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Escrito por Cronos el jueves, 29 de enero de 2009

Una traduccion libre, y cantable... (tubiii si tas por ahi toma nota)

Y tambien, un recuerdo pa un fenómeno, no por na, porque lo es. Y tambien pa algun fenomeno/a mas. Si, críptico, pero los susodichos (y algun elemento más) seguro que de alguno se enteran. xDDD


¿Algun dia has visto llover?

Me hablaron tiempo atras,
de calma antes de la tempestad...
Lo sé...
que la vengo sintiendo...

Tambien que tras el final
un dia de sol lloverá...
Lo sé...
brillando caerá la lluvia...

Quiero saber, si algun dia has visto llover
Quiero saber, si algun dia has visto llover
con el sol mirandote...

Ayer y algun dia anterior
se heló el sol, y diluvió
lo se...
Yo siempre lo he notado...

Hoy y siempre atraveso
el aro, lenta o veloz
Lo se...
Yo creo que es imparable...

Quiero saber, si algun dia has visto llover
Quiero saber, si algun dia has visto llover
con el sol mirandote...

Quiero saber, si algun dia has visto llover
Quiero saber, si algun dia has visto llover
con el sol mirandote...


Se admite comentarios, sugerencias, etc etc... intente reflejar lo mejor posible el sentido que yo capte de la cancion original, dejandolo en castellano, y "cantable". Si a alguien se le ocurre algo con alguna frase, pues encantado. xD

Escrito por Cronos el miércoles, 28 de enero de 2009

Cuando amanece.

Hay días que sale sol,
amanece y sonríe, sitiado de azul
días que olvido el dolor
días que estoy aunque no estés tu.

Hay días que al despertar
no me pesan los pesares
y el mundo no es negro, es más,
es del gris de los andares
del que quiere caminar
por los caminos de los mares
por los caminos de la paz.

Y no, no es felicidad,
no es orgullo ni alegría,
es tan sólo dignidad,
es sólo mirar al día
decidido a caminar,
decidido a ver la vida
como viene, así, sin más,
esbozando una sonrisa
como si tuviese un as
bien oculto en la camisa.

Y no, no es no desear
y no es la nada absurda
es el algo de lo que hay
es el todo que me inunda
y que me dice que hay más,
mucho más que mis profundas
heridas aun sin cerrar,
que muchas veces supuran
el hedor de una verdad
que no es cierta, que no es pura
que está manchada de penas
que la disfrazan de injusta.

Como mis penas, mil más
y un millón aun más rotundas
¿quien soy para renunciar?
¿quién para olvidar la lucha?
Tan sólo nos queda avanzar
sin rendirse, con la furia
del que quiere pelear
del que se cree la lechuza
que observa sin actuar
y actúa sin una duda.

Camino, camino, y camino más
y aprendo mientras camino
que solo hay una verdad
y que no hay ningún destino
salvo el camino que va
hasta el fin, desde el principio.

Escrito por Cronos el lunes, 26 de enero de 2009

Corolario al ultimo post, por aclarar, que nadie se piense que las cosas han ido mas lejos de donde han ido. Y tambien por completar, y tal.

O tambien es posible que mi caracter contemporizador y asertivo haga que, como siempre, reduzca mi nivel de cabreo una vez lo he mostrado. Nada fuera de lo habitual. Es curioso ser consciente de que mas de dos piensan que soy un testarudo cuando la realidad es bien distinta. Soy testarudo cuando me creo con la razon... y estoy convencido de que en este tema, salvo falta de informacion, la tengo, y si me falta informacion, vuelvo a tenerla porque es la falta de informacion lo que no debería suceder (causas y efectos, que tipico xD). A lo que voy, puedo ser testarudo y vehemente, si, pero siempre estoy dispuesto a ceder. Odio los conflictos, y procuro evitarlos. Lo cual tambien implica que cuando los tengo es en contra de mi voluntad, motivo por el cual a veces puedo sobrereaccionar.

Centrandome. No, no odio a la persona de la que hable en el post anterior. Todo lo contrario. Creo que eso resulta evidente. Aunque finalmente decidiera cortar lazos de manera "seria", no lo haría por odio ni nada por el estilo. De nuevo, lo haría por mas bien lo contrario. Lo que no puedo hacer es dejar la mano en la puerta que me cierran una y otra vez. Joder, duele. Pero duele por lo que duele. No me creo que del amor al odio haya un paso. Si lo hay del amor al desamor, pero es logico. Y el desamor puede llegar a hacer que odies, puede ser, pero a mi nunca me ha pasado.

