Escrito por na el lunes, 8 de junio de 2015
Lo que hoy traigo, fue escrito para ser practicado y divulgado.
Para ser difundido.
Con esa intención fue redactado: para ser conocido y reconocido.
Para ser irradiado y extendido en todas las dimensiones y sentidos:
Hacia dentro y hacia fuera.
Y también hacia los lados.
Hacia arriba y abajo.
Y en diagonal.
Hacia delante y atras.
En paralelo y en perpendicular.
En este lado y en los demás.
Sí, me doy cuenta, es tan enorme que se me va.
Y dejo que se me vaya porque ahora sé que no me pertenece, que no es mío.
Nunca lo ha sido.
Sé que está aquí, que formo parte.
Sé que necesita ser expresado y sé que dispongo de recursos para hacerlo.
Mis potencialidades humanas ya no son una posibilidad, se han convertido en una necesidad, tan vital como respirar.
Algo ha cambiado.
Ya no me da miedo sentir al alma.
Sé cómo llegar al borde sin salirme del centro.
Sin dejar que me arrastre la espiral de la pena, del dolor y la rabia.
Y puedo decir todo esto sin sentirme poseida y loca.
Y tanto se me va que me da por recordar que los recursos del planeta pertenecen a la humanidad entera.
A la vida entera.
Y esto que hoy, sin mérito alguno hago mío, es el mayor recurso que tengo.
De muchas formas ha sido explicado y no era capaz de entenderlo.
Esta en concreto la pego tal cual por cómo recorre el espectro.
Por cómo y cuándo me ha llegado.
Como todo lo que me llega, justo a tiempo.
Gracias.
Y ni las leyes, ni las creencias, por muy mayoritarias que se crean, pueden alterar la verdad desnuda que resuena a lo largo, ancho y profundo del tiempo y espacio que cohabito.
Aunque el premio por gritar su desnudez sea la cicuta, la cruz, la hoguera, la cuneta... nadie puede pretender adueñarse de esta herencia compartida.
Por poder pueden, claro, y por poder pretenden y a ratos parece que hasta lo consiguen.
Le plantan un copyright y se quedan tan panchys.
Fronteras, egos, etiquetas...
Y todo tiene dueñy, y todo tiene precio.
Y algo muere por dentro cuando consiguen que las necesidades humanas solo sean accesibles si las pagas.
La verdad no es negociable:
Y nadie más es responsable.
Para ser difundido.
Con esa intención fue redactado: para ser conocido y reconocido.
Para ser irradiado y extendido en todas las dimensiones y sentidos:
Hacia dentro y hacia fuera.
Y también hacia los lados.
Hacia arriba y abajo.
Y en diagonal.
Hacia delante y atras.
En paralelo y en perpendicular.
En este lado y en los demás.
Sí, me doy cuenta, es tan enorme que se me va.
Y dejo que se me vaya porque ahora sé que no me pertenece, que no es mío.
Nunca lo ha sido.
Sé que está aquí, que formo parte.
Sé que necesita ser expresado y sé que dispongo de recursos para hacerlo.
Mis potencialidades humanas ya no son una posibilidad, se han convertido en una necesidad, tan vital como respirar.
Algo ha cambiado.
Ya no me da miedo sentir al alma.
Sé cómo llegar al borde sin salirme del centro.
Sin dejar que me arrastre la espiral de la pena, del dolor y la rabia.
Y puedo decir todo esto sin sentirme poseida y loca.
Y tanto se me va que me da por recordar que los recursos del planeta pertenecen a la humanidad entera.
A la vida entera.
Y esto que hoy, sin mérito alguno hago mío, es el mayor recurso que tengo.
De muchas formas ha sido explicado y no era capaz de entenderlo.
Esta en concreto la pego tal cual por cómo recorre el espectro.
Por cómo y cuándo me ha llegado.
Como todo lo que me llega, justo a tiempo.
Gracias.
Y ni las leyes, ni las creencias, por muy mayoritarias que se crean, pueden alterar la verdad desnuda que resuena a lo largo, ancho y profundo del tiempo y espacio que cohabito.
Aunque el premio por gritar su desnudez sea la cicuta, la cruz, la hoguera, la cuneta... nadie puede pretender adueñarse de esta herencia compartida.
Por poder pueden, claro, y por poder pretenden y a ratos parece que hasta lo consiguen.
Le plantan un copyright y se quedan tan panchys.
