Escrito por na el jueves, 14 de febrero de 2019
Si la mente concreta funciona con pensamientos, la mente colectiva opera con arquetipos.
Por tanto, los pensamientos que faltan en mi mente individual, se corresponden con la simbología castrada en la mente abstracta.
!Oh casualidad!
Acepto, con humildad, el sello de lo colectivo.
Me doy cuenta que no sirve a domicilio.
Ni a la genialidad, ni a la locura.
Ni a la severidad, ni a la misericordia.
!Oh fortuna!
De la piŕamide a la esfera.
De la familia en grupo, al equipo en red.
En círculo.
Con el centro en el corazón.
Alquímico.
Hoy vuelvo a retomar inconscientes cuentos.
Y me propongo volver a reequilibrar la balanza.
Incluyendo las partes que faltan.
Sí, otra vez con redundantes perogrulladas.
Porque todo arquetipo necesita dos polos.
Y si falla la simetria,
La energía se bloquea.
Y se estanca.
Si solo contamos una versión no hay elección.
Tan sólo manipulación y dominación.
La inocencia de la simetría, tiende lazos, desmonta mitos.
Genera alegría.
Es incontrolable esa energía.
Sí, Kybalion mediante, como es abajo es adentro
La misma escalera que sube es la que baja.
El camino del este viene del oeste.
Si sólo hay un sentido
Si no recorro el espectro...
No hay libertad que valga.
Seguiré domesticada.
Contandome y contando
Versiones del mismo cuento.
Y ya cansa.
Según entiendo, los arquetipos estan polarizados para orientarnos.
Para reconducirnos al centro.
Si así es nuestro deseeo.
Para que ejerzamos con sabiduría el libre albedrío desde el conocimiento.
Para evitar voxver a la cueva.
Quiero decir, si en nuestro inconsciente colectivo hay oscuridad y vacio
tambien hay luz y amor.
Lo uno parece un dividido y utópico cuento.
Lo otro se viste de crudo realismo.
Y sin embargo a cada instante lo construimos
Quiero centrarme en lo que añoro.
En mi cuerpo
En mis actos
En mi mente
En mi mundo.
El amor es luz.
Y la luz es amor.
Ambos conceptos son el mismo.
Y no puedo definir ninguno.
Sí, acepto que todavia me frustra.
Ergo todavía no acepto.
Aunque no pueda explicarlo
creo que el ser humano puede
desde lo mas intimo de su centro
generar amor.
En cada momento en cada pensamiento.
y desde ahí libre.
El problema es que no lo sabe.
Ni siquiera lo imagina.
Y aun sabiendolo no lo cree.
Y aún creyendolo no lo crea
La vía de la guerrera sin lucha
Minada de escusas.
Ese conocimiento ha sido deliberadamente silenciado.
Perseguido
Torturado
Ocultado
Borrado
Pervertido
Adulterado
Ridiculizado
Prostituido
Idealizado...
Vaciado de todo atisbo verdaderamente humano.
Y al final solo queda la opcion de siempre como la única posible:
Seguir mendigando en urbanas tinieblas contaminadas
heroinas que nos libren de las villanas.
Recuperar nuestro poder pasa por pronunciarlo.
Nombrarlo en el instante en el que lo incorporamos.
Y si lo hemos olvidado, tendremos que reinventarlo.
Y si esta posibilidad no está en las opciones,
hay que incluirla porque forma parte.
Porque formo parte.
Porque la estoy creando.
Porque la estamos creando.
A cada respiración.
A cada latido.
Si las palabras de siempre no reflejan la realidad, habrá que inventar otras nuevas.
Porque no faltan por casualidad.
Mi intención es iluminar este poder femenino (presente en todas las personas) que impunemente castran las religiones patriarcales.
Volver a pronunciar los arquetipos que faltan.
Y me falta una palabra que nombre lo que sucede cuando nos juntamos para invocar la luz.
¿sabemos qué hacer y cómo?
¿lo hacemos?
Segun la enciclopedia parece que este uso esta reservado a los sacerdotes (hombres) en las subvencionadas misas de sus iglesias.
Y sin embargo...
Mi experiencia me dice que la luz no entiende de género, ni clase, ni razas ni ostias.