Mas aclaraciones. No, no estoy enamorado, ni mi reaccion es la del "ex" cabreado por serlo. Mas que nada porque para ser "ex" primero hay que ser otra cosa, que nosotros -se supone- nunca fuimos. Y no, no me estoy quejando de que me hayan "dejado", porque, de nuevo, para "dejarme" primero tendriamos que haber sido algo que no fuimos. De hecho, desde el primer día fue algo que dejamos claro, y hablamos muchas veces. Y precisamente eso era lo mas cojonudo de nuestra "no-relacion". Cuando todavía hablábamos. Claro, la pregunta inmediatamente siguiente es... si no hay nada que dejar, ¿que es lo que ha "dejado"? Lo dicho, esto no estaba en el trato. Porque lo que ha dejado no ha sido una "relacion", sino una "amistad", y eso, sinceramente, no lo entiendo. Volviendo al tema del párrafo: Si eramos amigos, y además nos liábamos, lo que no me entra en la cabeza es por qué si lo que quería era dejar de liarse conmigo necesitaba tambien cargarse la relacion de amistad (o meterla en la nevera, que poco mas o menos es lo mismo, o a efectos prácticos me jode igual). Las posibles conclusiones son descorazonadoras en cualquier caso. O bien todo lo hablado era mentira, o bien es la amistad lo que "ha dejado" (dado que "lo otro" se supone que no existía). De nuevo, como tengo que imaginarmelo, pues nada, toca joderse.

Tambien quiero dejar claro que creo que no hay ningun tipo de mala intencion en sus actos. Y digo mala intencion. Intencion sin ser mala ya no lo se (aunque siempre me ha parecido y me parecerá mal que tomen decisiones por mi, al menos las relativas a mi mismo). Desde luego, si cree que me está ayudando de algún modo, estaría bien que dejase de creerlo. Si se está ayduando a si misma, pues bueno. De hecho, no me meto ni pretendo meterme en ese extremo. Es muy libre de actuar como actúa, y lo respeto por completo. Pero la misma libertad que tiene ella para hacer y/o sentir lo que quiera o pueda, me da derecho a mi de decir en voz bien alta que lo que me jode y por que me jode, y el mismo respeto espero hacia mi. No pido ni exijo nada, solo que se me entienda, sin mas. Desde luego, si ella cambia su actitud (cosa que dudo) espero que no sea porque yo me haya quejado. Y si es así, no valdrá de nada. El olor a farsa me llegará en el segundo 2, y volveremos a empezar. Si de verdad hay algo que arreglar, si aun es posible arreglarlo, tendrá comenzar por la confianza (que ahora mismo está, al menos para mi, rota, porque me la han negado, y la confianza, o es mutua, o no es). La verdad es que lo único que espero si lee este y el otro post es que al menos sepa como me siento yo, sin ambages y sin medias palabras. Si la amistad existe y existió, las cosas volverán a su cauce con naturalidad, sin conversaciones inacabadas o nunca comenzadas, sin rechazos, sin huidas, sin conversaciones mantenidas por compromiso o por caridad. Y si no, se perderán para siempre, con todo el dolor de mi corazón. Lo que no quiero es volverme a sentir como ya expliqué que me sentí. Para eso, mejor el silencio y la soledad (y lo que surja, amos, que tampoco me voy a hacer fraile de clausura).

Mirando hacia delante, lo peor es si finalmente tengo que cortar amarras. ¿Quien me va a devolver ahora mi gente y mis sitios? Tengo claro que para sentirme como me he sentido las ultimas veces, prefiero no tenerla delante. Y entonces... ¿a donde leches voy? Espero no tener que responder nunca a esta pregunta.

Por cierto, si lo leyo, no dio señales de haberlo leido, si no lo leyo, pues bueno, mas hechos objetivos.

Escrito por Cronos el jueves, 22 de enero de 2009

Hace un tiempo que presumo -no se ya si con razón o no- de entender lo que es querer. Una hermosa palabra que casi merecería una entrada en La Palabra Crea, aunque la Q me queda aun muy muy lejos. A lo que iba... querer. Una palabra con cientos o miles de significados... Hasta diría que con un significado por cada relación entre dos personas.