Fronteras, egos, etiquetas...
Y todo tiene dueñy, y todo tiene precio.
Y algo muere por dentro cuando consiguen que las necesidades humanas solo sean accesibles si las pagas.
La verdad no es negociable:
Y nadie más es responsable.
Thich Nhat Hanh
Cómo lograr el milagro de vivir despierto
(Un manual de meditación)
TREINTA EJERCICIOS PARA PRACTICAR LA ATENCION MENTAL
1. La media sonrisa
a) Media sonrisa en cuanto se despierte por la mañana: Cuelgue una rama o cualquier otro signo,
incluso la palabra “sonrisa” del techo o en la pared, de modo que la vea en cuanto abra los ojos.
Esta señal le servirá de recordatorio. Emplee unos segundos antes de levantarse de la cama en
regular la respiración. Haga tres respiraciones mientras mantiene la media sonrisa. Siga la
respiración.
b) Media sonrisa en los ratos libres: Mientras este en una sala de espera, o en el autobús, en una cola
de correos, o en cualquier lugar en el que permanezca sentado o de pie, semisonria. Inspire y
expire lentamente tres veces. Mantenga la media sonrisa y considere su propia naturaleza en el
foco de su atención.
c) Media sonrisa mientras escucha música: Escuche una pieza de música durante dos o tres minutos.
Preste atención a las palabras, música, ritmo y sentimientos. Sonría mientras observa su inhalación
y exhalación.
d) Media sonrisa cuando este irritado: Cuando se de cuenta de que esta irritado, semisonria. Inhale y
exhale tranquilamente, manteniendo la media sonrisa durante tres respiraciones.
2. Dejarse ir. Relajación
a) Dejarse ir en posición yacente: Túmbese de espaldas sobre una posición plana sin el soporte de un
colchón o una almohada. Mantenga los brazos extendidos a los lados y las piernas ligeramente
separadas, extendidas al frente, Mantenga una media sonrisa. Respire tranquilamente con la
atención enfocada en la respiración. Deje ir cada músculo del cuerpo. Relaje cada músculo como si
estuviera colgado a través del suelo o como si fueran tan blandos y flexibles como un trozo de seda
colgado de una cuerda, puesto a secar. Déjese ir totalmente, mantenga la atención solamente en la
media sonrisa y en la respiración. Identifíquese con un gato, completamente relajado ante un fuego,
con los músculos fláccidos, sin hacer resistencia a las caricias de nadie. Siga así durante 15
respiraciones.
b) Déjese ir en posición sedente: Siéntase en la postura del loto o en medio loto, o con las piernas
cruzadas, o plegadas al frente, o incluso en una silla con los dos pies tocando el suelo. Semisonria.
Continúe como en el ejercicio anterior.
3. Respiración
a) respiración profunda: Túmbese sobre la espalda (como en el ejercicio 2a). Respire uniforme y
suavemente, dirigiendo la atención al movimiento del estomago. Cuando comience a inspirar deje
que el estomago se eleve para llevar el aire a la mitad inferior de los pulmones. Cuando la mitad
superior de los pulmones comience a llenarse de aire, el pecho comienza a elevarse y el estomago
comienza a descender. No se canse. Continúe durante 10 respiraciones. La expiración será mas
larga que la inspiración.
b) Medir la respiración por las pisadas: Pasee lentamente y relajadamente en un jardín, a lo largo de
un río o en un sendero rural. Respire normalmente. Determine la longitud de su respiración, la
inhalación y la exhalación, por el número de pasos. Continúe durante unos minutos. Comience a
alargar la expulsión en un paso, pero no fuerce una inspiración mas larga, deje que sea natural.
Vigile cuidadosamente la inhalación para ver si existe el deseo de prolongarla. Continúe durante 10
respiraciones.
Ahora prolongue la expulsión un paso mas. Vigile si la inspiración se alarga un paso o no.
Prolongue la inspiración solamente cuando sienta que será agradable. Después de 10 respiraciones
vuelva a respirar normalmente.
Transcurridos unos cinco minutos puede comenzar de nuevo la práctica de alargar las
respiraciones.