Pocas cosas conozco más vivas.
Y sigo repitiendo absurdas distinciones.
Por tanto, los pensamientos que faltan en mi mente individual, se corresponden con la simbología castrada en la mente abstracta.
!Oh casualidad!
Acepto, con humildad, el sello de lo colectivo.
Me doy cuenta que no sirve a domicilio.
Ni a la genialidad, ni a la locura.
Ni a la severidad, ni a la misericordia.
!Oh fortuna!
De la piŕamide a la esfera.
De la familia en grupo, al equipo en red.
En círculo.
Con el centro en el corazón.
Alquímico.
Hoy vuelvo a retomar inconscientes cuentos.
Y me propongo volver a reequilibrar la balanza.
Incluyendo las partes que faltan.
Sí, otra vez con redundantes perogrulladas.
Porque todo arquetipo necesita dos polos.
Y si falla la simetria,
La energía se bloquea.
Y se estanca.
Si solo contamos una versión no hay elección.
Tan sólo manipulación y dominación.
La inocencia de la simetría, tiende lazos, desmonta mitos.
Genera alegría.
Es incontrolable esa energía.
Sí, Kybalion mediante, como es abajo es adentro
La misma escalera que sube es la que baja.
El camino del este viene del oeste.
Si sólo hay un sentido
Si no recorro el espectro...
No hay libertad que valga.
Seguiré domesticada.
Contandome y contando
Versiones del mismo cuento.
Y ya cansa.
Según entiendo, los arquetipos estan polarizados para orientarnos.
Para reconducirnos al centro.
Si así es nuestro deseeo.
Para que ejerzamos con sabiduría el libre albedrío desde el conocimiento.
Para evitar voxver a la cueva.
Quiero decir, si en nuestro inconsciente colectivo hay oscuridad y vacio
tambien hay luz y amor.
Lo uno parece un dividido y utópico cuento.
Lo otro se viste de crudo realismo.
Y sin embargo a cada instante lo construimos
Quiero centrarme en lo que añoro.
En mi cuerpo
En mis actos
En mi mente
En mi mundo.
El amor es luz.
Y la luz es amor.
Ambos conceptos son el mismo.
Y no puedo definir ninguno.
Sí, acepto que todavia me frustra.
Ergo todavía no acepto.
Aunque no pueda explicarlo
creo que el ser humano puede
desde lo mas intimo de su centro
generar amor.
En cada momento en cada pensamiento.
y desde ahí libre.
El problema es que no lo sabe.
Ni siquiera lo imagina.
Y aun sabiendolo no lo cree.
Y aún creyendolo no lo crea
La vía de la guerrera sin lucha
Minada de escusas.
Ese conocimiento ha sido deliberadamente silenciado.
Perseguido
Torturado
Ocultado
Borrado
Pervertido
Adulterado
Ridiculizado
Prostituido
Idealizado...
Vaciado de todo atisbo verdaderamente humano.
Y al final solo queda la opcion de siempre como la única posible:
Seguir mendigando en urbanas tinieblas contaminadas
heroinas que nos libren de las villanas.
Recuperar nuestro poder pasa por pronunciarlo.
Nombrarlo en el instante en el que lo incorporamos.
Y si lo hemos olvidado, tendremos que reinventarlo.
Y si esta posibilidad no está en las opciones,
hay que incluirla porque forma parte.
Porque formo parte.
Porque la estoy creando.
Porque la estamos creando.
A cada respiración.
A cada latido.
Si las palabras de siempre no reflejan la realidad, habrá que inventar otras nuevas.
Porque no faltan por casualidad.
Mi intención es iluminar este poder femenino (presente en todas las personas) que impunemente castran las religiones patriarcales.
Volver a pronunciar los arquetipos que faltan.
Y me falta una palabra que nombre lo que sucede cuando nos juntamos para invocar la luz.
¿sabemos qué hacer y cómo?
¿lo hacemos?
Segun la enciclopedia parece que este uso esta reservado a los sacerdotes (hombres) en las subvencionadas misas de sus iglesias.
Y sin embargo...
Mi experiencia me dice que la luz no entiende de género, ni clase, ni razas ni ostias.
Pocas cosas conozco más vivas.
Y sigo repitiendo absurdas distinciones.