Para mi, querer es que te haga feliz la felicidad del ser querido, que su felicidad sea parte de la tuya. Lo he escrito (y dicho) muchas veces. Al final, partiendo de esa base, saber que quieres o saberte querido es hasta sencillo. Cuando alguien se preocupa de tu felicidad, te quiere. Cuando te preocupa la felicidad de alguien, le quieres. No es dificil sabiendo esto, percibir, intuir, si alguien te quiere o no. Todo es cuestion de pararse a ver el interes que tiene esa persona por tu bienestar. Y este criterio, además, tiene la gran ventaja de ser objetivo (aunque la percepcion en si misma pueda no serlo, claro).

Dicho de otra forma, el amor (cariño, aprecio, amistad, etc etc), no se dice, se muestra. No sirve de nada decir a alguien que le quieres (en el grado que sea) si esto no se traduce en hechos palpables. Las palabras, sin el respaldo de los actos, de las actitudes no valen de nada.

El problema, mi problema, el motivo por el que escribo todo esto, es que la misma intuicion sencilla que permite percibir que alguien te quiere, tambien te permite percibir justo lo contrario. Y más cuando lo que sucede es un cambio, cuando alguien te quiere menos que ayer (y mañana ya veremos). Y más cuando ese cambio nunca fue acompañado de palabras (consiste solo en hechos). Y más cuando ese cambio equivale a pasarse toneladas de buenas palabras por el arco del triunfo.

Y claro, llegados a este punto, es complejo. Porque yo no he dejado de sentir que la felicidad de esa persona sea parte de la mia. Y entonces comienzan las encrucijadas, las paradojas, y las contradicciones. ¿Como se actua en una situacion así?
En mi caso, lo primero, es dudar de mi percepcion -y conste, este e sun proceso costoso, perligroso y doloroso, no nos equivoquemos, dudar de uno mismo es algo que se paga, guste o no. Ya se sabe, cuando miras al abismo, el abismo te devuelve la mirada. El momento y la situación son perfectos para que una parte de mi cabeza se apropie de lo que ven mis ojos, y me hagan creer cosas que no son, que solo "me parecen".

Ante eso, lo mejor suele ser esperar y ver como se desenvuelven las cosas.

Vale, eso ya lo he hecho, y ahora estoy absolutamente seguro. No, no es mi percepcion. De hecho, podría llegar a rebotarme hasta límites insospechados si alguien me lo insinúa. Estoy seguro de que lo que digo que pasa está pasando. Quizá quien dude de esa percepcion es quien se deba plantear la suya. A veces, por admitir demasiado a menudo los errores propios (cosa de la que por otro lado no me arrepiento) lo que se provoca es una facilidad pasmosa para colgarle a uno responsabilidades o culpas que no le pertenecen. Y eso, como el hermano mayor que primero le pega a su hermano pequeño pero acto seguido lo defiende ante cualquiera que le quiera hacer daño a la voz de "a mi hermano solo le zurro yo", es algo que no le pienso volver a permitir a nadie. De mi percepcion dudo yo, gracias. Y si dudo y te consulto, admito que compartas la duda, pero me resulta inadmisible que alguien dude de mis percepciones cuando yo no lo hago.

Ok, está pasando. Y las cosas se desenvuelven a peor - constatable a traves de hechos. Hechos como que a tu telefono solo llame -o mande un cutre sms- vodafone o algun proveedor. Que tu cuenta de correo electronico este llena de mails de infojobs, de fotocasa, o de alguna otra chorrada. Llamar varias veces a una puerta y que te respondan con evasivas, largas, actitudes huidizas, conversaciones monosilabicas o huecas... Las primeras n veces piensas que puede ser cualquier cosa, todos tenemos momentos, estados, situaciones... aunque bueno, uno, de alguien que presuntamente te quiere, espera saber esas cosas. Una vez, dos veces, tres veces... llega un momento en que te sientes rechazado, despreciado, apartado, humillado. Si hay un motivo, me gustaría conocerlo, si no lo hay, pues peor me lo pones. Lo que tengo claro es que a uno aun le queda un poquito de dignidad. Y mendigar -y más mendigar atención- humilla. Y aunque pueda parecer exagerado el decir que mendigo, la reiteracion en el acercamiento sin exito ni mejora perceptible es la sensacion que produce. La de estar mendigando. Mas cuando hablo de alguien que hasta no hace mucho fue mi complice, alguien en quien confie hasta el extremo, alguien con quien podia hablar a puertas abiertas (y todo esto era o parecía recíproco, y si digo "parecía" es porque ya no lo "parece"), y que ahora me produce la sensacion de que debo medir mis palabras, de que no desea mi compañia, o contarme como se siente, o que yo le cuente como me siento yo. Y de nuevo, esa sensacion está basada en hechos objetivos.