En cuanto se sienta un poco cansado, vuelva a la normalidad. Después de varias sesiones de esta
practica, la inspiración y la expulsión serán de igual duración. No practique mucho tiempo; iguale la
duración durante 10 o 20 respiraciones antes de recuperar el ritmo normal.
c) Cuente la respiración: Siéntese en loto o medio loto o vaya a dar un paseo. Cuando inhale este
atento: “estoy inhalando”; cuando exhale este atento: “estoy exhalando”. Recuerde respirar desde el
estomago (3a). Cuando comience la segunda inhalación este atento: “estoy inhalando, dos”; y al
exhalar lentamente este atento: “estoy exhalando, dos”. Continúe hasta llegar a 10. Cuando halla
llegado a 10 vuelva a empezar por el uno. Siempre que pierda la cuenta vuelva a comenzar por el
uno.
d) Seguir la respiración mientras se escucha música: Escuche una pieza musical. Haga respiraciones
largas suaves y uniformes. Siga su respiración y sea el dueño de ella mientras permanezca atento a
los movimientos y sentimientos de la música. No se pierda en la música; continúe siendo el dueño
de su respiración y de si mismo.
e) Seguir la respiración mientras se mantiene una conversación: Haga respiraciones largas, suaves y
uniformes. Siga su respiración mientras escucha a un amigo y mientras usted mismo habla.
Continúe como en 3d.
f) Seguir la respiración: Siéntese en loto o medio loto o vaya a dar un paseo. Comience a inspirar
lenta y normalmente (desde el estomago) atento al hecho de que “estoy inhalando normalmente”.
Exhale con atención: “estoy exhalando normalmente”. Hágalo tres veces. La cuarta alargue la
inspiración atento al hecho de que “estoy haciendo una inspiración larga”. Expulse con atención al
hecho: “estoy haciendo una larga expulsión”. Hágalo tres veces.
Ahora siga su respiración cuidadosamente, consciente en todo momento del estomago y los
pulmones. Siga la entrada y la salida del aire. Este atento a hecho de que “estoy inhalando y
siguiendo la inhalación desde el principio al fin. Estoy exhalando y siguiendo la exhalación desde el
principio al fin”. Continúe durante 20 respiraciones. Vuelva a la normalidad. Tras 2 minutos repita el
ejercicio. Recuerde mantener la media sonrisa mientras respira. Una vez que domine este ejercicio
pase al 3g.
g) Respirar para pacificar cuerpo y mente y realizar la Alegría: Siéntese en loto o medio loto.
Semisonria. Siga la respiración (3d). Cuando la mente y el cuerpo estén tranquilos, continúe
respirando muy suavemente atento al hecho de que “estoy inspirando y haciendo la respiración
corporal ligera y pacifica. Estoy expirando y haciendo la respiración corporal ligera y pacifica”.
Hágalo por tres veces, haciendo nacer el pensamiento siguiente con atención mental: “Estoy
inspirando y haciendo todo mi cuerpo ligero, pacifico y alegre”. Continúe por tres respiraciones
haciendo surgir el pensamiento: “Estoy inspirando mientras mi cuerpo y mente están alegres y en
paz. Estoy expulsando mientras mi mente y mi cuerpo están alegres y en paz”.
Mantenga este pensamiento con atención de cinco a treinta minutos, o durante una hora, según su
capacidad y del tiempo de que disponga. El principio y el final de la práctica deben ser relajados
tranquilos. Cuando quiera parar, cuidadosamente de masajes a los ojos y a la cara con las dos
manos y luego masajee los músculos de las piernas antes de volver a sentarse con normalidad.
Espere un momento antes de levantarse.
4. atención Mental de la posición y movimientos del cuerpo
a) atención sobre la posición del cuerpo: Puede ser practicada en cualquier momento y lugar.
Comience por enfocar la atención hacia la respiración. Respire más lenta y profundamente de lo
normal. Permanezca atento a la posición del cuerpo, bien este paseando, de pie, tumbado o
sentado. Sepa por donde pasea; sepa donde esta parado, donde yace, donde se sienta, Este atento
al propósito de su posición. Por ejemplo, puede estar consciente de que esta sentado en una verde
colina para refrescarse, para practicar respiraciones o simplemente para estar. Sino existe ningún
propósito determinado, sea consciente de que no existe propósito alguno.
b) atención a la preparación del te: Prepare te para servírselo a algún amigo o para usted mismo.
Haga cada movimiento lentamente, con atención mental. No deje pasar ningún movimiento sin ser
consciente de todos sus detalles. Dese cuenta de que sus manos sujetan la tetera por el asa. Dese
cuenta de que esta echando el te, aromático y caliente, en la taza. Siga con atención cada paso.
