absoluta" y que cobra 619 euros al mes desde que está jubilado. Menéndez se apostó frente al Instituto Social de la Marina Mercante y aseguró que se quedará delante de la dirección provincial "porque mejor morir en la calle que poco a poco en mi casa de miseria, de hambre y de todo".
Ya en el 2004 este asturiano inició otra huelga de hambre después de que "un error administrativo me dejara sin cotización alguna". Aquel problema se solucionó pero Menéndez se ve ahora abocado a una vida precaria y sin posibilidades de trabajar, además de cargar con problemas psíquicos "con riesgo de empeoramiento y de autolesionarme, como me ha reconocido el catedrático de Medicina de la Universidad de Oviedo Julio Bobes", así como físicos, como hipertensión arterial.
Para este ex mariscador, no es aceptable ni su situación ni la de su padre, "que está jubilado tras 40 años de trabajo y cobra cuatrocientos y pico euros. No se puede vivir", aseguró. Menéndez también recordó que tras un incidente ocurrido en 1994 con el servicio de Vigilancia Pesquera le fueron decomisados 40 kilos de percebes además de las herramientas, "y no le dieron parte a la Consejería de Justicia y se quedaron con todo, falsificando hasta la firma y sin expediente administrativo". A raíz de este hecho, Menéndez asegura que enfermó y que su propio abogado "me hizo perder dinero. Que me dejen ahora tirado después de enfermarme, de un error administrativo y de hacer todo lo que me mandaron, no lo entiendo. Salí peor con el convenio que hice".
Menéndez criticó que, frente a su estado, "algunos asesinos andan por la calle" en alusión a De Juana. Su conclusión es: " El ministro de Trabajo viviría con estas pensiones
Ya en el 2004 este asturiano inició otra huelga de hambre después de que "un error administrativo me dejara sin cotización alguna". Aquel problema se solucionó pero Menéndez se ve ahora abocado a una vida precaria y sin posibilidades de trabajar, además de cargar con problemas psíquicos "con riesgo de empeoramiento y de autolesionarme, como me ha reconocido el catedrático de Medicina de la Universidad de Oviedo Julio Bobes", así como físicos, como hipertensión arterial.
Para este ex mariscador, no es aceptable ni su situación ni la de su padre, "que está jubilado tras 40 años de trabajo y cobra cuatrocientos y pico euros. No se puede vivir", aseguró. Menéndez también recordó que tras un incidente ocurrido en 1994 con el servicio de Vigilancia Pesquera le fueron decomisados 40 kilos de percebes además de las herramientas, "y no le dieron parte a la Consejería de Justicia y se quedaron con todo, falsificando hasta la firma y sin expediente administrativo". A raíz de este hecho, Menéndez asegura que enfermó y que su propio abogado "me hizo perder dinero. Que me dejen ahora tirado después de enfermarme, de un error administrativo y de hacer todo lo que me mandaron, no lo entiendo. Salí peor con el convenio que hice".
Menéndez criticó que, frente a su estado, "algunos asesinos andan por la calle" en alusión a De Juana. Su conclusión es: " El ministro de Trabajo viviría con estas pensiones