La tasa aumentó hasta el 8,19% en 2006, dos puntos más en un año
«Si el pago de las bajas dependiera de los presupuestos regionales, habría un control más estricto», critica la patronal
S. BAQUEDANO/GIJÓN
El absentismo laboral amenaza con «estrangular» la estructura de costes de las empresas asturianas del metal. Su patronal Femetal lo advierte en el último informe de coyuntura económica del sector y urge al Gobierno regional a articular un sistema que, por un lado evite los casos de fraude y, por otro, agilice los procedimientos para reducir el tiempo de espera para las intervenciones quirúrgicas.
Según el boletín de coyuntura del metal, el nivel de absentismo en 2006 en el sector se disparó hasta el 8,19%, dos puntos por encima de la cifra del ejercicio precedente. En su editorial, la patronal explica que la incidencia final en los costes se ve incrementada en dos puntos más como consecuencia de las cargas sociales, de las sustituciones y de la disminución de la productividad, «en muchos casos imposible de recuperar durante el periodo de la baja, ya que la labor que desarrolla un trabajador no es realizada de modo análogo por el suplente que, en el caso de encontrarlo en el mercado laboral, ocupe el lugar del primero». En consecuencia, el aumento de costes en el apartado de personal se sitúa en el 10%.
Si se tiene en cuenta que los costes laborales en el sector del metal en Asturias están en un promedio de entre el 35 y el 40% de los costes totales de la empresa, éstos se ven aumentados en un 4% como resultado matemático de trasponer el incremento del citado 10% de personal en el global de costes de la empresa. Por todo ello, la patronal sostiene que «la disminución de competitividad se ve seriamente dañada, hasta el punto de poder absorber todo el beneficio industrial» y avisa de «consecuencias más graves desde el punto de vista económico y de viabilidad» de las compañías.
La asociación que preside César Figaredo recuerda que cuando se habla del sector del metal de Asturias «nunca se ha de perder de vista que nuestro mercado es el mundo, donde la competencia es feroz y en cuyo escenario cualquier pérdida de competitividad derivada del aumento de costes, de los plazos de entrega o de la disminución de la calidad, te sitúa fuera del mencionado mercado».
El informe de coyuntura económica y laboral del metal analiza también las causas del absentismo en el sector. La enfermedad común encabeza la lista, con un porcentaje del 73,57%; seguida de las ausencias por permisos retribuidos, con el 14,57%, y los accidentes de trabajo, con el 9,57%. Las causas con menor porcentaje se corresponden con las bajas por enfermedad profesional, huelgas y ausencias por permisos no retribuidos, todas ellas con un porcentaje del 0,67%. Los datos ponen de manifiesto, apunta Femetal, que el absentismo se deriva de «causas ajenas» a la actividad laboral.
Evitar el fraude
Además de dar la voz de alarma ante el incremento del absentismo, la patronal asturiana del metal critica la falta de rigor a la hora de abordar esta problemática. Recuerda que ante una situación de baja, el Servicio Público de Salud del Principado -dependiente del Gobierno autonómico- se encarga de su reconocimiento y el Instituto Nacional de la Seguridad Social -dependiente de la Administración central- del pago de la prestación. En opinión de Femetal, «parece lógico pensar que si el pago de la prestación dependiera de los Presupuestos Generales del Principado, el nivel de control y rigor en las bajas y en el seguimiento de éstas sería más estricto, evitando los posibles casos de fraude, que se dan, y agilizando los procedimientos para que un enfermo laboral activo pueda ser atendido o intervenido quirúrgicamente, no demorándose en el tiempo en interminables listas de espera».
La patronal considera que es preciso mejorar el sistema de concesión de bajas y su seguimiento -«ya se ha adelanto algo gracias al papel de las mutuas», subraya- y propone la articulación de un sistema que reduzca las listas de espera quirúrgicas en el caso de los enfermos laboralmente activos».
Pese a que el absentismo supone un lastre para la competividad del metal, el conjunto de los empresarios asturianos considera como «buena» la situación que atraviesa el sector y algunos señalan que 2006 ha supuesto un récord histórico de contratación y cartera. Además, sus expectativas para el segundo trimestre de este año refleja el mantenimiento del nivel de optimismo que viene siendo habitual entre los empresarios del sector en los últimos meses. Ese clima de confianza está apoyado por los datos, ya que la actividad productiva del metal en Asturias aumentó un 9,5% de enero a marzo respecto al mismo periodo del año anterior.
El boletín de coyuntura del sector también señala que las exportaciones de productos alcanzaron los 2.125,43 millones de euros en 2006, lo que supone el 67% del valor total de las ventas asturianas de ese año. Las exportaciones de productos metálicos anotaron de esa forma un aumento interanual del 43,47%, con lo que el sector vuelve a liderar el ránking de productos exportados desde el Principado.
Respecto a la siniestralidad laboral, el sector del metal registró en Asturias 3.419 accidentes en jornada de trabajo, lo que supone el 46% del total de los contabilizados en el conjunto de la industria. Aunque el número de accidentes aumentó un 10,7% respecto a 2005, fueron en su mayoría siniestros leves.