Respire más suave y profundamente de lo normal. Siga la respiración si la mente se dispersa.
c) La atención mientras se lavan los platos: Friegue los platos relajadamente como si cado uno de
ellos fuera un objeto de contemplación. Considere cada plato como la Autentica Realidad. Siga la
respiración para prevenir la dispersión mental. No trate de apresurarse para acabar cuanto antes.
Considere el lavado de la vajilla como la cosa más importante del mundo. Fregar platos es
meditación, y si no puede hacerlo con atención, tampoco podrá meditar mientras se sienta en
silencio.
d) La atención mientras se lava la ropa: No lave demasiadas cosas a la vez. Seleccione tres o cuatro
piezas de ropa cada vez, para lavarlas. Escoja la posición mas cómoda, ya sea sentado o de pie,
para prevenir un dolor de espalda, restriegue la ropa relajadamente manteniendo la atención en
cada movimiento de las manos y de los brazos. Preste atención al jabón y al agua. Cuando
terminado de frotar y aclarar, su mente y su cuerpo deben sentirse tan fresco como la ropa.
Recuerde mantener la media sonrisa y tome conciencia de la respiración cada vez que la mente le
distraiga.
e) La atención mientras se limpia la casa: Divida el trabajo en etapas: ordenar cosas y colocar libros,
etc., fregar el retrete, limpiar el cuarto de baño, barrer el suelo y limpiar el polvo, etc. Emplee tiempo
suficiente para cada cosa. Muévase lentamente, tres veces más lento de lo habitual. Concéntrese
plenamente en cada tarea. Por ejemplo mientras coloca un libro en la estantería, dese cuenta de
que libro es, dese cuenta de que esta colocándolo, tratando de ponerlo en un lugar específico. Sepa
que sus manos alcanzan el libro y lo recogen. Evite todo movimiento abrupto y áspero. Mantenga la
atención en la respiración, especialmente cuando la mente se distraiga.
f)La atención mientras se baña: Concédase 30 o 45 minutos para tomar un baño. No se apresure ni
un segundo. Desde el momento en que se prepara el baño hasta el momento en que se pone la
ropa limpia, deje que cada movimiento sea suave y lento. Tome conciencia de cada instante. Ponga
la atención en cada parte del cuerpo sin discriminación o miedo. Tome conciencia del contacto del
agua con el cuerpo. Cuando se acabe, su mente se sentirá tan en paz y ligera como su cuerpo. Siga
su respiración. Piense de si mismo que esta en un limpio y fragante estanque de lotos en el verano.
g) La atención en el guijarro: Siéntese en loto o medio loto. Regule la respiración como en el ejercicio
3c. Cuando su respiración sea lenta y uniforme comience a relajar todos los músculos mientras
mantiene la media sonrisa, como en el ejercicio 2a. Identifíquese con un guijarro que se sumerge en
un claro arroyo. Mientras se sumerge no hay intención de guiar el movimiento. Húndase hasta el
lugar de completo reposo sobre la apacible arena del lecho del río. Continúe meditando en el
guijarro hasta que su mente y su cuerpo estén en absoluto reposo: una piedra descansando en la
arena. Mantenga esa paz y ese gozo media hora, mientras vigila su respiración. Ningún
pensamiento acerca del pasado o del futuro puede apartarle de esa paz y de ese gozo. El universo
existe en ese momento presente. Ningún deseo puede apartarle de esa paz actual, ni siquiera el
deseo de llegar a ser un Buda o el deseo de salvar a todos los seres. Sepa que el deseo a ser un
Buda o salvar a todos los seres solo puede realizarse sobre la base de la paz pura de ese
momento.
h) Planear un día de atención mental: Seleccione un DIA de la semana, cualquier DIA, el que mejor
convenga a su situación. Olvide el trabajo que tiene que realizar los demás días; no organice
reuniones ni citas. Haga solo trabajos sencillos, tales como limpiar la casa, guisar, lavar la ropa o
quitar el polvo. Siga los métodos descritos en el ejercicio 4c. Luego prepare un poco de te (4b).
