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Escrito por na el jueves, 20 de agosto de 2015

Admito que la biodinámica era, para mi tambien, la parte más difícil de asumir de la terapia craneosacral.
La más arquetípica y delirante.
La más potente.
No me queda otra que rendirme y confiar en el ser que soy.
Las implicaciones de la biodinámica representan el fin de la terapia tal y como la entiendo.
Y es importante para mi explicar el salto entre conceptos.
La aceptación incondicional del ser implica que el error se acaba.
Y empieza la ascensión, el resplandor, la iluminación, el satori, el nirvana.. según el mapa.

Me consta que mas acorde a mis creencias resulta el mapa de F.A. Popp sobre biofotones y luz coherente, pero admito que es un terreno que se me escapa. Todavía.

Por eso hoy quiero escribir sobre la parte a la que más reticente me mostraba.
Sobre la dinámica de la vida.
Sobre todo lo que implica el movimiento y la pulsación.
Sobre las consecuencias de la homeostasis y el equilibrio.
Sobre esa energía cósmica que nos regula y conecta.
Sobre la inteligencia que me rige sin que me de ni cuenta.
Ese todo del que formo parte.
Demasiado parecido al concepto de dios como para aceptarlo sin rendición.
Otra vez.
La energía que impulsa la vida es una constante en mi búsqueda y en la de muchys otrys.
¿Quienes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?
Para mi son algo mas que los coros de 4 hippys trasnochadas.
Son las preguntas que activan los procesos cognitivos superiores.
Vibraciones que abren las ineludibles puertas de la esencia y la trascendencia.
Esa parte del cerebro que, pese a mis esfuerzos, sigo desarrollando.
Esa antena que inevitablemente, pese a quien pese, sigue evolucionando.
Yo no sé cual de las respuestas a estas preguntas que, como especie, hemos planteado a lo largo y ancho de siglos y culturas es la correcta.
De lo que sí me he dado cuenta es que las creencias asociadas a la vida y la muerte se parecen demasiado como para resultar azarosas por casualidad.
Independientemente de que sean ciertas o no, para mi, funcionan.
Me han aportado un marco de referencia que me veo en la necesidad de explicar.

La terapia craneosacral fue desarrollada por W. G. Sutherland cuando, estudiando osteopatía, se dio cuenta que el cráneo viselado parecía las agallas de un pez.
Misma forma, misma función.
Se le ocurrió que el movimiento funcionaba como la respiración.
A esa pulsación lo llamó mecanismo de respiración primaria.
Porque es un pulso distinto al sistema pulmonar -inspirar y espirar- y al sistema vascular -sístole y diástole-.
Lo que llamamos muerte cerebral es el fin de esta pulsación.
Si se para el sistema cardiopulmonar podemos intervenir. Pero si mefalta la respiración primaria, me muero.
Así de vital y desconocida es.
No tenemos máquina que la sustituya, ni trasplante que la recambie.
Todavía, claro.
Entre otras cosas porque hay energías que funcionan sin cable.
Y porque las leyes de lo fluido no siguen la misma lógica que las leyes de lo sólido.
Y no, no voy a divagar, otra vez, acerca de la alquimia de los elementos.
Lo que pretendo compartir hoy es mi manera de entender cómo es posible que el "cerebro" respire.
De entender el mecanismo respiratorio primario del sistema nervioso central.
A mi me ayuda visualizarlo como una enorme piscina forrada y cubierta por una bolsa de silicona llena de agua y de globos de agua.
Las paredes de la piscina son los huesos que recubren todo el SNC (El cráneo, las vertebras, el sacro)
La bolsa blanda es el sistema de membranas durales. (La duramadre, la aracnoides y la piamadre)
El agua que lo inunda todo es el líquido cefaloraquídeo.
Y los globos de agua son las neuronas.
Creo que no es difícil entender que si me tiro de bomba en el sacro, la onda llegará hasta el cráneo.
Sin cables.
Sin magias.
O dicho como viene en el libro "biodinamica craneosacral" de F. Sills pag 27:
"En su definición clásica el mecanismo respiratorio primario está compuesto por cinco aspectos interrelacionados. Estas cinco relaciones constituyen los tejidos y fluidos dentro de núcleo del cuerpo humano. Se percibe que expresan un movimiento ritmico inherente llamado motilidad, que puede ser palpado y sentido...

1.- Movilidad de los huesos craneales.
2.- Membranas de tensión recíproca.
3.- Fluctuación del fluido cerebroespinal.
4.- Motilidad del sistema nervioso central.
5.- Movimiento involuntario del sacro entre los ilíacos.".

Creo saber que el aire en mis pulmones se mueve porque tengo diafragma.
Y que la sangre en mis venas se mueve porque tengo corazón.
¿dónde está la bomba que mueve e impulsa las paredes vivas de mi piscina?
Sutherland concluyó que la energía que impulsaba la respiración primaria venía de otro lugar, porque allí no la encontraba.
Y en un alarde de originalidad llamó al impulso el Aliento Vital. Osteópata. Paradójico.

