Todavía no sé dónde voy a dormir esta noche
y están llenas de niebla las calles de la ciudad.
Por si vienen aquí yo tendré preparado el revolver
y más tarde o temprano no dudaré en disparar.

Hay un tipo detrás de la barra con cara de póker.
Por aquí ya no queda un alma en quien confiar.
Tengo agallas pero aún me falta mejor enfoque
para lanzarme sobre las calles una vez más.

Voy a pasarme la noche en vela
y tal vez beba para olvidar.
Te juro que no busco no problemas,
sólo es el precio que hay que pagar.

Voy a pasarme la noche en vela,
tal vez mañana vuelva a arriesgar.
Si sale mal cumpliré condena
pero ahora nadie va a echarme atrás.
Sólo es el precio que hay que pagar.

Dicen que por aquí sólo soy un chico del norte.
Hoy me sigue de cerca todo lo que llevo detrás.
Me revienta que me comparen con otros hombres
porque aún tengo algo que me hace ser especial.

Dame todo lo que me puedas dar,
todo, no quiero nada más.
Todo y déjate llevar.

Voy a pasarme la noche en vela
y tal vez beba para olvidar.
Te juro que no busco no problemas,
sólo es el precio que hay que pagar.

Voy a pasarme la noche en vela,
tal vez mañana vuelva a arriesgar.
Si sale mal cumpliré condena
pero ahora nadie va a echarme atrás.


Voy a pasarme la noche en vela.
Voy a pasar una noche más.
Voy a pasarme la noche en vela.
Ese es el precio que hay que pagar.
Ese es el precio.

Pablo Valdés