Puede leer las Escrituras o escribir cartas a los amigos íntimos. Luego de un paseo para practicar el
método de la respiración (3b, 3c y 3e). Mientras lea las Escrituras o escriba al amigo, mantenga la
atención, no deje que el Sutra o carta le lleve a cualquier otro sitio. Mientras lea los textos sagrados,
sepa que esta leyendo; mientras escriba la carta, sepa que esta escribiendo. Siga el mismo
procedimiento que cuando escucha música o charla con un amigo (3d, 3e). Por la noche, prepárese
una cena ligera, quizás solo un poco de fruta o un zumo. Siéntese en meditación una hora antes de
irse a la cama. Siga el método descrito en el ejercicio 4g, 3e o 3g. Durante el DIA, de un par de
paseos de 30 o 45 minutos. No lea antes de dormirse y en lugar de esto, practique una relajación
total (2a) durante 5 o 10 minutos. Sea amo de su respiración. Respire suavemente (la respiración no
debe ser demasiado larga). Siga los altibajos del estomago y pecho, los ojos cerrados. Cada
movimiento durante este DIA debe ser, al menos, dos veces más lento que lo habitual.
5. Contemplación de la Interdependencia
a) Contemplación de los cinco agregados: Busque una foto suya cuando era niño. Siéntese en loto o
en medio loto y comience a seguir su respiración como en el ejercicio 3e. Después de 20
respiraciones, comience a enfocar su atención en una foto situada frente a usted. Recréese y viva
de nuevo los cinco agregados de los cuales estaba hecho en el momento en que se tomo la foto: las
características físicas del cuerpo, sus sentimientos, percepciones, funciones mentales y conciencia
en aquella edad. Continúe con la respiración. No deje que los recuerdos lo seduzcan y venzan.
Mantenga esa contemplación durante 15 minutos. Vuelva su atención a su ser presente. Sea
consciente de su cuerpo, sentimientos, percepciones, funcionamiento mental y conciencia en el
momento actual. Vea los cinco agregados que le conforman. Hágase la pregunta: “¿Quién soy yo?”.
Deje que la pregunta arraigue profundamente, como una nueva semilla sembrada en tierra suelta y
regada con agua. La pregunta “¿Quien soy yo?” no debe ser una consideración abstracta a
considerar con un intelecto discursivo. La pregunta ¿Quién soy yo? No deberá confinarse en el
intelecto, sino ser entregada al cuidado de la totalidad de los cinco agregados. No trate de encontrar
una respuesta intelectual. Haga la contemplación durante 10 minutos, manteniendo una respiración
suave pero profunda para prevenir ser empujado a la reflexión filosófica.
b) La Contemplación del propio esqueleto: Túmbese en una cama, una esterilla o la hierba en una
posición en la que se encuentre cómodo. No use almohada. Comience a tomar contacto con la
respiración. Haga la contemplación de que todo lo que ha quedado de su cuerpo es un esqueleto
blanco que yace sobre la superficie de la tierra. Mantenga la media sonrisa y continúe siguiendo la
respiración. Imagine que toda su carne se ha descompuesto y desaparecido, que su esqueleto yace
en la tierra 80 años después de haber sido enterrado. Vea claramente los huesos de su cabeza,
espalda, costillas, caderas, piernas y brazos, los huesos de los dedos. Mantenga la media sonrisa,
respire muy suavemente con el corazón y la mente serenos. Vea que su esqueleto no es usted. Su
forma corporal no es usted, ni siquiera son de usted los sentimientos, pensamientos, acciones y el
conocimiento. Mantenga esa contemplación durante 20 o 30 minutos.
c) Contemplación de su verdadero aspecto antes de haber nacido: En la postura de loto o del medio
loto siga la respiración. Concéntrese en el punto del comienzo de su vida (A). Sepa que ese es
también el punto de partida de su muerte. Vea que tanto su vida como su muerte se manifestaron al
mismo tiempo: esta es porque aquella fue. La una no se sucedería sin la otra. Vea que la existencia
de su vida y de su muerte dependen la una de la otra: la una es el cimiento de la otra. Vea que
usted es al mismo tiempo su vida y su muerte, que ambas no son enemigas, sino dos aspectos de
la misma realidad. Entonces concéntrese en el punto final de doble manifestación (B) que,
erróneamente es llamada muerte. Vea que es ese punto final de la manifestación tanto de la vida
como de la muerte. Vea que no hay diferencia entre lo que hay delante de A o detrás de B.
d) La Contemplación sobre un ser amado que ha muerto: Póngase en una posición cómoda.