Entonces... ¿Que queda? Intentar hablar y arreglarlo... aun dejando de lado que es un paso no me corresponde dar a mi, puesto que no fui yo quien movio las cosas de sitio... ya lo he hecho (dentro de los limites que mi dignidad o falta de ella me han permitido). No una vez, sino varias, con el resultado ya explicado... Lo siento, pero no me puedo permitir autohumillarme mas. Límite sobrepasado. Simplemente, no me sale de los huevos. Me niego a seguir haciendo esfuerzos para apagar un incendio que no provoqué. Esta solución duele más, es más autodestructiva que el problema.

Otra opción: pues... sacar el orgullo, decir aquello de quien no te quiere no te merece, y mandar a la mierda la historia. Desde luego, es la opción más cómoda (por no decir que tambien es la menos humillante, claro). Porque lo que me apetece desde que tengo la constatación racional de que lo que digo que está pasando está pasando es cabrearme, sacar las visceras a relucir y pegar unos cuantos gritos, para, al menos, desahogarme. Me siento traicionado, decepcionado, dolido, desplazado... y eso, cuando me lo provoca alguien a quien quiero y que creo que me quiere, lo que me provoca es eso, enfado. Ganas de mandar todo a la mierda, de romper la baraja, de soltar amarras y fingir que no me importa. El problema de tomar este camino es que es la mejor manera de acabar de perder precisamente lo que no quiero perder (si es que no está perdido ya, claro, que es lo que los hechos indican). El problema es que en realidad no es más que repartir parte del dolor que siento, lo cual no me va a aliviar de ninguna forma. El problema es que actuar así sería hacer daño a alguien a quien no quiero hacer daño. En ese sentido, pues mira, lo que me duele a mi no puede ser traspasado (el dolor es intransferible), y provocar mas dolor no conduce a nada positivo. Y menos cuande significa hacer precisamente lo que me han hecho, de lo que me quejo. Eso tampoco puedo, va en contra de mis principios (aunque me apetece mucho, muchisimo, hasta el punto de que ha costado controlarlo en ciertos momentos). De nuevo, peor el remedio que la enfermedad.

Otra posibilidad es devolver la indiferencia con indiferencia. Probablemente sea la opcion mas saludable, pero por otro lado, redunda en lo mismo que las anteriores: No resuelve el problema, en realidad lo agrava. Más de lo mismo.

Y había otra posibilidad... Escribirlo. Por lo menos escribiendo puedo decir todo lo que me apetece, explicarme por completo. Y ahi estamos. Practicando el exhibicionismo mas impudico. El que enseña lo de dentro.

Solo se que no quiero seguir sintiendome así, y que las relaciones asientan, tarde o temprano, en su lugar natural. Quizá mi problema es no poder aceptar el lugar "natural" en el que ha quedado esta. Duele. No es ese dolor inactivante y destructivo de la depre, no, por lo menos en ese sentido me siento bastante fuerte. Es un sabor amargo a decepcion, a traicion. Me jode que los hechos indiquen que, al final, todo lo hablado para evitar precisamente esto no haya servido de nada.

Pero bueno, al final, será culpa mia...

Escrito por Cronos el miércoles, 14 de enero de 2009

Los que me conoceis sabeis que suelo adoptar posturas bastante críticas con el ambiente crítico general contra la SGAE, por muchos y diversos motivos. Pienso que la crítica que se suele hacer, sobre todo en los diversos opinodromos de internet, es hueca, carente de sentido, poco profunda, y mal fundamentada.

http://graficas.cnt.es/new196.html

Siempre hay honrosas excepciones. Aplaudo no solamente la "victoria", sino la coherencia de haber ganado con los argumentos correctos.

Salud y libertad.

PD: Hay una faceta del texto que no me temrina de convencer... la del autobombo. Pero bueno, es comprensible y hasta perdonable.