El comité cree «innecesario» crear un nuevo ente público para gestionar el centro
ANA MORIYÓN/ARRIONDAS
Las organizaciones sindicales UGT, CC OO, Simpa y Sae abandonarán la mesa de negociación para la integración del hospital Grande Covián en el Servicio de Salud del Principado (Sespa) si el procedimiento que se elige pone en peligro la estabilidad laboral de la plantilla. Así lo comunicó ayer Covadonga Tomé, la representante en la comisión del Sindicato Médico del Principado (Simpa) y también presidenta del comité.
La comisión técnico-política encargada de definir el procedimiento necesario, que implicará transformar la fundación privada que gestiona el centro en una institución pública, trabaja por el momento en esta línea pese a las reclamaciones de los trabajadores que, desde un principio, han presentado informes jurídicos que avalan la «viabilidad de disolver la fundación sin necesidad de celebrar un concurso público de empleo».
Los sindicatos anunciaron ayer que acudirán el 8 de mayo a la próxima reunión de la comisión con nuevos informes jurídicos -hasta ahora disponían de unos anteriores al estatuto marco que siempre eran rebatidos por el Principado- en los que «volveremos a demostrar que existe una fórmula para el traspaso de los trabajadores sin vulnerar el derecho al empleo».
En caso de que esta «fórmula» no sea aceptada por la mesa de negociación, en la que también están representados el Principado, el Sespa y el propio hospital, los sindicatos «se levantarán y abandonarán la negociación». Este desencuentro podría desencadenar en nuevas movilizaciones por parte de los trabajadores.
Bien valorados
La portavoz sindical entiende que lo que persigue el Principado cuando «amenaza» con llevar a cabo un concurso de empleo público es, precisamente, «meter miedo a la plantilla y tratar de desestabilizarnos». Sin embargo, Tomé asegura que las diferentes fuerzas sindicales «están plenamente unidas» y que no se aceptará «ningún proceso que ponga en riesgo la estabilidad laboral de los trabajadores».
Argumentan que los empleados de la fundación Grande Covián ya han pasado un proceso de selección y que las valoraciones que los usuarios hacen de ellos «demuestran que trabajamos bien», apostilló.
Aunque sí el principal, la estabilidad laboral no es el único punto de desencuentro detectado en la primer reunión de la comisión para la integración de este hospital. En el encuentro celebrado el martes, los representantes sindicales también manifestaron su desacuerdo con la necesidad de crear un organismo público. «Ya existe un ente público, que es el Sespa, que depende de la Consejería de Salud y que tiene capacidad para asumir de forma directa la gestión del hospital», dicen.
Dilatar los plazos
El Principado reconoció en aquella reunión que la integración del hospital podría hacerse directamente a través del Sespa. Sin embargo, «aseguran que constituirán este organismo público, que nace para morir, porque ése fue el acuerdo alcanzado en la Junta de Gobierno».
Los trabajadores creen que con la ejecución de este tipo de «trámites innecesarios» el Ejecutivo regional busca «llegar a la integración por el camino más complejo y más amplio». «Está buscando una «fórmula dilatoria para hacer en más tiempo algo que se pude hacer en un periodo más corto», le recriminan.
Otro de los aspectos criticados por los sindicatos fue la composición de la mesa ya que en ella no están representados los trabajadores. La participación en la misma de la presidenta del comité, así como de José González Méndez, también trabajador del centro, responde a que han sido designados por sus representantes sindicales -Simpa y CC OO, respectivamente-, y no a una invitación como miembros del comité de empresa.