Comience a tomar contacto de su respiración como en 3e. Contemple el cuerpo de un ser amado
que haya muerto, ya sea unos cuantos meses o años. Sepa claramente que la carne de la persona
se ha descompuesto y que solo el esqueleto permanece tranquilamente bajo la tierra. Sepa
claramente que su propia carne esta todavía aquí y que en usted mismo están todavía combinados
los cinco agregados de forma corporal, sentimientos, percepciones, funciones mentales y
conciencia. Piense en su interacción con esa persona en el pasado y ahora. Haga esa
contemplación por 15 minutos.
6. La contemplación en la compasión
A
VIDA
B
MUERTE
a) Contemplación en las personas que usted mas odie o desprecie: Siéntese en la postura del loto o
del medio loto. Sonría y respire como en el ejercicio 2b. Contemple la imagen de la persona que le
haya causado más sufrimiento. Use la imagen de esa persona como el objeto de su contemplación.
Contémplela en su forma corporal, sentimientos, percepciones, procesos mentales y conciencia de
la persona. Contemple cada agregado separadamente. Comience por la forma corporal. Contemple
los aspectos que usted odie o desprecie más o que encuentre más repulsivos. Continúe con los
sentimientos de la persona. Trate de ver lo que hace a esa persona gozar o sufrir en la vida diaria.
Cuando contemple las percepciones, trate de ver a que modelos de pensamiento y razonamiento
sigue esa persona. Para los procesos mentales, examine que es lo que motiva las esperanzas y
acciones de esa persona y lo que motiva sus actos. Finalmente considere su conciencia; vea si sus
puntos de vista y sus percepciones son abiertos y libres o no y si ha sido influenciado por cualquier
prejuicio: estrechez de mente, odio o ira. Vea si es o no dueño de si mismo. Siga esta
contemplación hasta que sienta que la compasión surge en su corazón como un pozo que se va
llenando de agua fresca, y que su ira y su resentimiento desaparecen. Practique este ejercicio
muchas veces con la misma persona.
b) Contemplación en el sufrimiento causado por la falta de sabiduría: Siéntese en loto o medio loto.
Siga su respiración como en 3e. Elija la situación de una persona, familia o sociedad que a su juicio
mas sufra. Ese será el objeto de su contemplación. En el caso de una persona, trate de ver cada
uno de los sufrimientos que esa persona esta sobrellevando. Comience con el sufrimiento de la
forma corporal (enfermedad, pobreza, dolor físico) y luego siga con el sufrimiento causado por los
sentimientos (conflictos internos, miedo, odio, celos, conciencia torturada). Considere a continuación
los sufrimientos causados por las percepciones (pesimismo, engolfamiento en los problemas con un
punto de vista estrecho y oscuro) Vea si sus procesos mentales están motivados por el miedo, el
desaliento, la desesperación o el odio. Vea si su conciencia esta obstruida por esta situación, a
causa de su sufrimiento, a causa de la gente que le rodea, su educación, la propaganda o la falta de
autocontrol. Medite sobre todos estos sufrimientos hasta que su corazón se llene de compasión
como un pozo de agua fresca y vea que esa persona sufre a causa de sus circunstancias y de la
ignorancia. Resuelva en su corazón y en su mente ayudar a esa persona a salir de su situación
presente, pero siempre de la forma más silenciosa y menos pretenciosa posible.
En el caso de una familia, siga los mismos métodos. Examine los sufrimientos de una persona y
luego de otra hasta que haya examinado los sufrimientos de toda la familia. Vea que los
sufrimientos de ellos son los sufrimientos de usted. Vea que no es posible hacer reproches a
ninguna persona de ese grupo. Vea que debe ayudarles a liberarse a si mismos de su situación
presente de la manera mas silenciosa y menos pretenciosa posible. En el caso de una sociedad,
tome la situación de un país en guerra o en cualquier otra situación injusta. Trate de ver como cada
persona envuelta en el conflicto es una victima. Vea que nadie de los que luchan entre si o están en
lados opuestos desea que continúe ese sufrimiento. Vea que no hay solo un culpable o grupo de
culpables de esa situación. Vea como la situación es posible por la superposición de ideologías y
por el injusto sistema económico mundial que es sustentado por cada persona a causa de la
ignorancia o por la falta de resolución para cambiarlo. Vea que las dos partes de un conflicto no
están realmente opuestas, sino que son dos aspectos de la misma realidad. Vea que la cosa mas
esencial es la vida y que matar u oprimir a otros no resuelve nada. Recuerde las palabras del Sutra:
“En tiempo de guerra”.