A grosso modo así entiendo el enfoque craneosacral. Los seguidores de Sutherland, Sills entre ellos, desarrollan la terapia enfatizando en la parte biodinámica, la parte energética. Perciben, tras años de trabajo, que la respiración del impulso ritmico craneal, a la que llama marea corta, no es más que la cresta de la ola y que a su vez, según donde te sintonices, puedes percibir una marea media y una marea larga. En la pag 51 define la marea larga "como el gran viento organizador generado por el aliento de vida. La marea larga funciona dentro de un gran campo de acción. Parece surgir de y retornar a, "otro lugar". Cuando sus movimientos centrífugos y centrípetos están en equilibrio dinámico, se genera un campo o matriz bioeléctrico estable...La marea media es el fenómeno de marea generado por la acción de la potencia de los fluidos del sistema. La potencia, los fluidos y los tejidos son las tres funciones dentro de este fenómeno de marea..."

La explicación Biodinámica es la más efectiva a nivel terapéutico. La más profunda. El terapeuta, no hace, se abre. Es el ser el que a sí mismy se cura al conectar con "algo más", pero claro, para ese "algo más" no hace falta estudiar, ni pagar, ni dejar de vivir.

Escrito por na el miércoles, 15 de abril de 2015


Gracias.

Escrito por na el miércoles, 15 de abril de 2015

Necesito decirte que estoy aprendiendo.

Y que este contacto forma parte de la práctica requerida en un proceso de formación sin validez académica.
Y bajo mi ética, sin validez profesional.

Antes de tocarte necesito decirte que, con validez o sin ella, este tipo de contacto es terapéutico, porque plantea un modelo del ser distinto al establecido. Alternativo al sistema que, en mi opinión y en mi vivencia, nos enferma.
Terapéutico porque plantea al ser la posibilidad de ser.
De ser consciente de su energía pulsando.
Pulsando interconectada en un campo energético mayor.

Esta terapia que, ahora sí, estudio, trabaja con la pulsación del líquido cefaloraquídeo.
Pulsación energética perceptible con aparatos y tambien con unas manos sensibles y entrenadas.
Como el oído, como el resto de los procesos perceptivos.
Y para entrenarme, tengo que tocarte.

Y no sé aprender sin equivocarme.

Tambien necesito decirte que, para mi, el nivel energético sólo admite el reflexivo para ser terapéutico.
Eres tú quien te curas a ti mismy.
La labor del terapeuta se basa en la práctica del no hacer.
De vibrar para no interferir en la salud inherente del ser.
Y eso requiere practicar el silencio, practicar la escucha y practicar el contacto.
Y todo eso lo practico conmigo misma antes siquiera de pensar en tocarte.
Y desde ese estado alterado, desde esa presencia, puedo acercarme sin dañarte.
Básicamente la intencion es afinarme para hacer de diapasón.
Para que en tu propia vibración resuene. Y puedas afinarte a ti mismy.
Y al hacerlo, puedes movilizar bloqueos energéticos sin palabras.
Aparentemente sin motivo para el modelo médico establecido. Sin lógica ni razón, mas allá del placebo y la sugestión.
Y no sólo durante la sesión sino en cualquier momento posterior.
A mi me ha pasado y me he quedado flipando.
Incapaz de comprender por completo mi propio proceso.
Y quiza por eso lo cuento.

Por eso necesito decirte que este enfoque opera a un nivel mas profundo del únicamente admitido como válido.
Y al hacerlo, se adentra en tierra de nadie.
No necesito saber que tengo el potencial de autorregularme para autorregularme.
Simplemente sucede aunque no me dé cuenta.
Y por eso, pese a todo, estoy viva.
Y por eso, pese a todo, soy libre.
Aunque no lo sepamos. Todavía.
No necesito saberlo para que funcione, pero si me doy cuenta ayuda.
Para dejar de boicotearme.
Para dejar de interferir en los procesos naturales y dejarlos seguir su curso. Un curso historicamente perseguido.
Para dejar de vivir todo el tiempo con el sistema nervioso simpático activado, como fuera el único modo de funcionar, sólo porque nos vuelve más "eficientes" aunque todo lo demás pete. Como si sólo pudiéramos ser inconcientes ante el estrés, los traumas y toda la carga asociada.

Al tocarte pretendo transmitirte una manera de activar el sistema parasimpático a voluntad.
Y sólo puedo hacerlo con el ejemplo.
No es inconsciente, no es un milagro.
Es la vida funcionando.
No es algo que tengamos que conseguir, es algo de lo que formamos parte.

Para notarme, a mi me ayuda relajarme, y tumbarse suele ser relajante. Además de accesible y barato. Nos tumbamos antes de dormir, y nos quitamos los zapatos. aunque tambien puedo dormir sentada y calzada. No hay recetas. Tienes que escucharte y eso solamente lo haces tu. Tu soly.
Despues de relajarse, ayuda concentrarse. Mantener a la mente pensante entretenida con las sensaciones corporales de las aletas de la nariz (por ejemplo). Al hacerlo, le doy al guardian un hueso duro de roer para que se distraiga (con cualquier cosa que le lleve a su cuerpo) para poder entrar en palacio.
Y ayuda meditar porque desde una actitud meditativa es mas fácil percatarse de la consciencia y la energía que opera por debajo del radar del ego y de la identificación con la materia y la mente consciente.

Y necesito decirte todo esto para que me des tu permiso y tu consentimiento informado de lo que llevo entre manos antes de tocarte.
Para que no me dejes acercarme si algo de esto no te cuadra.