Erige en ti el Espíritu de la compasión
Ayudando a los seres vivientes
A abandonar el deseo de lucha
Donde quiera que haya furiosa batalla
Entrégate totalmente
A mantener igualada las fuerzas de ambos lados
Y luego intervén para solucionar el conflicto.
(Vimalakirti Nirdesa)
Medita hasta que desaparezca cada reproche y cada odio, y la compasión y el amor inunden tu
corazón como un pozo de agua fresca. Haz votos para trabajar por el despertar y la reconciliación
de la forma más silenciosa y sin pretensiones posibles.
c) Contemplación en la acción desinteresada: Siéntese en loto o medio loto. Siga su respiración como
en 3e. Tome como objeto un programa de desarrollo rural o cualquier otro proyecto que considere
importante para su meditación. Observe el propósito del trabajo, los métodos que se vayan a
emplear y la gente implicada. Considere primero el propósito de proyecto. Vea que el trabajo es
servir, aliviar el sufrimiento, responder a la compasión y no satisfacer el deseo de alabanzas o
reconocimiento. Vea que los métodos utilizados estimulen la cooperación entre los humanos. No
considere el proyecto como un acto de caridad. Considere a la gente implicada. ¿Todavía los ve en
términos de unos que sirven y otros que se benefician? Si todavía ve que hay quienes sirven y
quienes se benefician, su trabajo es para usted mismo y sus trabajadores, y no por el servicio. El
Prajnaparamita Sutra dice: “El Bodhisattva ayuda a los seres vivientes a pasar a la otra orilla pero
de hecho ningún ser viviente esta siendo ayudado a cruzar a la otra orilla”. Resuelve trabajar en el
espíritu del Prajnaparamita, el espíritu de la acción desinteresada.
d) Contemplación en el desapego: Siéntese en loto o medio loto. Siga su respiración como en 3e.
Rememore los éxitos más significativos de su vida y examine cada uno de ellos. Examine su
talento, sus virtudes, su capacidad, la convergencia de condiciones favorables que le condujeron al
éxito. Estudie la complacencia y la arrogancia que han surgido del sentimiento de que era usted la
causa principal del éxito. Derrame la luz de la interdependencia sobre todo el asunto para ver que el
logro no es realmente suyo sino de la convergencia de varias condiciones favorables más allá de su
alcance. Véalo hasta que deje de estar atado a esos éxitos. Solo cuando pueda renunciar a ellos
podrá ser realmente libre y no ser atacado mas por ellos. Rememore los más amargos fracasos de
su vida y examine cada uno de ellos. Examine su talento, sus virtudes, su capacidad y la ausencia
de condiciones favorables que condujeron al fracaso. Examine todos los complejos que han surgido
en usted a causa del sentimiento de que no es capaz de alcanzar el éxito. Derrame la luz de la
interdependencia sobre todo el asunto para ver que los fallos no son debidos a su falta de habilidad
sino más bien a la falta de condiciones favorables. Contemple para ver que no tiene que echarse
esos fracasos sobre sus hombros, que esos fallos no son su propio ser. Vea si esta libre de ellos.
Solamente cuando pueda renunciar a ellos estará realmente libre y no será asaltado por ellos nunca
más.
e) Contemplación en el no abandono: Siéntese en loto o medio loto. Siga su respiración como en 3e.
Aplique uno de los ejercicios 5a, 5b o 5c. Ve que todo es impermanente y que carece de identidad
eterna. Contemple para ver que aunque las cosas sean impermanentes y sin identidad perdurable,
son sin embargo maravillosas. Mientras no este atado por lo condicionado, tampoco lo esta por lo
no-condicionado. Contemple que el Bodhisattva si bien no esta atrapado por los cinco agregados y
por los dharmas condicionados, tampoco esta separado de ellos. Aunque puede abandonar los
cinco agregados y los dharmas condicionados como si fueran frías cenizas, todavía puede alojarse
en los cinco agregados y en los dharmas condicionados y no ser inundados por ellos. Es como una
barca sobre el agua. Contemple para ver que la gente despierta, aunque no esta esclavizada por el
trabajo de servir a los seres vivientes, nunca abandone el trabajo de servir a los seres vivientes.